Una transformación imparable de la Industria energética

Los combustibles fósiles han perdido esta batalla. Y el mundo no se ha enterado todavía”

Por Andy Rowell, 19 de mayo de 2017

Common Dreams

Los combustibles fósiles ha perdido esta batalla. El resto del mundo no se ha enterado todavía”, dijo Eddie O’Connor, Director Ejecutivo de la Compañía Mainstream Renewable Power de Irlanda.

O’Connor hizo estas declaraciones al influyente periódico financiero Financial Times en un artículo sobre la rápida transición energética que se está llevando a cabo ahora en el mundo, que está afectando desde los automóviles hasta las centrales de producción de energía, desde los techos solares a las turbinas eólicas, aportando la energía necesaria a los hogares y la industria.

El cambio se está produciendo con mucha más rapidez de lo que la gente piensa, como dice el artículo: “La gran explosión de las energías verdes: las energías renovables se expanden de manera imparable”.

Después de muchos años de unos comienzos titubeantes, el cambio hacia las energías limpias ha comenzado a acelerarse a un ritmo que ha pillado por sorpresa incluso a los expertos con mayor experiencia. Incluso los directivos del sector del petróleo y el gas se han visto obligados a enfrentarse a una cuestión existencial: ¿verá el siglo XXI la desaparición de los combustibles fósiles?”.

Como dice el viejo refrán, la edad de piedra no se terminó por falta de piedras y la era de los hidrocarburos no terminará por quedarnos sin petróleo. Finalizará debido a las preocupaciones sobre el cambio climático y por el hecho de que los combustibles fósiles no podrán competir con unas energías renovables más baratas.

No hace mucho, en un nuevo informe de la Universidad de Stanford se advertía: “Estamos en el momento del cambio más rápido, profundo y consecuente del transporte en la historia”.

Dentro de 10 años podremos presenciar un cambio tecnológico radical en la forma en que la gente se desplaza, pasando de los motores diésel y gasolina a los vehículos eléctricos… el motor de combustión interna pronto podría pasar a los libros de historia”.

Algunas personas se burlaron de este informe de Stanford y de la publicidad sobre los vehículos que circularían sin conductor. Pero no se puede cuestionar el crecimiento de los vehículos eléctricos, debido a un menor coste de las baterías, que se ha reducido a la mitad en los últimos cuatro años. Como observa el Financial Times: “La venta de vehículos eléctricos enchufables aumentó un 42% respecto a 2015, creciendo ocho veces más rápidamente en el mercado mundial”.

Las grandes empresas petroleras están preocupadas, como señala el Financial Times:

Estos avances son demasiado importantes como para que la Industria del gas y del petróleo los ignoren. En los tres primeros meses de este año, los dirigentes de algunas de las mayores compañías petroleras del mundo han hablado de una “transformación global” (Saudi Aramco) que es “imparable” (Royal Dutch Shell) y que está “reestructurando la Industria energética” (Statoil). Isabel Kocher, Directora ejecutiva del grupo francés Engie, lo ha denominado una nueva “revolución industrial que provocará un cambio profundo en nuestra forma de actuar””.

Después de muchas falsas promesas e intentos de un lavado verde, se ha producido un cambio de imagen de BP; con su documento “más allá del petróleo”, en el que se dice:

Algunas empresas de combustibles fósiles están comenzando a invertir en serio en energías verdes, pero estas empresas que producen gas y petróleo quizás debieran de actuar con mayor rapidez ante los ambiciosos planes de otras grandes compañías de energía y puede que tengan éxito”.

El documento de trabajo es interesante porque muchas personas todavía no se han dado cuenta del ritmo de transición hacia las energías limpias, especialmente en “países donde el tema del cambio climático está siendo muy debatido”. Y, por supuesto, uno de esos países, son los Estados Unidos.

El veterano inversionista Jeremy Grantham, cofundador de Boston GMO, argumenta:

Creo que se está produciendo mucho más rápidamente de lo que la mayoría de las gentes de negocios de los Estados Unidos cree”.

Se está produciendo a pesar de tener un Presidente, Donald Trump, que niega el cambio climático. Al parecer, el Presidente está considerando la posibilidad de recortar en un 70% los fondos destinados a la sección de energías renovables del Departamento de Energía (DOE).

Puede intentar detener esta marea de energía verde, pero más pronto que tarde se dará de bruces con la realidad. Como Eddie O’Connor dice: “Los combustibles fósiles han perdido esta batalla”, pero Donald Trump no se ha enterado todavía.

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Andy Rowell pertenece a la organización Oil Change International, además de trabajar como escritor independiente y periodista de investigación especializado en cuestiones ambientales, de salud y grupos de presión. Sígalo en Twiter: @andy_rowell

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