Franz Chávez
COCHABAMBA, Bolivia, 20 de abril (IPS) – La filosofía de «vivir bien» consagrada en la nueva Constitución de Bolivia está siendo presentada por el gobierno como la base para un movimiento global contra el consumismo, la depredación de los recursos naturales con fines de lucro, y los modelos actuales de desarrollo.
La presentación de los resultados por el Presidente Evo Morales, que lleva cuatro años en el cargo, y Raúl Prada, viceministro para la planificación estratégica del Estado y ex miembro de la asamblea constituyente, que reescribió la Constitución de Bolivia, exaltaron las virtudes de la nueva carta constitucional, que surgió desde una perspectiva social y un proceso político en el que participó una amplia base.
Prada, un sociólogo, propuso ampliar el programa del gobierno de Bolivia, ya que «protege la biodiversidad, se respeta el derecho de los indígenas a la tierra y el territorio, y conserva los recursos hídricos.
Según sus defensores, el concepto indígena de «Vivir bien», contrasta con «vivir mejor» porque significa tener todas las necesidades básicas satisfechas, mientras que existe una armonía con el mundo natural, en lugar de tratar de acumular más y más bienes materiales a costa del medio ambiente.
«Es una propuesta que incorpora la cosmovisión indígena tradicional y armoniza bien con los movimientos anti-capitalistas y medioambientales que defienden el planeta«, dijo Prada el martes, el primer día de la Conferencia de los Pueblos del Mundo sobre el Cambio Climático, que se celebró en Cochabamba, Bolivia, hasta el jueves.
“La Constitución de Bolivia es el último horizonte, y está relacionado con el objetivo de «Vivir bien» y con los modelos económicos alternativos al capitalismo”, dijo.
Después de asumir el cargo en enero de 2006, el gobierno izquierdista de Morales promovió la creación de una nueva constitución que recuperase los recursos naturales del país para los bolivianos y fortalecer los derechos de la mayoría indígena empobrecida del país, los obreros y las mujeres.
Uno de sus pilares es «Vivir Bien», que refleja el interés de los pueblos indígenas en la preservación de la naturaleza.
«Vivir bien» es una frase que suena bien, «pero tenemos que definir lo que significa, y cómo funciona en la práctica», Trond Norheim, un experto en medio ambiente de Noruega que trabaja con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), escuchó con atención las intervenciones de los funcionarios del gobierno boliviano, dijo a IPS.
«A pesar de encarnar la filosofía de muchas comunidades indígenas, hay una gama de diferentes estilos de vida en la sociedad y tenemos que saber lo que significa para los habitantes de la ciudad. Tenemos que poner más carne en el asador , no sólo hacer bonitos discursos«, dijo .
A pesar de esta advertencia, Norheim está siguiendo el modelo boliviano con interés, porque da a los sectores de bajos ingresos la oportunidad de exigir sus derechos en vez de «dejar todo al gobierno.»
El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, un activo promotor del Foro Social Mundial, dijo que en su opinión, la validez de la nueva Constitución boliviana se basa en tres elementos constitutivos de la democracia: la representatividad, la participación de todos los actores sociales, y la recuperación de los valores de la comunidad .
«El concepto de Estado plurinacional será de larga duración» y mejorar la convivencia armoniosa entre los pueblos”, dijo la noche del lunes en una conferencia organizada por el Centro de Socio-Conocimiento Ambiental y Preservación de la Cuenca del Plata.
La propuesta del gobierno de Bolivia atrajo la atención de los delegados de Izquierda Unida de la ciudad de Jaén, España: Olga Jiménez, Ana Alcántara y el periodista Francisco Sánchez, que escribe para la revista «Comunes».
Jiménez hizo hincapié en la oportunidad que la conferencia ofrece para aprender sobre el sentido de «Vivir bien» que el gobierno boliviano apoya, apostando por los modelos económicos compatibles con estilos de vida indígenas, mientras que Alcántara dijo que tenía confianza en que la administración garantizaría «grandes avances para la mayoría, si permite la oposición a Evo Morales gobernar «. Prada describe el modelo de Bolivia como un encuentro de las peticiones de los pueblos indígenas por la «descolonización» y la renacionalización de los recursos naturales, y citó la «guerra del gas» de octubre de 2003- un mes de protestas contra los planes de exportación de gas natural de Bolivia que derrocó al gobierno derechista de Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) – como el momento en que las dos demandas se juntaron.
La renacionalización de las reservas de gas y la convocatoria de la asamblea constituyente, que reconoce el derecho de los pueblos indígenas para ejercer un control social sobre la extracción de recursos naturales fue destacado por Carlos Villegas, presidente de la petrolera estatal YPFB y de la compañía de gas.
Dijo que las comunidades indígenas están siendo consultadas antes de dar las autorizaciones a las compañías a explotar los recursos de combustibles fósiles en sus territorios, de conformidad con los convenios internacionales, y que la compensación se paga, en coordinación con los mecanismos de supervisión del gobierno.
Villegas se refería a las personas que viven en el cinturón de extracción de aceite y gas en el sureste de Bolivia, que contiene la segunda mayor reserva de gas natural de América del Sur – después de Venezuela – con un volumen estimado de 49 billones de pies cúbicos, lo que proporciona al Estado boliviano su principal fuente de ingresos. (END/2010)