por Eric Walberg, 2 de junio de 2011
Ratko Mladic, el fugitivo más buscado por el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (ICTY), fue detenido la pasada semana después de 16 años de persecución. Como ex-comandante de la Republika Srpska Army desde 1992 a 1996, fue procesado por el ICTY en julio de 1995 y acusado por el juez RICHARD GOLDSTONE de genocidio, delitos contra la humanidad y violaciones de las leyes y prácticas de guerra desde 1992 a 1995 en Bosnia y Herzegovina. La misma acusación recayó sobre Radovan Karadzic, el presidente de la República Srpska (N. del T: No confundir con la República de Serbia) y comandante supremo de Mladic.
A partir de mayo de 1992, las fuerzas serbio-bosnias bajo las órdenes de Mladic tomaron el control de la república serbia, autoproclamada de Bosnia y Herzegovina ( renombrada como República Srpska). Miles de musulmanes huyeron a territorio controlado por el Gobierno considerado como seguro, incluyendo Srebrenica y Sarajevo, y hacia 1995, después de los ataques contra estas zonas, 8000 bosnios, sobre todo musulmanes, fueron asesinados.
El ICTY ha procesado a otros serbios, incluso el segundo de Mladic, Radislav Krstic (condenado en 2001 a 46 años de prisión, aunque más tarde se redujese a 35); Biljana Plavsic (condenado en 2002 a 11 de años); el ex presidente Slobodan Miosevic de Serbia (murió durante su juicio en 2006); y Momcilo Krajisnik (condenado en 2008 a 20 años). Karadzic fue finalmente detenido en Belgrado en 2008. Su juicio comenzó en 2009, pero rechazó el reconocimiento del tribunal o solicitud de súplica, afirmando que existía una conspiración contra él.
Los crímenes fueron cometidos durante la desintegración de Yugoslavia, como siempre ocurre en una guerra civil. Pero los Mdalic formaban parte del juego geopolítico en los Balcanes, en el que participaban las principales capitales europeas y Washington. La autodefensa de Milosevic ya forma parte de la leyenda, y Karadzic calificó al tribunal como el “tribunal de la OTAN”, disfrazado como si fuera un tribunal internacional.
Incluso si no hacemos caso de las críticas que dicen que estos juicios fueron un espectáculo preparado por los vencedores, y de si el ICTY es realmente un tribunal imparcial, el hecho es que los mismos cargos que se imputaron contra Mladic y Jaradzic pueden ser dirigidos textualmente contra el presidente estadounidense George W. Bush por “violación de las leyes y prácticas de guerra” en la ilegal guerra contra Iraq. Mohamed ElBaradei de Egipto ha dicho exactamente esto en sus memorias “La edad del engaño”: “La Diplomacia Nuclear en Tiempos de Traidores y en la Televisión estadounidense, alegó con valentía que los responsables de la Administración Bush debían afrontar una investigación criminal internacional por la “vergüenza de una guerra inútil” en Iraq.
Y como Mladic será procesado por limpieza étnica y de haber asesinado por “motivos políticos, raciales y religiosos”, también debiera hacerse con la élite política de Israel que durante las seís décadas pasadas ha realiza también una limpieza étnica “por motivos políticos, raciales y religiosos”. Muchos europeos, y algunos norteamericanos, han tratado de hacerlo presentando pleitos civiles contra varios políticos israelíes y norteamericanos en épocas recientes. Bush, por su parte, ha estado ausente de Europa en la presentación de sus memorias, “Puntos de decisivos”.
No hay ningún Tribunal Internacional para los Estados Unidos e Israel, y hay pocas probabilidades de que esto suceda. El ex primer Ministro británico Tony Blair podría ser procesado por crímenes de guerra. Hans Blix, que encabezó el equipo de inspección de Naciones Unidas para comprobar la existencia de Armas de Destrucción Masiva en Iraq, dijo: “Podría ser, pero posiblemente no sea”. Declaró la ilegalidad de la guerra el año pasado, pero fue en vano. Las tentativas de acusar a Bush fueron también rechazadas por el Congreso.
Sin embargo, las detenciones de ciudadanos y las medidas legales tomadas por palestinos, iraquíes y los tribunales europeos seguirán – al menos hasta que las fuerzas sionistas de Europa tengan éxito para aprobar una legislación que proteja a los criminales, como ya está ocurriendo actualmente en Gran Bretaña.
Las fuerzas de Mladic “tomaron como rehenes a 200 soldados de las Naciones Unidas… para evitar ataques aéreos contra aquellas zonas en las que se estaban produciendo”, declara la acusación. ¿Pero y las docenas de soldados de pacificación de las Naciones Unidas que Israel ha tenido como objetivo y han matado desde los primeros ataques de Israel en 1948? Cuando invadió Egipto en 1967, los bombarderos israelíes mataron a 14 soldados de las Naciones Unidas que participaban en labores de pacificación, sin ninguna consecuencia. “Algunos rehenes fueron agredidos y maltratados durante el cautiverio”, declara la acusación de Mladic. Estoy seguro que aquellos soldados de pacificación de las Naciones Unidas hubieran preferido que sólo se los hubiera maltratado.
¿ Sería posible una acusación comparable contra Israel y Estados Unidos? ElBaradei estimó que cientos de miles de iraquíes han muerto de forma innecesaria debido a la invasión. Israel ha limpiado étnicamente a cientos de miles de palestinos, matando a otros miles, los ha encarcelado y torturado. Los delitos de Mladic palidecen en comparación a estos.
El ICTY fue un tribunal ad hoc establecido por el Consejo de Seguridad de la ONU en 1993, un recuerdo del Tribunal de Nuremberg que se formó después de la Segunda Guerra Mundial para juzgar los crímenes nazis. Funciona conjuntamente con el ICC, Tribunal Internacional de Justicia, propuesto en 1919, pero que sólo ha sido ratificado en el año 2002, después del final de Guerra Fría. Desde entonces, el ICC investiga los delitos contra la humanidad o las guerras ilegales, actuando allí donde los tribunales locales no lo hacen.
Considerando la imposibilidad de que Estados Unidos e Israel juzguen los delitos cometidos, el ICC sería el Tribunal apropiado para procesar a norteamericanos e israelíes, pero no son miembros del mismo, a diferencia de toda Sudamérica, la mitad de África, toda Europa, e incluso la Autoridad Nacional Palestina.
Estados Unidos ha chantajeado e intimidado a muchos países para que firmasen los llamados “Acuerdos del artículo 98”, que supuestamente proporcionan inmunidad a ciudadanos estadounidenses en aquellos países en los que se les pudiera procesar por el Tribunal Internacional. En 2003, Estados Unidos canceló la ayuda militar a 35 países (entre ellos a nueve europeos). En 2005, Angola fue el país número cien en ceder ante las presiones estadounidenses. Amnistía Internacional y el Servicio Jurídico de la Comisión Europea sostienen que aquellos acuerdos no son válidos, aunque nadie se haya atrevido a denunciarlos.
Hasta ahora, el Tribunal Internacional del Cricket ( perdonen este lapsus, quería decir el Tribunal Internacional de Justicia) ha emprendido seis investigaciones, todas ellas en África, la última en Libia, olvidándose de los más de dos meses de bombardeo de la OTAN. Mientras los países de la OTAN, al frente de los cuales se encuentran Francia y Gran Bretaña, continúan con una guerra claramente ilegal contra Libia, el ICC mira para otro lado, pero acusan al líder libio Muammar Gaddafi y a su hijo Saif Al-Islam , víctimas de la criminal invasión europea, de delitos contra la humanidad. Y esto a pesar de las buenas relaciones de que disfrutaban Gran Bretaña y Francia con Gaddafi hace solo unos meses. El ICC es perro guardián del Imperio, más bien que su conciencia, sin mencionar la conciencia del mundo.
Respecto a Iraq, aunque también pudiera haberse referido a la destrucción de Yugoslavia o Palestina, ELBaradei se pregunta: “ Seremos capaces de constituir una comunidad de naciones que tenga la suficiente sabiduría y coraje para tomar las medidas correctivas necesarias, de modo que estas tragedias no vuelvan a ocurrir otra vez? Tristemente, la respuesta es no. Bajo los auspicios de la ONU, el juez Goldstone intentó llevar ante los tribunales a Israel después de la invasión de Gaza en 2009, pero terminó por echar una losa sobre el asunto después de que se dijese, de palabra, que la guerra ilegal estadounidense-israelí se debía a un supuesto “auto-odio judío”.
Eric Walberg escribe para Al-ahram Weekly http://weekly.ahram.org.eg/ Puede contactar con él en http://ericwalberg.com/, Su obra Postmodern Imperialism: Geopolitics and the Great Games (Imperialismo Postmoderno: Geopolítica y Grandes Estrategias) se puede adquirir en: http://www.claritypress.com/Walberg.html