La Unión Europea reconoce finalmente al Bisfenol A como alterador hormonal

env-health.org, 16 de junio de 2017

Helsinki/Bruselas, 16 de junio de 2017- La Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) ha reconocido hoy mismo que el bisfenol A (BPA) es una sustancia que debe ser motivo de preocupación debido a que altera el sistema hormonal en los seres humanos [1]. Se trata sin duda de un gran paso en la protección de la salud de los europeos e ilustra la necesidad de acelerar el ritmo de identificación y regulación de los disruptores endocrinos en todo la UE.

La decisión fue adoptada por unanimidad en el seno del Comité de la ECHA, que se reunió esta semana en Helsinki [2]. Francia ha propuesto que el BPA, que ya ha incluido como tóxico para la reproducción [3], figure en la lista de sustancias candidatas extremadamente preocupantes (SVHC) de la ECHA, por ser un disruptor endocrino y con otros efectos sobre la salud, ya que interfiere en el normal desarrollo de las glándulas, en las funciones cognitivas y en el metabolismo [4].

Natacha Cingotti, responsable de las políticas de Salud y Sustancias Químicas, de la Alianza de Salud y Medio Ambiente, dijo: “Los productos químicos que alteran el sistema hormonal, tales como el bisfenol A, suponen actualmente un importante desafío para la salud humana. Son motivo de preocupación porque alteran el sistema hormonal en los seres humanos y es de vital importancia reducir progresivamente la exposición de las personas a esta sustancia”.

La exposición, muy bien documentada, fue preparada por Francia, y fue motivo de intensos debates en el Comité de los Estados miembros [4]. Era fundamental establecer unos criterios claros de identificación de los disruptores endocrinos (EDC), algo que puede servir también en las discusiones que en paralelo se llevan a cabo en el contexto de la ley sobre los plaguicidas [5].

Aunque los efectos adversos del BPA están muy bien documentados, las dificultades para que fuese reconocido como un disruptor endocrino nos recuerda la importancia de establecer unos criterios claros sobre los EDC que sirvan de guía en el Comité sobre Plaguicidas de la UE, que se reunirá en las próximas semanas. Instamos a que Francia mantenga esta línea de establecer unos criterios sólidos, rechazando la actual propuesta que se discute en el contexto de la ley sobre plaguicidas, y que otros países parecen dispuestos a seguir”, agregó Natacha Cingotti.

Antecedentes

El recubrimiento interior de las latas de conserva suele contener importantes cantidades de Bisfenol A

El bisfenol A (BPA) es un producto químico utilizado en la producción de los plásticos de policarbonato y los revestimientos de las latas en las que se envasan alimentos y bebidas. Se considera que altera el sistema hormonal y las evidencias muestran que el BPA puede tener consecuencias adversas para la salud reproductiva, el sistema nervioso, el sistema inmunológico, e incluso de contraer cáncer (por ejemplo, cáncer de mama), así como para el metabolismo y la salud cardiovascular [6]. Hasta ahora la UE sólo lo había reconocido como una sustancia preocupantes por sus efectos sobre la reproducción.

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Notas:

[1] https://echa.europa.eu/-/msc-unanimously-agrees-that-bisphenol-a-is-an-endocrine-disruptor

https://www.anses.fr/en/content/bisphenol-recognised-echa-its-endocrine-disrupting-properties-based-proposal-france

[2] HEAL es una parte interesada en el Comité de los Estados miembros de la ECHA. Véase: https://echa.europa.eu/documents/10162/13578/list_aso_msc_observers_en.pdf/422422d2-5548-46ab-86eb-f9e698c1207b

[3] http://www.env-health.org/news/latest-news/article/bpa-classified-as-toxic

[4] Se produce después del reconocimientos de cuatro ftalatos, DEHP, DIBP, DBP y BBP – también hayan sido reconocidos como disruptores endocrinos para los seres humanos:

http://www.env-health.org/resources/press-releases/article/europe-finally-recognises-four

[5] La Coalición Libres de EDC, de la cual HEAL actúa como secretaría, ha solicitado unos criterios horizontales para su aplicación a las diferentes legislaciones. Las ONG han criticado los criterios que sobre los plaguicidas se han puesto actualmente sobre la mesa, diciendo que no son científicos, son ineficaces e inviables, porque solicitan un listón demasiado alto para que sean clasificados como disruptores endocrinos, de modo que muchos de esos productos químicos quedarían fuera de la lista. Para más información, consulte:

http://www.edc-free-europe.org/further-delay-on-flawed-edc-criteria-maintains-unnecessary-risks-on-human-health-and-the-environment/

[6] La evidencias de efectos adversos del BPA están ampliamente documentadas. Entre ellas, tenemos el reciente informe de la Agencia Danesa de Protección Ambiental, en el que se documentan los efectos de las sustancias que perturban el sistema endocrino de los niños menores de tres años de edad y de las mujeres embarazadas y los aún no nacidos:

http://www2.mst.dk/Udgiv/publications/2017/04/978-87-93529-84-7.pdf

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