Testimonios sobre el empleo de la vitamina C para el tratamiento de la tos ferina

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Testimonio de unos padres estadounidenses después de utilizar vitamina C para el tratamiento de su bebé internado en la Unidad de Cuidados Intensivos en el año 2015

Estamos agradecidos por haber encontrado un artículo sobre el tratamiento de la tos ferina mediante vitamina C…

Nuestro hijo contrajo el virus de la tos ferina cuando tenía 2 meses de edad y pasó una semana en el hospital, viendo que su situación empeoraba. Su estado se complicó y para nosotros supuso un duro revés.

La estancia en el hospital no ayudaba a su recuperación, de hecho, iba a peor. Nos quedamos sorprendidos de lo poco que sabían los médicos sobre el tratamiento del virus de la tos ferina, sobre todo en los bebés. Su principal preocupación era la administración de antibióticos y vacunas, algo que tuvimos que tragar a la fuerza. Y la preocupación de las enfermeras: que los monitores diesen la información correctamente. Los comentarios que oímos de los médicos no eran muy tranquilizadores.

De acuerdo con los remedios que recordaban los ancianos, la tos ferina se trataba en los bebés con leche de burra (para nuestra sorpresa, leímos que su contenido en vitamina C es muy alto). Cuando encontramos este artículo (pdf), nos abrió los ojos y creímos que lo que decía tenía sentido. Era el único artículo que encontramos que mostraba un conocimiento exhaustivo y daba confianza. Rápidamente adquirimos el ascorbato de sodio en liposomas, como se describía en el artículo. Comenzamos utilizando la vitamina C en liposomas, y a las 8 horas pudimos comprobar que su situación había mejorado: notamos un cambio de coloración, la tos también era diferente y recuperó el apetito a las 4 horas de empezado el tratamiento. El ascorbato sódico le ayudó en la evacuación intestinal al incorporarla a su leche.

Desde el primer frotis tardamos un día y medio en salir del hospital, a pesar de que esa misma noche podíamos haberlo hecho. Nos quedamos por recomendación de los médicos… Estamos plenamente convencidos de que los antibióticos no sólo no ayudaron a nuestro hijo pequeño, sino que su cuerpo los rechazó el 75% de las veces. Todo el personal se sorprendió de la rapidez de la recuperación. Nuestros amigos y familiares estaban en estado de shock, ya que sólo ellos sabían del tratamiento que habíamos hecho.

Durante nuestra estancia en el hospital, al principios fuimos reacios a buscar información en Internet sobre los tratamientos, ya que te encuentran con el bueno, el feo y el malo. Se convierte en un reto intentar mantener una actitud positiva al leer las estadísticas sobre la tos ferina en los lactantes hospitalizados, y el corazón se nos destrozaba al leer noticias nada halagüeñas. Con la ayuda de nuestros amigos y familiares, encontramos el valor suficiente para continuar con la búsqueda, que nos lleva al artículo sobre el tratamiento ( con vitamina C).

La mente es una herramienta poderosa, incluso cuando hay un trauma de por medio: sólo hay que dar un paso atrás y pensar con claridad, considerando todas las opciones. Si no nos hubiéramos cuestionado los métodos empleados en el hospital, esta historia podría haber tenido un final diferente. La clave está en mantener una actitud positiva y continuar con el tratamiento tal y como se sugiere en el artículo.

Uno se da cuenta rápidamente de cómo se puede tratar la tos ferina, la cual ya nos produce menos miedo, incluso en los bebés. Michael tiene ahora 7 meses y se desarrolla bien. Sigue consumiendo un poco de vitamina C en liposomas para mantener su buena salud y disfruta de su sabor. Toda nuestra familia toma vitamina C desde entonces.

Desde agosto de 2015 tomo vitamina C y me he dado cuenta de que el sistema médico no actúa correctamente en el tratamiento de la tos ferina

Estimada Dra. Humphries:

Muchas gracias por sus artículos sobre la tos ferina y la vitamina C. Mi marido y yo, así como nuestros ocho hijos, hemos tenido tos ferina este verano. Tuvimos miedo, pero sus artículos supusieron una gran ayuda y seguimos religiosamente el protocolo .

Sin usted no sabríamos qué hacer, pues nuestras visitas al médico local no fueron muy provechosas. Llevamos a los niños tres veces al médico antes de que se decidieran a realizar un frotis para la detección de la tos ferina. Nos dijeron que quizás no tuviese tos ferina, pero nos dio la sensación de que en todo caso era culpa nuestra por no haberles vacunado.

Sin embargo, la enfermera nos informó que efectivamente se trataba de tos ferina y el médico nos recetó azitromicina a toda la familia.

Afortunadamente yo ya había leído el artículo y sabía que los antibióticos sólo son eficaces para evitar la propagación de las bacterias. Pero esa fue toda la atención médica recibida. Ni ningún consejo, ni otras indicaciones, nada.

Parece que sólo saben prevenir las enfermedades, pero no tratarlas.

Empezamos por una fuerte dosis de vitamina C, unas 5 libras en seis semanas. Esto realmente supuso un cambio radical en nuestros hijos de 4 años, 2 años y 13 meses de edad. También ayudó a superar una apnea a nuestro bebé.

Todos nos recuperamos, y nos hemos alegrado al saber que la tos ferina no es tan difícil de curar como lo establece la CDC (Centro de Control de Enfermedades).

¡Muchas gracias por su trabajo!

Saludos cordiales,

KB.

Utilización de la vitamina C contra la tos ferina

Sólo quería agradecerle la publicación del artículo sobre la tos ferina. ¡Muchas gracias! Mi bebé de 3 meses de edad luchó contra esta enfermedad y a gracias a su artículo hemos sido capaces de derrotar a la enfermedad. Y no solamente eso, sino también por la inmunidad a largo plazo. Su trabajo no cae en saco roto. Gracias por su duro trabajo y por lo que hace. ¡Que tenga un buen día!

JH.

Tratamiento de la tos ferina en un bebé de seis meses de edad

Desde que supe que mi bebé de 6 meses de edad había estado en contacto con un miembro de mi familia que tuvo tos ferina, supe que quizás el bebé también pudiera sufrirla. Así que comencé mi investigación y me encontré con el estupendo artículo de la Dra, Suzanne Humphries. Era el único artículo que ofrecía una esperanza real de curación. Me arriesgué y me puse en contacto con la Dra. Humphries. ¡Quedé impresionada! Me contestó a mi correo al cabo de unos minutos. Lloré de alegría al saber que alguien realmente se preocupaba de estas cuestiones. Nos ayudó durante todo el proceso. Comenzamos el tratamiento con vitamina C, tal y como se recomienda. Nos pareció algo evidente que la vitamina C estaba relacionada directamente con el control de la tos. A medida que la enfermedad avanzaba, la Dra. Suzanne siempre estuvo a nuestro lado. Los tos fue controlada por las cantidades de vitamina C que recibió mi hijo. A veces nos daba la impresión de que no podíamos decir que estuviera enfermo. Se encontraba activo y feliz, y la tos se manifestaba de forma ocasional. Mi hijo no está vacunado y decidimos no administrarle antibióticos. Estamos seguros de que tomamos las decisiones correctas. Nuestro médico de atención primaria ni siquiera nos llamó ni una sola vez después de los resultados positivos de la prueba. Solamente nos comunicaron por teléfono los antibióticos que debía tomar, pero nunca para preguntar sobre la evolución de nuestro hijo. Estamos felices de que la Dra, Suzanne se haya tomado su tiempo para investigar esta cuestión. Le estamos muy agradecidos. Mi hijo se recuperó bien de forma rápida. Ahora se encuentra más fuerte y saludable que nunca.

Gracias Doctora Suzanne

L.P.

Tratamiento de un lactante de 3 semanas con tos ferina en el año 2012

El bebé se encuentra ahora perfectamente. El año pasado un buen amigo mío estaba previsto que tuviese un hijo en una semana y me ofrecí para cuidar de su familia. Justo en ese momento su hijo de 3 años comenzó tener tos y resfriado. Recientemente al hijo de otro amigo, al que había visitado hacía 2 semanas, había sido diagnosticado de tos ferina. El hijo de mi amigo pronto empezó a tener espasmos y emitir chillidos. La madre había necesitado cesárea con anestesia general. Ya nada más regresar a caso empezó a tener algo de tos. Supusimos que se debía a la cirugía. Sin embargo, poco a poco se fue poniendo peor y cuando su bebé alcanzó las 2 semanas de edad, ella siguió tosíendo durante toda la noche, con largos ataques de tos. ¡Tos ferina! Sabíamos de los beneficios de la vitamina C en liposomas para el tratamiento de la tos ferina… Ya durante la primera noche después del tratamiento la tos se redujo a la mitad. A los pocos días la tos era manifiestamente menos perceptible y fue capaz de cuidad de su bebé por sí misma, y ya lleva 3 años sin problemas.

Pero una semana más tarde, su bebé de 3 semanas sufrió un resfriado y luego empezó a toser. Esto nos produjo mucho preocupación y estábamos asustados. Como medida preventiva dimos al bebé ¼ de uno de los recipientes de vitamina C en liposomas, que luego aumentamos a la mitad. Continuó empeorando, hasta el punto de tener que permanecer toda la noche junto a él. Nos estremecíamos al ver al bebé con aquellos espasmos de tos. Finalmente decidimos aumentar la cantidad de vitamina C en liposomas, de forma uniforme durante todo el día. Fue empezar este tratamiento y reducirse la tos y a los pocos días la tos casi había desaparecido. Ya no teníamos que estar junto a él por la noche. Cada dos horas nos despertábamos y le dábamos la vitamina C. Nos dimos cuenta de que el metabolismo de un bebé es muy rápido y había que administrarle más para que el tratamiento funcionase. Una vez que se nos olvidó una dosis, su tos volvió de nuevo. 8 horas sin tomarlo y su tos empeoró. La tos no desaparece completamente si no es al cabo de mucho tiempo (se llama la tos de los 100 días), y requiere de una administración continuada para que se haga manejable. La vitamina C en liposomas disminuye la gravedad de la tos. Estábamos contentos de saber de las aplicaciones de la vitamina C, sobre todo para el tratamiento de la tos ferina. La Dra. Humphries nos ayudó durante todo el proceso.

A.R.

Tratamiento de gemelos de 2,5 meses de edad de tos ferina. Comentario enviado el 24 de octubre de 2013

Mi niño y niña gemelos contrajeron tos ferina a los dos meses y medio de edad. Según la información que consulté, estaban en riesgo de morir por esta enfermedad. Las personas de mayor riesgo son los bebés menores de 3 meses de edad y los prematuros. Mis bebés encajaban en ambas categorías, pues también nacieron de forma prematura. Además leímos los testimonios de muchos padres que habían tenido que ingresar en el hospital a sus bebés, produciéndose muchas veces la muerte. Así que se pueden imaginar que estaba aterrorizada y con lágrimas en mis ojos, pensando que quizás no los vería crecer. Pero descubrí el artículo de la Dra. Humphries para el tratamiento con vitamina C, así que inmediatamente me puse en contacto con ella para comenzarlo. Mi hijo estaba ya en la fase paroxística y se ponía de color azul por los ataques de tos, pero mi hija no había llegado todavía a esa etapa. Sólo 24 horas después el niño estaba mucho mejor y no se puso más veces de color azul. Después de 2 semanas de iniciado el tratamiento con vitamina C, estaba mucho mejor y sólo tenía tos de forma ocasional. Mi hija nunca llegó a la etapa paroxística desde que empezamos el tratamiento con ella. Ahora tienen 6 meses de edad y están muy saludables. Todavía les doy de 600 a 700 mg de vitamina C al día para mantener un sistema inmune fuerte y parece que funciona. Viajamos a Michigan, donde mucha gente sufría de gripe, pero no la contrajeron. Doy gracias por haber descubierto aquel artículo. Muchas gracias Dra. Humphries.

W.S

De S.S., 23 de septiembre de 2013

Mis tres hijos, de 7 y 4 años y de 5 meses de edad, contrajeron la tos ferina de células enteras (WC). Les tratamos con vitamina C y los resultados fueron excelentes. El bebé fue el más afectado de los tres. Tenía de unos 10 a 20 ataques al día ( probablemente incluso más). Algunos de ellos eran muy intensos y no respiraba durante unos segundos, aunque a nosotros nos parecían horas. ¡Fue terrible! Encontramos el artículo de la Dra. Suzanne y nos dijo que les administrase vitamina C en forma de ascorbato sódico. No sé exactamente cómo funciona la vitamina C, pero le dimos una oportunidad. Ya fue darles la primera dosis y notar una mejoría. Esa primera noche la tos del bebé fue menos intensa ( sin bloqueos o cortes muy breves de la respiración). Una semana después, ya estaba mucho mejor. Ya no sentíamos miedo. Tosía, pero era una tos normal… La tos ya no le despertaba por la noche y nos parecía que toda estaba bajo control. Estamos muy agradecidos a la Dra, Humphries y su saber sobre la vitamina C y su empleo para la tos ferina. ¡Y encima sin efectos secundarios!

De J.A., 27 de agosto de 2013

Estoy muy agradecida a la Dra. Humphries por sus conocimientos sobre la vitamina C y el tratamiento de la tos ferina. Mi hijo de un año y medio de edad contrajo la tos ferina a finales de junio de 2013. Cuando empezó a toser mi instinto me dijo que era tos ferina. Me puse a buscar información sobre las formas naturales para su curación. Estaba muy asustada, pero me encontré con la página de la Dra. Suzanne sobre la vitamina C. Intenté aplicar yo misma el tratamiento, pero estaba demasiado nervioso como para poder hacerlo. Así que me puse en contacto con la Dra. Suzanne, que me ayudó diariamente. A veces nos comunicábamos hasta tres o cuatro veces al día mediante correo electrónico. La vitamina C calmó la tos, por lo que le estoy muy agradecida. Estoy deseando leer su libro.

De S.C., 18 de agosto de 2013

Sólo quería darle las gracias por toda la información que me ha proporcionado sobre la tos ferina. Acabamos de sufrirla todos en nuestra casa. La he tenido, junto con mis tres hijos, de 8 y 4 años y 4-5 meses de edad. Mi hija de 4 años tiene Síndrome de Down y esta enfermedad se puede convertir para ella en algo muy serio. Pero tanto ella como el bebé la superaron sin complicaciones. El bebé tuvo un par de semanas que no dormía mucho ( era lo peor de todo), pero oímos que a veces los niños perdían la respiración durante un par de segundos, a veces se ponen azules, y otras temibles historias. Estuvimos pendientes de estos síntomas durante todo el proceso. Ninguno de ellos había sido vacunado y no tomaron antibióticos. Gracias a que me encontré con la página sobre el empleo de la vitamina C

Una madre con un niño de 5 meses de edad que tenía una tos ferina bien asentada antes de iniciar el tratamiento

Se encuentra ahora mucho mejor. Tose de 3 a 4 veces al día ( no durante mucho tiempo, ni se le enrojece la cara y es capaz de respirar sin problemas) y unas 5 veces durante la noche, pero duerme mucho mejor… Gracias a sus conocimientos hemos podido controlar la enfermedad sin ningún tipo de medicamento y sin hospitalización ( a pesar de las alarmantes estadísticas que hablan de una hospitalización de hasta el 75% en los bebés menores de 6 meses). No sabemos cómo agradecerle suficientemente su labor.

Una madre con un bebé de 14 meses de edad con tos ferina después de 8 días de tratamiento

Se recuperó de forma tan rápida que casi se nos olvidaba que estuviera enfermo. Ayer pasó la noche sin ningún problema y hoy se encuentra muy bien. Sólo quería darle las gracias por toda la información que nos ha proporcionado sobre la tos ferina…

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Procedencia del artículo:

http://drsuzanne.net/suzanne-humphries-md-testimonials/

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