No se trata solamente de qué se dijo sino de cuándo se dijo
Por John V. Walsh, 15 de octubre de 2016
“¿Cuál ha sido el propósito de todo esto (de la Guerra de Irak)? Cientos y cientos de jóvenes han sido asesinados. Y ¿qué pasa con todos aquellos que vuelven de la guerra sin los brazos o sin las piernas? Y no hacemos mención de lo que pasó al otro lado: todos esos niños iraquíes que han sido volados en pedazos. Resulta que todas las razones para llevar a cabo esta guerra han sido decididamente erróneas. Todo esto para nada”. – Donald Trump sobre la guerra de Irak en agosto de 2004, reiterando sus palabras en agosto de 2016. |
“Obviamente he pensado mucho en todo esto, en los meses posteriores (se refiere a la votación de octubre de 2002, donde votó a favor de la resolución sobre la Guerra de Irak). No, no me arrepiento de haber concedido autorización al Presidente”. – Hillary Clinton sobre la guerra de Irak, en abril de 2004. |
A medida que se acerca el día de las elecciones, es el momento de ignorar el ruido mediático y pensar con claridad sobre las cuestiones cruciales a las que nos enfrentamos, una de las cuales es sobre la guerra o la paz. La Guerra de Irak ha sido una tema recurrente en los últimos 14 años.
Clinton y sus agentes han tratado a toda costa durante los últimos 14 años que no se hiciese una comparación entre sus palabras y las de Trump. ¿Qué es lo que dijo Trump? Es algo que ha intentado ocultarse por los seguidores de Clinton y compañía. ¿Y cuándo lo dijo? Eso es algo que ha sido también manipulado con astucia. La cronología de los hechos ha sido utilizada para equiparar las posiciones de Hillary con el más notorio de los halcones de Trump [1].
Vamos a echar un vistazo a las palabras de Trump, así como las fechas en que fueron pronunciadas, y las compararemos con las de Hillary: mientras Trump pronuncia cuatro palabras vacilantes en el mes de septiembre, de las cuales no hay soporte visual, Hillary vota a favor de la guerra con convicción en un largo discurso en el mes de octubre.
Primero las cuatro palabras pronunciadas por Trump: “Sí, supongo que sí”. Estas son las cuatro palabras que pronunció Trump el 11 de septiembre de 2002, un mes antes de que en el Senado se celebrase la votación sobre la guerra, cuando Howard Stern le preguntó de repente si Trump estaría a favor de una invasión de Irak [2]. Estas palabras pueden considerarse como un sí a medias, algo que parece no equivaler a una posición bien estudiada y mucho menos pueden considerarse una declaración política [3].
Al mes siguiente, en octubre de 2002, la senadora Hillary Clinton votó a favor de la Guerra de Irak, e hizo una entusiasta defensa de la guerra. No cambió su posición hasta enero de 2008, cuando Obama se presentó como candidato a la Presidencia, que lo hacía, falsamente, como el candidato de la paz [4].
Trump siempre ha hecho una denuncia apasionada y humana contra la guerra, sin cambios durante 12 años. Mientras Clinton no se mueve de su posición sobre la guerra.
Llegamos al año 2004, en el que se produce la primera declaración articulada de Trump sobre la guerra. Fue una declaración inspirada que ha quedado enterrada por el tiempo. Fue publicado en la revista Esquire, en agosto de 2004, y raramente se ha citado en su totalidad. Ésta es:
“Observo la guerra de Irak y el lío en el que estamos metidos. Yo nunca hubiera actuado así. ¿Alguien realmente cree que Irak se va a convertir en una Democracia maravillosa donde la gente corra a votar y que con cuidado meta su papeleta y luego el que gane vaya a dirigir felizmente el país? Nadie se lo cree. Dos minutos después de proclamar al ganador va a estallar otra revuelta, más dura, más inteligente, más dañina. Y habrá más armas de destrucción masiva de las que Saddam pudo tener. ¿Cuál ha sido el propósito de todo esto (de la Guerra de Irak)? Cientos y cientos de jóvenes han sido asesinados. Y ¿qué pasa con todos aquellos que vuelven de la guerra sin los brazos o sin las piernas? Y no hacemos mención de lo que pasó al otro lado: todos esos niños iraquíes que han sido volados en pedazos. Resulta que todas las razones para llevar a cabo esta guerra han sido decididamente erróneas. Todo esto para nada”. |
Trump no sólo llama la atención sobre la muerte y las lesiones infligidas a los estadounidenses, como únicamente han hecho los políticos que han criticado la guerra, sino que también lamenta la muerte de muchos iraquíes inocentes. Ninguna otra figura política, en lo que yo sé, ha dicho tales cosas. Ofrecen un destacada contraste con las declaraciones, por ejemplo, de Madeleine Albright, que ante la muerte de 500.000 niños por las sanciones de Clinton en la década de 1990, dijo que “merecía la pena”.
Por lo tanto, desde el punto de vista humano, la condena que hace Trump es algo sorprendente. De hecho, llorar por las muertes de los estadounidenses y no hacerlo por los muertos iraquíes es una forma de racismo. Trump es el único político que hace referencia las muertes de personas inocentes provocadas por la intervención de los Estados Unidos. Es algo que merece la pena destacar.
Pero veamos cómo se ha mostrado esta declaración de Trump en los medios llamados progresistas, como en un artículo publicado en la revista Mother Jones y firmado por Tim Murphy, titulado “Lo que dijo Donald Trump sobre la guerra de Irak y cuándo lo dijo”. Cuando Murphy hace referencia al artículo publicado en Esquire, sólo cita el primero de los párrafos y se olvida del segundo, que hace referencia a la innecesaria pérdida de vidas humanas. Es decir, la parte más sorprendente de la declaración, y la referencia a la vida de los iraquíes. ¿Se puede decir que esto sea algo honesto? ¿No se puede hablar de mentir por omisión?
¿Y ha mantenido Trump su posición? Palabra por palabra, fueron repetidas en agosto de 2016, cuando realizó las mismas declaraciones al ofrecer las líneas generales de su política exterior. Ha mantenido su posición durante 12 años [5].
En 2004, Clinton seguía asumiendo su posición sobre la guerra de Irak. En declaraciones a Larry Kingh del 20 de abril decía:
“ Obviamente he pensado mucho en todo esto, en los meses posteriores (se refiere a la votación de octubre de 2002, donde votó a favor de la resolución sobre la Guerra de Irak). No, no me arrepiento de haber concedido autorización al Presidente”. |
2007
Trump añade una nueva característica a su crítica: “La guerra no fue un error, pero estuvo basada en las mentiras de Bush”.
Mientras tanto, Clinton se mantiene aferrada a la voto a favor de la guerra de Irak.
En una entrevista concedida a Wolf Blitzer, Trump dice:
“Mira, todo esto ha sido una mentira montada en Washington. Lo de las armas de destrucción masiva, mentira. Era la excusa para atacar Irak, que él (George W. Bush) pensaba iba a ser algo fácil y resultó exactamente lo contrario… Todo una mentira, una gran mentira”. |
Una vez más, Trump se mantiene firme en su crítica. En un debate durante las primarias con Jeb Bush, hermano de Bush, dijo que había mentido sobre Irak.
¿Y cuál era la posición de Hillary en 2007? Seguía comprometida con su voto del año 2002, a pesar de decir que los Demócratas son antibelicistas, pero no se disculpó ni admitió el error. En una audiencia celebrada en Dover, New Hampshire, en el mes de febrero, ella dijo con tono desafiante:
“Si lo más importante para cualquiera de ustedes es elegir a alguien que no diese su voto o reconociese que aquel voto fue un error, entonces tienen a otros candidatos a quienes elegir”. |
Es decir, se permite ser desafiante, ella, la principal candidata para el nombramiento Demócrata en ese momento. Poco sabía entonces que tenía en Obama a un serio contendiente.
2008
La posición de Trump sigue sin modificaciones, mientras que Hillary busca nuevas razones para justificar su voto a favor de la guerra de Irak.
En el año 2008 Obama estaba poniendo en peligro la candidatura de Hillary a la presidencia, que se presentó como el candidato contra la guerra, lo cual es mentira como hemos podido ver. En el segundo debate, Hillary dijo que ella votó a favor de la guerra porque confiaba que Bush esperaría a que los inspectores de la ONU terminasen su trabajo de búsqueda de las armas de destrucción masiva. Pero como han señalado Carl Bernstein y otros, también votó en contra de la enmienda Levin, que imponía restricciones a Bush. En otras palabras, mintió de nuevo.
Podíamos seguir analizando las palabras dichas durante las presentes elecciones para intentar zafarse de su firme defensa de la criminal aventura de Irak. Pero sus actuaciones como Secretaria de Estado parecen mucho más convincentes que sus palabras y las de sus asesores.
Más que cualquier otra persona, ha sido la responsable del cambio ilegal de régimen en Libia, derrocando a Gadafi, lo que ha convertido a este país en un estado fallido plagado de extremistas islámicos. Ella todavía defiende parecidos cambios de régimen en Oriente Medio y el Norte de África, allí donde se ha desafiado a los Estados Unidos. Su defensa de una zona de exclusión aérea en Siria en este momento es más de lo mismo, lo cual asegura una guerra contra Rusia, y que según el general Joseph Dunford, Presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, la guerra posiblemente será nuclear. Ella continúa con su línea dura, de manera irremediable parece ser.
La impresión que intentan dar Clinton y sus apologistas es que no hay diferencia entre Trump y Clinton en su posición sobre la guerra de Irak. Y no es así. Hay una enorme diferencia. Dado que esta diferencia es una cuestión de supervivencia humana, ¿qué nos dice esto sobre nuestra responsabilidad llegado el próximo 8 de noviembre?
Notas:
1.- Por ejemplo, en una reciente recaudación de fondos que recibí en mi correo se decía: “Ambos candidatos apoyaron la guerra de Irak en sus inicios, aunque ambos han modificado este apoyo”. Quieren hacernos creer que ambos tienen la misma postura sobre la guerra de Irak. No se saca a relucir ni una sola palabra de lo que dijeron ambos candidatos.
2.- Para ser más honestos, en realidad las palabras fueron trece: “Sí, supongo que sí. Espero que desde el principio se haga correctamente”.
3.- Trump también ha dicho que tuvo frecuentes discusiones con su amigo Sean Hannity en el período previo a la guerra, con un Hannity partidario de la misma. Pero en realidad no se trataría de una prueba, ya que son declaraciones que no son de dominio público. La memoria puede traicionar en estas situaciones, especialmente cuando un amigo busca apoyo. Así que no podemos juzgar sobre estas palabras.
4.- Hay otra declaración del Trump del año 2003, aunque es bastante ambigua y parece más bien de táctica política. En enero de 2003, Trump, en una entrevista concedida a Neil Cavuto, hace algunos comentarios sobre la guerra, más bien en torno a las táctica de guerra: “Bueno, él (Bush) ha conseguido hacer algo y no hacer nada, tal vez porque no lo debiera de estar haciendo todavía y debiera esperar a que las Naciones Unidas, ya sabes”. (La breve entrevista se puede encontrar aquí , y aquí la declaraciones de Trump sobre política exterior de agosto de 2016).
5.- ¿Fue oportunista la posición de Trump sobre la guerra de Irak? Trump tomó una posición sobre Irak mucho antes de meterse en política. Hay que tener en cuenta que él inició su carrera presidencial como candidato Republicano, no Demócrata. Cuando se inició la guerra, el GOP fue el partido defensor acérrimo de la guerra, un partido dominado por los Neoconservadores. Su posición sobre Irak difícilmente la pudo mantener frente a semejante multitud. Así que no consideramos oportunista la posición de Trump, algo diseñado para atraer votos. A medida que se convirtió en un serio contendiente, los neoconservadores dejaron el GOP para unirse a los Demócratas y apoyar a Hillary.
Puede ponerse en contacto con John V. Walsh en john.endwar@gmail.com
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