Por Colin Fernandez, Corresponsal de Medio Ambiente para el Daily Mail, 24 de febrero de 2016
* Dos alimentos clave en la alimentación del ganado, el maíz y la soja, ahora el 80% es transgénico. * La mayoría de los supermercados reintrodujeron alimentos elaborados con productos transgénicos en 2013. * Los consumidores sólo pueden evitar consumir transgénicos si lo hacen de productos ecológicos. |
La mayor parte de la carne que se consume en los restaurantes y venden en los supermercados procede de animales alimentados con piensos transgénicos, según se advirtió ayer. En una conferencia sobre agricultura se dijo que los compradores están teniendo problemas para evitar los productos procedentes del ganado alimentado con los cultivos transgénicos.
A los delegados se les dijo que la mayor parte del maíz y la soja, alimentos clave para el ganado, es transgénico, tanto como el 80%.
“Hemos considerado conveniente no hacer mucho ruido sobre este asunto”, dijo David Hughes, profesor de comercialización de alimentos en el Imperial College de Londres.
Connor McVeigh, de McDonald, dijo en la conferencia que la cadena de comida rápida vende carne de vacas criadas con una alimentación procedente de los cultivos transgénicos, y que si bien las familias no quieren ingredientes modificados genéticamente, se ven obligados a ello porque “cada vez es más difícil acceder a una fuente de alimentación no modificada genéticamente en la cadena de suministro”.
Esta revelación da cuenta del grado de introducción de los transgénicos en la cadena alimentaria, de espaldas a los consumidores.
Los grandes supermercados dijeron que sus clientes sólo pueden evitar ingerir productos transgénicos si lo hacen de alimentos ecológicos.
Peter Melchett de la Soil Association del Reino Unido, dijo que los animales debieran ser alimentados con guisantes forrajeros y habas de cultivo nacional, en lugar de utilizar los cultivos transgénicos procedentes de Estados Unidos y Brasil [y Argentina]:
“Si usted compra un filete de carne, ¿cómo sabe con qué ha estado alimentado ese animal? Podría haber sido alimentado con hierba de los prados de Gales, o podría haber estado alimentado con la soja transgénica procedente de Brasil. Nadie se lo va a decir. ¿Sería demasiado ingenuo e infantil informar de esto?”.
En el Reino Unido no hay cultivos transgénicos, a excepción de unas pocas parcelas de los centros de investigación.
El Sr. Melchett dijo que a las familias hay que decirlas de forma explícita que cuando compran carne, esta procede de animales con una alimentación transgénica, y agregó: “Si son algo tan maravilloso, pues que se deje a los consumidores elegir”.
También señaló que hay riesgos potenciales para la salud humana, así como una preocupación por el uso intensivo de herbicidas en la producción de la soja procedente de América.
Owen Paterson, ex Secretario de Medio Ambiente del partido Conservador, dijo en 2013 que “no se consume en los restaurante de Londres ni un solo filete procedente de animales alimentados con piensos modificados genéticamente”.
La mayoría de los grandes supermercados han olvidado su prohibición de 2013 de introducir alimentos con productos transgénicos, ya que según ellos tal prohibición es imposible mantener “dada que la gran cantidad de cultivos transgénicos ha crecido rápidamente en todo el mundo”.
Los supermercados Sainsbury dicen en su sitio web: “No permitimos alimentos de nuestra propia marca, bebidas, alimentos para mascotas, suplementos alimenticios o productos florales, que contengan material modificado genéticamente… Nosotros también somos conscientes de que algunos de nuestros clientes tienen preocupaciones con respecto a los productos procedentes de animales que pueden haber sido alimentados con una dieta que contenía material modificado genéticamente. Con objeto de dar una opción a nuestros clientes, ofrecemos una amplia gama de productos ecológicos de marca propia, que garantiza que los animales han sido alimentados con una dieta no transgénica”.
Waitrose afirma en su sitio web: “Somos plenamente conscientes de que algunos clientes desean una mayor variedad de productos animales alimentados con una dieta no transgénica. Con esto en mente, nuestra carne, huevos y leche ecológicos procede de animales con una dieta no transgénica”.
Morrison dijo: “Del mismo modo que hacen otros supermercados, no podemos garantizar que los piensos transgénicos no hayan sido utilizados en la cadena de suministro de la alimentación animal, de donde procede la carne y los productos lácteos, a menos que sean ecológicos.
De no ser así, se aumentaría la presión sobre los agricultores y podría suponer un aumento de los precios de los alimentos, debido a una menor disponibilidad de alimentos no modificados genéticamente”.
La Food Standard Agency dijo que no había razones para suponer que los piensos modificados genéticamente presentes más riesgo para el ganado que el alimentado con pienso convencional:
“Los animales alimentos con cultivos transgénicos autorizados se considera tan seguro como una alimentación con cultivos no modificados genéticamente”.
Pero una reciente revisión por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha encontrado como “probable la presencia de fragmentos de ADN procedente de plantas transgénicas en la alimentación, los cuales también se puedan detectar en los tejidos animales”.
El Sr. McVeigh, que está a cargo de la cadena de suministro de McDonald en el Reino Unido, dio una conferencia en la Unión Nacional de Agricultores de Birmingham. El portavoz de la empresa dijo: “No hay ingredientes modificados genéticamente en los menús de McDonald del Reino Unido. En consonancia con los movimientos de la Industria, en 2013 cesamos con las restricciones a los proveedores que utilizasen únicamente piensos no modificados genéticamente en nuestra cadena de suministro de huevos.
En 2014 hicimos los mismo con la cadena de suministro de carne de pollo. Más de 16.000 ganaderos británicos e irlandeses suministran carne a McDonald del Reino Unido. Este elevado número hace que sea poco realista exigir a los ganaderos utilizar piensos no modificados genéticamente.
Los ganaderos compran los piensos en diversos molinos y mezclan sus propios alimentos en las granjas.
La Organización Mundial de la Salud afirma que la alimentación animal con transgénicos no tiene ningún efecto sobre la calidad o seguridad de la carne, la leche y los huevos.
Continuamos trabajando en estrecha colaboración con expertos agrícolas y científicos, con proveedores y los sistemas nacionales de asesoramiento para que nos orienten sobre este tema”.
La Industria de los Transgénicos ha tenido tanto éxito en promover sus cultivos al otro lado del Atlántico, que los agricultores de Gran Bretaña y de toda Europa les resulta muy difícil, no imposible, encontrar alternativas no transgénicas.
Se produjo un gran revuelo en 2013 cuando los principales supermercados cedieron ante el compromiso anterior de garantizar que la carne, la leche y los huevos procedían de animales alimentados con una dieta libre de transgénicos.
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