Por Rania Khalek, 15 de julio de 2014
Los médicos que tratan a las víctimas de los bombardeos sobre Gaza han acusado a Israel de utilizar armas experimentales sobre los civiles palestinos. Dirigiéndose a los periodistas en una conferencia de prensa celebrada el domingo. Youssef Abul Resh, Subsecretario del Ministerio de Salud en Gaza, dijo: “Los equipos médicos han observado lesiones compatibles por las causadas por los DIME ( Explosivos de metal inerte denso) y otras armas prohibidas. Israel ha tratado sin piedad a los civiles palestinos, dejando a muchos de ellos con graves heridas y discapacidades para el futuro”.
Usando Gaza como un laboratorio
Las municiones DIME fueron desarrolladas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2006 y desde entonces se han probado de forma reiterada sobre la población de Gaza, sirviendo como ratas de laboratorio para la Industria armamentística de Israel. Las bombas DIME contienen tungsteno, un metal cancerígeno que produce unas explosiones muy destructivas que seccionan la carne y los huesos, a menudo acarreando discapacidades de las extremidades interiores de las personas que se encuentran en el radio de la explosión.
El reconocido médico noruego Mads Gilbert, que fue testigo de las terribles heridas causadas por las bombas DIME durante el ataque de Israel a Gaza en 2009, dijo a The Electronic Intifada desde el Hospital al-Shifa en la ciudad de Gaza, que los pacientes presentan el mismo tipo de lesiones relacionadas con los explosivos DIME.
“Buena cantidad de las lesiones que vemos son consistentes con el uso de explosivos de metal inerte denso, DIME, lo mismo que vimos durante el ataque de 2009 y también durante el de 2006”, dijo Gilbert. “Los cuerpos aparecen casi destruidos por la enorme energía liberada por los explosivos que estallaron cerca de ellos o directamente en ellos”.
Los que han estado expuestos a ese tipo de explosión tienen los miembros cortados o derretidos, o roturas internas, especialmente de tejidos blandos, como el abdomen, que a menudo provocan la muerte.
Gilbert fue testigo de los efectos de las municiones DIME en el cuerpo humano durante la Operación Lluvia de Verano en 2006, que utilizó Israel en la Franja de Gaza, matando a más de 400 palestinos. “Grandes desgarros de carne, los músculos seccionados. Sin embargo, no encontramos metralla y de las heridas salía un extraño humo. Poco a poco fuimos comprendiendo que esto se debía al uso de las nuevas armas DIME, desarrolladas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos conjuntamente con los israelíes”.
Este arma experimental fue utilizada a una mayor escala durante la Operación Plomo Fundido, otro ataque de Israel a Gaza a finales de 2008 y principios de 2009, en el que murieron 1400 palestinos, de los cuales 352 fueron niños.
“Hemos tenido un gran número de pacientes que llegaban con horrendas lesiones en los brazos y las piernas, que estaban cortados como si un enorme hacha se los hubiera seccionada merced a una inmensa fuerza, llevándose piel, músculos y huesos. Los huesos se rompieron y quedaron completamente limpios. Además, hemos visto quemaduras muy destructivas, lo que indica temperaturas extremas que carbonizan la piel, los músculos y los huesos ”.
De todos modos, Gilbert dijo que los Gobiernos de todo el mundo deben enviar expertos forenses a Gaza para “analizar las muestras de tejidos de los heridos y estudiar más a fondo qué es lo que les mató”, así como realizar por parte de los científicos un seguimiento de los que han sobrevivido a las explosiones de las municiones DIME. Estos sobrevivientes tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer, dijo Gilbert.
Pero Gilbert advirtió, hablando de los explosivos DIME, que no están explícitamente prohibidos por el Derecho Internacional, con lo cual se corre el riesgo de que estos crímenes cometidos por Israel en Gaza queden impunes.
“El asedio y el constante bombardeo contra objetivos civiles son dos cuestiones mucho más importantes de si Israel utiliza armas convencionales o explosivos DIME”.
Escasez extrema
A principios de julio, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dio a conocer un informe elaborado por Gilbert, detallando el frágil estado de salud del sector de Gaza, sometido a la escasez de suministros médicos debido al ilegal asedio por parte de Israel.
Con este último ataque de Israel, que ha llenado de víctimas los centros hospitalarios, con decenas de lesiones potencialmente mortales, la situación se ha deteriorado aún más, lo que ha obligado al Ministerio de Salud de Gaza a declarar el estado de emergencia.
Lo único que ha impedido el colapso total de Gaza, según Gilbert, es la dedicación de los médicos, de las enfermeras y los socorristas, que están trabajando actualmente de forma gratuita.
“Una de las deficiencias más importante en el Hospital de Shifa es la falta de medios económicos para pagar al personal sus salarios. No vienen cobrando con regularidad desde hace un año, y desde el mes de abril no han recibido nada, aunque con anterioridad recibieron el 50% del salario de los últimos ocho meses. Esto ilustra la alta moral de trabajo y la energía para soportar las intensas dificultades, con el fin de apoyar a la gente y tratar sus heridas. Es algo nada menos que heroico”.
Marcados de por vida
El número de muertes se ha reducido a pesar del alto número de heridos, 1200, pero son muchos los que tendrán lesiones incapacitantes de por vida. Entre las lesiones más graves, Gilbert ha observado amputaciones. También ha descrito lesiones graves en la cabeza, sobre todo en los niños rescatados de entre los escombros de las casas derruidas.
“Cuando bombardean los edificios, los techos se derrumban y los niños sufren fracturas y lesiones en la cabeza, que son extremadamente graves. Tenemos un niño de 5 años de edad, que se encuentra en estado crítico con una grave lesión en la cabeza debido a que un cohete israelí impactó en la casa del vecino y se llevó todo el techo de su dormitorio. Muchos de estos niños quedarán marcados de por vida debido a sus heridas. Como médico, mi receta es clara: detener los bombardeos, lo cual significa que Israel deje de matar a los civiles de forma indiscriminada; segundo, levantar el bloqueo; tercero, encontrar una solución política. Y en el centro de esa solución política se encuentra la equidad y la justicia para el pueblo palestino, que debe ser tratado de igual manera que el resto de seres humanos protegidos por el Derecho Internacional, desarrollando sus vidas con dignidad y en paz”, dijo Gilbert.
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Rania Khaled es una periodista independiente que informa sobre los marginados. Sus artículos han aparecido en Common Dreams, Salon, The Nation, The Nation, In These Times, Radio Ciudadana y muchos más. Puedo leer más trabajos de Rania en su blog Dispatches from the Underclass, o seguirla a través de Twiter: @ RaniaKhalek .
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Procedencia del artículo:
http://www.commondreams.org/view/2014/07/15-2
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