por F. William Engdahl
Mondialisation.ca, 14 de agosto de 2010
Desde la publicación sensacional de un vídeo del ejército estadounidense mostrando la descarga de fusilería aérea contra periodistas no armados en Iraq, Wikileaks adquirió una notoriedad y una credibilidad a nivel internacional, publicando en su audaz página Web informaciones confidenciales proporcionadas por denunciantes que se encuentran en el seno de diversos gobiernos.
Su último «golpe» implicaba la supuesta filtración de millares de páginas de documentos supuestamente confidenciales que concernían a informadores estadounidenses entre los talibanes en Afganistán y sus complicidad con altos suboficiales relacionados con el servicio de información militar paquistaní, Inter-services Intelligence (ISI). Las pruebas sugieren no obstante que, lejos de mostrar honestidad, la filtración consiste en una desinformación calculada en provecho de los servicios de información de los Estados Unidos, y tal vez de los de Israel y la India, y que camufla el papel de los Estados Unidos y de Occidente en el tráfico de drogas procedentes de Afganistán.
Desde la colocación en línea de los documentos afganos hace unos días, la Casa – Blanca de Obama dio credibilidad a las filtraciones declarando que otras filtraciones supondrían una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, los detalles de estos documentos no revelan nada confidencial. La personalidad a la cual se hace más visiblemente referencia, el general ( jubilado) Hamid Gul (http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2010/02/23/hamid-gul-los-talibanes-son-el-futuro/) antiguo jefe de ISI, que coordinó la guerrilla de los moudjahidines, financiada por CIA, contra el régimen soviético en Afganistán en los años 1980. En los documentos recientes de Wikileaks, Gul es acusado de entrevistarse regularmente con dirigentes de Al-Qaïda y talibanes, y de orquestar atentados – suicidas contra las fuerzas de la OTAN en Afganistán.
Declarado muerto hace tres años por la candidata paquistaní Benazir Bhutto en la cadena de la BBC, Oussama ben Laden seguiría vivo, según los documentos divulgados. En el momento en el que la mayoría de los Estadounidenses habían olvidado la razón inicial esgrimida para la invasión de Afganistán por la administración Bush, la persecución de saudí ben Laden por su papel en los atentados del 11 de septiembre, esta afirmación mantiene convenientemente el mito de una guerra contra la guerra por parte de la administración Obama.
¿Diabolizar Paquistán?
El hecho de mencionar a Gul en este instante como lazo clave con los talibanes afganos forma parte de una tendencia general de diabolización del actual régimen paquistaní por los Estados Unidos y Gran Bretaña, que se esfuerzan por presentar a este último como uno de los problemas principales en Afganistán. Tal diabolización favorece ampliamente la posición de la India, reciente aliado militar de los Estados Unidos. Además, Paquistán es el único país musulmán que posee armas nucleares, lo que Tsahal y Mossad, el ejército y el servicio de información israelí, desearían cambiar rápidamente, según ciertas informaciones. Una falsa campaña de denigración de Wikileaks contra Gul, un hombre franco al hablar de política, podría cambiar el escenario geopolítico.
El Financial Times de Londres subraya que el nombre de Gul aparece en 10 páginas en los cerca de 180 expedientes confidenciales estadounidenses que señalan que el servicio de información paquistaní ayudó a militantes afganos en sus combates contra las fuerzas de la OTAN. Gul afirmó al periódico que los Estados Unidos habían perdido la guerra en Afganistán y que la filtración de los documentos ayudaría a la administración Obama a desviar la reprobación sugiriendo que Paquistán era responsable de eso. « Soy una de las cabezas de turco favoritas de los Estados Unidos. Ellos no pueden imaginar que los afganos puedan ganar guerras solos. Sería una vergüenza despiadada que un general de 74 años jubilado, manipulando a los moudjahidines, consiguiera la derrota de los Estados Unidos », confió Gul al diario.
A la luz de los últimos documentos de Wikileaks, la atención conferida a un hombre de 74 años es digna de mención. Como ya escribía en un artículo publicado en el mes de junio, Gul fue franco al señalar el papel del ejército de los EE.UU en el tráfico de heroína afgana a través de la base aérea fuertemente custodiada de manas en Kirghizistan.
Además, en una entrevista concedida en UPI el 26 de septiembre de 2001, dos semanas después de los ataques del 11 de septiembre, en respuesta a la pregunta « ¿ quién orquestó el 11 de septiembre? », Gul declaró : « Mossad y sus cómplices. Los Estados Unidos gastan 40 mil millones de dólares anualmente para sus 11 servicios de información. Esto significa 400 mil millones en 10 años. Sin embargo, la administración Bush dice que han sido atacados por sorpresa, lo cual no me lo creo. Diez minutos después de que la segunda torre del World Trade Center hubiera sido atacada, la CNN anunció que Oussama ben Laden era el responsable. Era un golpe de desinformación planificado por los verdaderos autores [1] ». Gul no es bien visto en Washington. Afirma que sus peticiones de visados para el Reino Unido y los Estados Unidos han sido denegados en repetidas ocasiones. Hacer de Gul un enemigo le haría bien a las manipulaciones de Washington.
¿Quién es Julian Assange?
El fundador y «redactor jefe » de Wikileaks, Julian Assange, es un misterioso australiano de 39 años, del cual se conocen pocas cosas. Se hizo repentinamente una personalidad muy vistosa ofreciendo negociar las filtraciones con la Casa – Blanca. En consecuencia, las últimas revelaciones, según Assange confesó a Der Spiegel, uno de los tres medios de comunicación con los cuales compartió la reciente documentación, “cambiarían no sólo nuestra perspectiva de la guerra en Afganistán, sino el de las guerras modernas”.
Durante la misma entrevista, afirmó : « Me gusta destapar la basura». Sin embargo, si se observa de cerca su posición en una de las preguntas más controvertidas de las últimas décadas, a saber, las fuerzas escondidas detrás de los ataques del 11 de septiembre sobre el Pentágono y el World Trade Center, se muestra curiosamente de la misma opinión que el orden establecido. Cuando entrevistado por el Belfast Telegraph el 19 de julio, declaró :« Cada vez que personas en puestos de poder hacen planes en secreto, instigan una conspiración. Hay pues conspiraciones por todas partes. Existen también teorías de conspiraciones delirantes. Es importante no confundirnos […] Una de ellas es la del 11 de septiembre: « Me disgusta que la gente se distraiga constantemente por conspiraciones falsas como las que rodeen el 11 de septiembre, mientras que proporcionamos pruebas de conspiraciones reales que conciernen a la guerra y al fraude financiero y no se tengan en cuenta.”
Proviniendo de alguien que se está formando una fuerte reputación anti-élite, tal declaración es más que digna de mención. Así como lo han demostrado millares de físicos, ingenieros, militares y de pilotos de línea, la idea de que árabes apenas entrenados, armados con cuchillos polivalentes puedan desviar cuatro aviones de línea estadounidenses y ejecutar las maniobras prácticamente imposibles contra las torres gemelas y el Pentágono en el espacio de 93 minutos sin una sola interceptación aérea de NORAD, sobrepasa el entendimiento. Queda todavía por descubrir quiénes perpetraron este ataque profesional.
En contraposición a la desaprobación categórica del Sr. Assange en lo que concierne a toda conspiración siniestra sobre el 11 de septiembre, conviene mencionar la declaración del antiguo senador estadounidense Bob Graham, presidente de Select Committee Inteligencia del Senado estadounidense en el momento de las investigaciones sobre el 11 de septiembre. En una entrevista en la BBC, declaró : « Puedo afirmar solamente que hay allí demasiados secretos que rodean el 11 de septiembre, es decir que tienen informaciones a las cuales el público no tiene acceso y que aportarían respuestas creíbles, tangibles y específicas. La negativa de divulgar estos secretos erosionó la confianza de los Estadounidenses en su gobierno, porque estas informaciones están sujetas a su propia seguridad. »El presentador de la BBC : « El senador Graham descubrió que la mentira estaba en el seno de la Administración». Bob Graham : « Me he puesto en contacto la Casa – Blanca y he hablado con la Sra Rice y le dije :» Escuche, nos dijeron que cooperarían con nosotros en esta investigación. Ella dijo que haría por cambiarlo, pero nada cambió”.
Por cierto, la administración Bush utilizó los atentados del 11 de septiembre para lanzar su guerra al terrorismo en Afganistán y luego en Iraq, un punto que el Sr. Assange omite convenientemente.
Por su parte, el general Gul señala que la información estadounidense orquestó la filtración de Wikileaks sobre Afganistán para encontrar una cabeza de turco que hay que censurar : él mismo. En el momento oportuno, como si esto fuera premeditado, el primer ministro conservador británico David Cameron, en visita en la India, fustigó a Paquistán por su papel de supuesto apoyo de los talibanes en Afganistán, dándole oportunamente más credibilidad a la historia de Wikileaks. La verdadera historia de Wikileaks no se ha revelado todavía.
Notas:
[1] General Hamid Gul, Arnaud de Borchgrave 2001, Entrevista with Hamid Gul, Formar ISI Chief, UPI, reprinted July 2010:
http://www.veteranstoday.com/2010/07/28/arnaud-de-borchgrave-2001-interview-with-hamid-gul-former-isi-chief /
[2] Julian Assange, BelfastTelegraph, el 19 de julio de 2010.
Artículo original en inglés: ¿Hidden Intelligence Operación Behind the Wikileaks Release of «Secreto» Documentos? The real story of Wikileaks has clearly not yet been told, publicado el 11 de agosto de 2010.
F. William Engdahl está asociado al Centro de investigación de la Globalización y es autor de varias obras en inglés de las cuales dos están traducidas al francés:
OMG: Semillas de destrucción: El arma del hambre (el libro original en inglés, Seeds of destrucción) y Petróleo, la guerra del siglo.
http://www.mondialisation.ca/index.php?context=va&aid=20617
Traducido por Zenón