Por Marise Laurence Lewis, 23 de mayo de 2025
La desinformación, en los países que se consideran desarrollados, se lleva a cabo con tanta facilidad como en el «tercer mundo». El verdadero conocimiento científico consiste en saber cuestionar a tiempo los procedimientos o dogmas cuando hay dudas. Y estudiar todas las hipótesis posibles antes de rechazar nada.
¿Qué se ha hecho durante la epidemia de COVID-19? En lugar de escuchar los argumentos de especialistas con una formación científica tan buena como los que tenían la palabra exclusiva, se les ha difamado. Ninguno estaba en contra del principio de la vacunación, pero sí expresaban sus dudas sobre la inocuidad de unas vacunas elaboradas con tanta precipitación. Sí, hay que distinguir entre las personas que se oponen a todas las vacunas y las que dudan de las vacunas cuyos promotores están en connivencia con la empresa Pfizer: Agnès Buzyn, exministra de Sanidad de Francia; Ursula von der Leyen, presidenta de la Unión Europea y amiga del director de Pfizer; Mathieu Nadeau-Vallée, obstetra cuyos estudios superiores fueron financiados por Pfizer, por nombrar solo a estos tres. Para saber si una información es cierta, hay que averiguar primero quién la promueve. ¿Y quién financia la Organización Mundial de la Salud? La Fundación Gates. ¹
El antiguo asesor en epidemiología de la OMS, Christian Perronne, así como Didier Raoult, tienen las mismas especializaciones que el director de la OMS, Tedros. Son tres especialistas. Si se me responde que Didier Raoult ya ha falsificado resultados, ¡qué pensar entonces de Pfizer! Esta empresa fue condenada en 2009 a una multa de 2300 millones de dólares por «prácticas comerciales fraudulentas» y sobornos a médicos, según el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos. Esto se refería, en particular, al antiinflamatorio Bextra, retirado del mercado en 2005 por sus efectos secundarios.
En 2012, Pfizer fue multada con 60 millones de dólares en un caso de corrupción por pagar varios millones de dólares en sobornos a funcionarios gubernamentales de Bulgaria, Croacia, Kazajistán y Rusia, según el Ministerio de Justicia de Estados Unidos. Posteriormente, la empresa fue acusada de probar antibióticos en niños nigerianos sin el consentimiento de sus padres.
La empresa cobró de más por los medicamentos. Su director fue acusado de hacer declaraciones falsas sobre sus remedios. El laboratorio también fue condenado por válvulas cardíacas defectuosas.
Si un juez estadounidense no hubiera ordenado la divulgación de los detalles de los ensayos clínicos, no se habría sabido el número de muertes que se produjeron durante las pruebas. ¡No antes de 75 años y cuatro meses! En tres meses de ensayos clínicos, se registró una media de 13 a 14 muertes al día, con exactamente 1223 muertes y 158 893 efectos adversos, entre el 1 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021.
Representantes de Pfizer en Argentina, además de negociar la venta de dosis contra la COVID-19, exigían derechos de pesca y control sobre el sitio turístico de los glaciares de la Patagonia. ²
Algunas precisiones sobre las vacunas contra la COVID-19
Según los datos biológicos, lo cierto es que se han retirado las vacunas de Johnson & Johnson y AstraZeneca, con vector viral, por una frecuencia demasiado elevada de alteraciones en las plaquetas sanguíneas, que pueden provocar trombosis. Los casos son raros, pero afectan a personas menores de 50 años, por lo que tienen muy pocos riesgos relacionados con la gripe. ³
En el caso de las vacunas con virus atenuados o inactivados, la repetición de las dosis debilita el sistema inmunitario, que debe luchar cada vez contra un virus, aunque sea en versión atenuada. Cuanto más se vacuna, más tiende el cuerpo a producir células citoquinas: cuando se expresan en exceso, provocan inflamación, deseable en cantidades moderadas, pero que puede volverse crónica si se administran vacunas cada seis meses, dos de ellas en otoño (gripe + COVID). Esto puede provocar una reacción anafiláctica: el organismo se vuelve hipersensible y se daña a sí mismo con reacciones excesivas. Además, la mayoría de estas vacunas tradicionales incorporan sales de aluminio como adyuvantes para prolongar la duración de la inyección. No es lo más saludable. ⁴
Las dosis de ARNm no parecen producir inflamación excesiva, pero se utilizan nanopartículas de polietilenglicol, los famosos PEG, para almacenar y transportar el ARN mensajero a las células inmunitarias. Los PEG se encuentran en productos como los medicamentos administrados en forma de gotas. Son conocidos por causar reacciones alérgicas. Las personas que las toleran mal contribuyen, sin quererlo, a descubrir si los PEG son responsables de problemas de salud tras una inyección: si sus muestras de sangre contienen anticuerpos contra los PEG, esto podría ser un indicador. ⁵
Nadie puede garantizar que la proteína espiga no se sobreexprese, lo que provocaría infecciones crónicas. En los organismos compuestos por ADN, el ARN mensajero se disuelve después de transmitir su mensaje a los ribosomas que producen la proteína deseada. En el caso de los retrovirus como el covid, hacen lo contrario: son capaces de transformar su organismo compuesto por ARN en ADN, mediante lo que se denomina transcriptasa inversa. Ninguna prueba puede garantizar que el ARNm no se disuelva y que no se produzca una alteración del ADN del núcleo. Más aún si las consecuencias no son inmediatamente perceptibles. ⁶
Recuerden…
El discurso oficial ha cambiado. Se ha dejado de afirmar que solo los no vacunados acababan en el hospital y que las dosis combatían el virus en un 94 %, para acabar diciendo que la vacuna no impide contraer la gripe, incluso después de cinco o seis inyecciones, pero que protege contra infecciones graves. Lo cual tampoco está demostrado. Incluso cuando la mayoría de los habitantes de Europa y América habían sido vacunados, se registraban miles de infecciones al día.
Las vacunas contra la COVID-19 son, en el mejor de los casos, ineficaces. Y para miles de personas, los efectos secundarios han causado más problemas que los que habría causado la gripe: síndrome de Guillain-Barré, trombosis, reacciones autoinmunes, trastornos cardíacos, debilitamiento del sistema inmunitario. Son hechos constatados por expertos en Estados Unidos, Europa y Japón. ⁷
Cada vez son más los estudios que demuestran los efectos nocivos de la repetición de las vacunas. Y los investigadores no son conspiradores. No están en connivencia con las empresas farmacéuticas. El 12 de septiembre de 2022, un estudio realizado por científicos de Harvard y Johns-Hopkins, publicado en la revista Social Science Research Network (SSRN), identifica los riesgos de miocarditis en jóvenes de entre 18 y 29 años. Según la lista de Brighton Collaboration, socio de la OMS, se observan hemorragias internas o externas, trastornos de la coagulación, trombosis, accidentes cerebrovasculares, además de anafilaxia. Por si esto no fuera suficiente, también se han observado síndromes respiratorios agudos, pericarditis, arritmias, infartos, insuficiencia cardíaca, daños renales y hepatitis agudas. Encefalomielitis, convulsiones generalizadas y parálisis del nervio facial.
En particular, en la revista Nature, de abril de 2022, se habla de trastornos cardíacos de tipo miocarditis y pericarditis, relacionados con el número de dosis recibidas en hombres de 12 a 39 años en Estados Unidos, los países nórdicos e Israel. Dos dosis de Pfizer multiplican por 133 el riesgo de miocarditis en jóvenes de 12 a 15 años.
En la página web de Pfizer se especifica: «Las vacunas no ofrecen una protección total a las personas que las reciben y no están indicadas para tratar la infección ni reducir sus complicaciones».
Pensemos en Rachel Carson y su libro Primavera silenciosa. ¿Quién se atrevería a decir ahora que el malatión o el DDT son sustancias inofensivas? Y, sin embargo, se difamó a esta mujer. La lista de grupos de presión autorizados a reunirse con ministros en Canadá incluye 7182 empresas y organizaciones. Esto no tiene sentido en una democracia. ⁸
Occidente no es un ejemplo de democracia, de ausencia de censura y de información «verdadera». Desde siempre se ha difamado a quienes intentaban expresar opiniones contrarias a los intereses de las empresas: producción de medicamentos, fertilizantes o aditivos alimentarios. En Estados Unidos, los médicos llevan más de veinte años preocupados por los efectos del aspartamo, pero el Estado favorece al lobby de los productores.
La caza de las falsas brujas
En cuanto a Alexandra Henrion-Caude, autora del libro Les apprentis sorciers (Los aprendices de brujo), es una de las genetistas más famosas. En 2013 fue galardonada con el premio Eisenhower Fellowship de Estados Unidos. Ha dirigido equipos de investigación genética en los hospitales Trousseau y Necker, y ha sido directora de investigación del Inserm. Descubrió la implicación del ARNm en diferentes enfermedades genéticas y reveló la existencia de los ARN MitomiR, que regulan las funciones celulares. En este libro, enumera decenas de estudios y ensayos clínicos con vacunas de ARN mensajero que no han dado ningún resultado concreto: para tratar la diabetes en 1992, el cáncer de próstata en 2000, el cáncer de piel, el sida, el cáncer de pulmón en 2009, el cáncer de cerebro o de médula espinal en 2015, la gripe aviar en 2015, el virus del Zika en 2016, el cáncer gastrointestinal en 2019 y la insuficiencia cardíaca en 2021. Más de veinte años de ensayos…
La proteína espiga es capaz de reactivar secuencias de virus en nuestros glóbulos blancos. Este tipo de reactivación puede desencadenar cánceres, esclerosis múltiple, artritis reumatoide y diabetes tipo 1. Al degradarse, esta proteína forma agregados. Si se mezcla esta proteína con plasma de personas sanas, se observa la formación de agregados. Químicos suecos precisan que la proteína espiga puede formar agregados de tipo amiloide, como los depósitos detectados en casos de Alzheimer.
Sería difícil citar más revistas prestigiosas o dar más detalles que los que se recogen en la obra de Alexandra Henrion Caude. Todo apunta a que, en 2020, ninguna vacuna de ARNm era eficaz. Y la prueba irrefutable es que, tras inyectar a la mayor parte de la humanidad, miles de personas vacunadas volvieron a contraer la COVID. ¿Y qué más? El 19 de abril de 2021, la Cruz Roja de Estados Unidos anunció que solo utilizaría sangre de donantes no vacunados… ⁹
Además, en el laboratorio de la ciudad de Wuhan, al igual que en el de Fort Detrick en Estados Unidos, se investigaban los coronavirus mucho antes de la pandemia. Y uno de los conejillos de indias utilizados no era otro que el murciélago. ¡Qué casualidad! En una entrevista con Québec Science, apenas unos meses antes del episodio, se titulaba: «¿Listos para la próxima pandemia?». Y el doctor Faucy recomendaba la hidroxicloroquina, al tiempo que predecía una gripe con síndrome respiratorio grave. En el mismo periodo, la revista Science & Vie también dedicaba un artículo a la probabilidad de una epidemia. ¹⁰
En conclusión…
La solución no es negar los hechos para salvaguardar la reputación de ciertas personas, aunque la colusión sea un acto grave. Lo más urgente sería obligar a los laboratorios de nivel P4, es decir, los que albergan los virus patógenos más peligrosos del planeta, a reorientar su vocación. A pesar de todas las medidas de protección, cada año se producen incidentes. En Alemania, varios investigadores fallecieron tras una fuga incontrolada de virus. ¹¹
En cuanto a desarrollar una vacuna contra la desinformación, como escribe ingenuamente una redactora de la revista Québec Science, no caigamos en el absurdo. Uno de los mayores donantes de la OMS es Bill Gates, especialista en virus informáticos y ignorante en biología, al que se le da más voz e influencia que a personas que no son «antivacunas», sino que se oponen a vacunas apenas probadas y cuyos efectos secundarios han sido ocultados.
Son expertos que han llevado a cabo experimentos para reprogramar la mente de las personas en China, Japón, Rusia, Estados Unidos y Canadá, en particular Donald Cameron, del Allan Memorial Institute, vinculado a la Universidad McGill, durante una ampliación del programa MkUltra de la CIA. ¿De verdad creen que se puede confiar en tales expertos? Una vacuna «contra la desinformación», financiada por oportunistas en connivencia con las empresas, supondría la pérdida de la humanidad y del pensamiento crítico. Del derecho a expresar opiniones diferentes cuando se tienen argumentos que aportar. Sería una dictadura, bajo el pretexto de la protección social. ¹²
Si los investigadores no comentan los estudios que demuestran los fallos de las pruebas con ARNm, bueno, ¡esa falta de resultados eficaces les garantiza años de investigación subvencionada! Otros sí lo hacen. En Francia, Christine Cotton fue directora general de una empresa especializada en la gestión de ensayos clínicos. Con 23 años de experiencia en bioestadística, ha participado en más de 500 ensayos clínicos para los principales laboratorios mundiales. Actualmente, ha emprendido una demanda contra ministros como Olivier Véran, así como contra Moderna y Pfizer BioNTech. ¹³
La historia de la medicina y la química está llena de certificados de inocuidad de remedios, conservantes y pesticidas que han causado más muertes y problemas de salud que los que pretendían combatir. Por el contrario, si la aspirina se hubiera probado en un laboratorio, nunca se habría comercializado, ya que provoca malformaciones en ratones. ¹⁴
En ciencia, debemos ser capaces de cuestionar las «certezas» y aportar matices. Es imprescindible encontrar la dosis adecuada. Los periodistas científicos no deben limitarse a repetir lo que les dicen expertos con conflictos de intereses: hay que mantener un espíritu crítico e investigar.
Maryse Laurence Lewis
Referencias principales:
1. https://www.who.int/fr/about/funding/contributors
Declaración del médico argentino Jorge Rachid:
2.1 https://sinmordaza.com/noticia/163894-el-pedido-oculto-detras-del-retraso-acerca-del-acuerdo-entre-argentina-y-pfizer.html
4.1 https://www.cnrs.fr/fr/quand-le-stress-affaiblit-les-defenses-immunitaires
4.2 https://www.em-consulte.com/article/193379/l-inflammation-un-equilibre-precaire-entre-cytokin
5. Revistas Nature del 21 de enero de 2021; 18 de febrero de 2021 y 25 de febrero de 2021.
►Nature, Mysteries persist after world health organization reports on covid-origin search, por Smriti Mallapaty, Amy Maxmen y Ewen Callaway, 18 de febrero de 2021, p. 371-372.
►Nature, 25 de febrero de 2021, p. 538 a 540, Covid vaccines and safety: what the research says, por Ariana Remmel.
►Nature, The coronavirus will become endemic, por Nicky Phillips, p. 382 a 384.
6. https://www.futura-sciences.com/sante/definitions/genetique-transcriptase-inverse-13493/
7. https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/E-9-2021-004138_FR.html
8. https://lobbycanada.gc.ca/app/secure/ocl/lrs/do/clntSmmrySrch
9. Les apprentis sorciers, tout ce qu’on vous cache sur l’ARN messager (Los aprendices de brujo, todo lo que te ocultan sobre el ARN mensajero), Alexandra Henrion Caude, en colaboración con Ambre Bartok, Éditions Albin Michel/Versilio, 2023.
10.1 Conspiracies uncovered, Cover-ups, hoaxes, and secret societies, Dr Lee Mellor, Éditions Dorling Kindersley limited, 2021. (Conspiraciones descubiertas, encubrimientos, engaños y sociedades secretas, páginas 186-187).
10.2 Marine Corniou: ¿Listos para la próxima pandemia? Québec-Science, octubre-noviembre de 2019.
11.1 https://www.franceculture.fr/sciences/ces-laboratoires-qui-luttent-contre-les-plus-redoutables-virus
11.2 http://science.gc.ca/eic/site/063.nsf/fra/97757.html
11.3 https://legrandcontinent.eu/fr/2020/05/07/10-points-sur-les-laboratoires-p4/
11.4 Unidad del laboratorio de biología médica – publications.msss.gouv.qc.ca › msss › archivos PDF
12. https://www.thecanadianencyclopedia.ca/fr/article/experiences-medicales-mkultra-a-montreal
13.1 https://basta.media/loi-de-financement-de-la-secu-les-deputes-medecins-votent-ils-sous-l-influence
13.3 https://www.lefigaro.fr/international/origine-du-covid-19-le-dr-fauci-mis-sur-la-sellette-20210604
«El Ministerio de la Verdad» forma parte de una predicción no tan ficticia de la novela 1984 de George Orwell.
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