por Jeff Gates / 08 de enero 2011
La tendencia más prometedora en geopolítica es la transición de una economía basada en los hidrocarburos hacia sociedades basadas en el conocimiento. El liderazgo en este cambio se lleva a cabo en las naciones árabes.
El atractivo de una Sociedad del conocimiento es algo evidente. ¿Quién podría oponerse a que las naciones preparasen a sus ciudadanos para el siglo XXI? Sin embargo, a menos que el conocimiento cambie, el resultado podría empeorar una situación peligrosa ya de por sí.
El intercambio de valores y conocimientos ha sido durante mucho tiempo la mejor manera de establecer puentes entre las culturas y promover la paz. Esta estrategia es esencial en estos momentos para contrarrestar el éxito de los que promueven un choque entre civilizaciones.
Bahrein, Egipto, Jordania, Marruecos, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos están abriendo nuevos caminos en los modelos educativos, basados en el conocimiento actual de la técnica y las tecnologías de la comunicación.
Este es un camino inevitable para Oriente Medio y África del Norte. Sien embargo, a pesar de las buenas intenciones, si el conocimiento no cambia, el impacto en las sociedades árabes podría agravar las tendencias que socavan el progreso.
Basta pensar en el coste cuando el conocimiento está corrompido…
Sionistas que corrompen el Conocimiento
En la guerra de EE.UU en Oriente Medio se desplegó el conocimiento como un arma. Con una larga preparación en escena, la narración parecía creíble, incluso deseable, la invasión de Irak se veía como una provocación a los atentados del 11 de septiembre.
Mirando hacia atrás, ahora sabemos que el conocimiento en que los EE.UU se basaban era falso. Todos iguales de falsos.
Las armas de destrucción masiva iraquíes, los vínculos iraquíes con Al Qaeda, las reuniones de los iraquíes en Praga con Al Qaeda, el falso uranio de Níger, los laboratorios iraquíes móviles. Todo falso, todo atribuible para favorecer a los israelíes y presentarlo como verdadero en los medios de comunicación dominados por los pro-israelíes.
La sociedad del conocimiento tiene un gran potencial para conectar el mundo árabe a nivel mundial, y para construir un entendimiento transfronterizo y empatía con Occidente. Es la Sociedad del Conocimiento en su mejor cara. Pero podría ser explotado el conocimiento para manipular el comportamiento.
La manipulación del pensamiento y de las emociones en Estados Unidos supone un peligro. Cuando las naciones árabes comprenden el origen común de los falsos conocimientos sobre los que se basó la guerra en la región, los peligros subyacentes en una sociedad del conocimiento se hacen evidentes.
Sin embargo, incluso el riesgo de ser seducidos puede subestimar la amenaza de una guerra. En la era moderna, las operaciones psicológicas (psy-ops) son desplegadas habitualmente para crear un consenso y que las opiniones sean aceptadas como verdades, como lo que ocurrió con las armas de destrucción masiva iraquíes.
Manipulación de la mente
El campo de batalla de hoy en día es el campo común de la conciencia. ¿Dónde podría existir más consenso? En las verdades generalmente aceptadas. Sobre el terreno se extienden nociones como la credibilidad y la celebridad, desplegadas para aprovechar el pensamiento y las emociones.
Al llevar la guerra sobre el terreno, el poder de asociación se emplea como una arma eficaz. Por ejemplo, con la opinión mundial como objetivo, los sionistas prepararon en las Naciones Unidas un testimonio por parte del secretario de Estado norteamericano, en febrero de 2003, que decía que los servicios de inteligencia habían demostrado que Irak tenía laboratorios móviles de armas biológicas.
Cuando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la audiencia mundial en televisión, oyeron las declaraciones de un ex general de cuatro estrellas, lo que veían era su reputación y su honestidad. Por el poder de asociación, su credibilidad otorgaba legitimidad a los falsas informaciones de los servicios de inteligencia.
El general Powell era sólo una celebridad que representaba un papel en una escena destinada a aumentar la credibilidad de la guerra contra el terrorismo. Esa guerra comenzó seis semanas después.
¿Qué otra maniobra podría haber tenido éxito? Vería la guerra sobre el terreno y no la entendería.
Incluso ahora, Powell, que todavía no podemos comprender como sus dos cualidades (credibilidad y fama) fueron la clave de la manipulación psicológica que sedujo a los Estados Unidos para iniciar una guerra por orden de la agenda israelí.
Libertad para engañar
La explotación mental y emocional se encuentra en el corazón de cómo el conocimiento está corrompido para catalizar los conflictos, manipulando e influyendo en el comportamiento de los asuntos lejanos.
Con un sólido conocimiento de la metodología del engaño, la Sociedad del Conocimiento puede desenmascarar y desplazar a los cómplices de esta astuta forma de combate.
En la preparación para el siglo XXI, las naciones árabes tienen la oportunidad de liberar a sus ciudadanos de la explotación de aquellos que durante siglos han abusado de los conocimientos para sus fines egoístas.
La mayor parte de estos abusos proceden ahora de la libertad sin restricciones del mundo financiero. Educados durante décadas en el consenso en el pensar, los legisladores de todo el mundo creen que la libertad financiera será el sustituto de la libertad personal, independientemente de los resultados obtenidos en el mundo real.
La Sociedad del Conocimiento debe darse cuenta de su potencial de información, que con las modernas tecnologías de la información deben hacer patente aquella duplicidad y crear más transparencia.
Sólo un amplio conocimiento de cómo pueden suceder los hechos de extenderse las falsedades la Sociedad del Conocimiento estará protegida de tales traiciones.
Jeff Hates, es autor de “ Guilt By Association”, “Democracy at Risk”, y T”he Ownership Solution”. Visite su sitio web: http://criminalstate.com
http://dissidentvoice.org/2011/01/the-seduction-of-the-knowledge-based-society/