Reseña del libro Doctoring data de Malcolm Kendrick, Columbus Publishing, Caldicot, Monmouthshire, Reino Unido. ISBN 978-1-907797-46-0
Por el Dr. Peter Saunders, 6 de julio de 2015
Difícilmente se puede leer un periódico o encender la radio o la televisión sin ser bombardeado con consejos sobre cómo mantenerse saludable: que si debe comer menos, tomar menos sal, menos azúcares y grasas saturadas; que si debe beber menos alcohol, pero sí tomar vino tinto; que si debe dejar de fumar, o no debe tomar el sol sin una sombrilla o sin la protección de las cremas solares.
Y si usted va al médico, no sólo le va a repetir los mismos consejos, sino que a menudo le recetarán unos y otros medicamentos, no porque usted esté enfermo, sino porque tiene la presión arterial o los niveles de colesterol demasiado altos. Y si usted es mujer, le dirá que tiene que someterse a pruebas de control de cáncer de mama o del cuello uterino, o le prescribe una terapia de reemplazo hormonal si está en la menopausia o ya ha la pasado. Si usted pregunta al médico sobre todo esto, probablemente le dirá que está siguiendo las directrices aprobadas en base a investigaciones científicas. Incluso puede haber presiones sobre su médico para que todos sus pacientes participen.
Malcolm Kendrick es un médico que se ha vuelto escéptico sobre todo este tipo de recomendaciones. Ciertamente algunos de ellos son correctos: hay muchas pruebas de que fumar es perjudicial para su salud. Pero cuando empezó a investigar sobre las evidencias que respaldasen otras muchas afirmaciones, encontró que muchas de ellas era muy débiles o incluso inexistentes. Muchos de los beneficios, en caso de ser reales, son tan minúsculos que no vale la pena tal esfuerzo, sobre todo si tenemos en cuenta los posibles efectos secundarios.
La verdad es que los expertos no saben tanto como a ellos les gustaría que usted creyese. Peor aún, muchos de ellos tienen intereses creados en que usted siga sus consejos, especialmente en lo que se refiere a los medicamentos. Teniendo en cuenta que no todos vamos a tener la misma visión de lo que es o no es un nivel aceptable de riesgo, y lo que estamos dispuestos a admitir en lo que pueda interferir en nuestro ritmo de vida normal, nos iría mejor escuchar lo que dice el experto y luego decidir por nosotros mismos.
El kit de herramientas de la verdad
Por supuesto que tenemos que decidir en quién podemos confiar. Así que Kendrick ofrece una especie de Caja de herramientas de la verdad: diez cosas que usted debe recordar cuando escuche algo acerca de la salud:
1.- Asociación no significa causalidad. Si las personas que comen más carne roja tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón, ¿significa eso que el consumo de carne roja es perjudicial para el corazón? Se podría pensar que sí, porque un estudio de Harvard (1) encontró que las personas que comen más carne roja tienen mayor riesgo de enfermedades del corazón. Y así es cómo los medios de comunicación han informado de esto (cf. [2]). Pero en el estudio también se encontró que las personas que comen carne roja también consumen más calorías, hacen menos ejercicio y son más propensos a fumar.
2.- Todos vamos a morir. A menudo leemos que tal o cual medicamentos ha salvado vidas, cuando lo único que ha podido hacer es retrasar la muerte. Así que la pregunta más importante es ¿cuánto?. Kendrick hace referencia a un comunicado de prensa (3) que hablaba del tratamiento de 10 millones de personas con estatinas, lo que podría haber salvado la vida a 50.000 personas al año. Dice que una forma más informativa de decirlo es que si 200 personas fueron atendidas en un año, no había ninguna diferencia entre 199 de ellas, y que una de esas personas viviría unos meses más (Para más información sobre las estatinas ver Las estatinas para las personas sanas son perjudiciales (4) , los Peligros mortales de las grasas saturadas y La superlativa seguridad de las estatinas (5)).
3.- Se hacen montañas de un grano de arena. De acuerdo con una noticia de la BBC (6), beber con regularidad dos grandes vasos de vino o dos cañas de cerveza al día triplica el riesgo de cáncer bucal, Eso suena muy alarmante, pero sólo 2,5 personas de cada 100.000 mueren de cáncer bucal en el Reino Unido. Así que si esta es la causa y el efecto, y no simplemente una asociación (las personas que beben son más propensas a fumar, a hacer menos ejercicio, y así sucesivamente), el número de personas afectadas es muy bajo. El triple de un número pequeño sigue siendo otro número pequeño.
4.- Las falsedades a menudo se aplican como si fueran verdades. Durante mucho tiempo se creyó que las mujeres estaban protegidas contra las enfermedades cardíacas por las hormonas sexuales. Kendrick no encontró ninguna investigación que apoyase esta afirmación. El origen parece estar en la observación: los hombres son más susceptibles que las mujeres a las enfermedades del corazón y las hormonas es la diferencia más obvia entre los sexos. Como resultado de todo esto, a muchas mujeres menopáusicas se les administra una terapia de reemplazo hormonal para mantener la protección. En Estados Unidos, la falta de prescripción puede considerarse una negligencia médica (7). Finalmente se realizó un estudio controlado para medir el efecto (8). Resultó que las hormonas sexuales no proporcionan protección. Al revés, las mujeres que recibieron una terapia de reemplazo hormonal tenían mayor riesgo de insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
5.- Reducir los niveles no significa reducción de riesgos. Se asocia la hipertensión arterial con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Pero eso no quiere decir que sea la causa; de hecho, no hay evidencias de que la reducción de la presión arterial reduzca el riego (9). Sin embargo, un medicamento que consiga una reducción de los valores de la presión arterial por debajo de una cierta cantidad se considera un tratamiento efectivo, sin otra comprobación de si no perjudica al paciente.
6. Los Desafíos al status quo son desechados. Cuando Marshall y Warren argumentaron que las úlceras estaban causadas por el estrés, no por una infección bacteriana, se encontraron con hostilidad y les ridiculizaron, hasta que fueron premiados con el Premio Nobel. Kendrick considera que hay que tener en cuenta tres cosas: el primer lugar, la mayoría de los expertos lo son sólo en un campo muy reducido; segundo, cuanto más enfadados estén más probable en que sospechen que están equivocados; tercero, debido a su reputación, estatus y los ingresos que tienen, todo ello puede estar en juego, así que es muy difícil que los expertos cambien en su forma de pensar.
7.- Los partidos se juegan. El que paga al gaitero es el que marca el ritmo, y la Industria Farmacéutica lleva a cabo o financia la mayor parte de las investigaciones que se realizan, y también paga, de una y otra manera, a los llamados líderes de opinión.
8.-Los médicos pueden dañar seriamente la salud. Por una serie de razones, los médicos tienen a inclinarse hacia una mayor injerencia en lugar de menos.
9.- Nunca creen que algo puede resultar imposible. Muchas personas murieron debido a que los expertos aseguraron que el cólera no podía se transmitido al agua o la fiebre puerperal por las manos sucias de los médicos. Hoy se nos asegura que la vacunación no puede ser causa de autismo ( Ver Se reaviva la controversia en torno al MMR (10), para más información)
10. Los datos, muy a menudo, son recogidos del aire. Puede sonar muy científico cuando se nos dice que debemos tener un índice de masa corporal (IMC) entre 18,5 y 25, pero se trata de cifras arbitrarias. Es más, las evidencias muestran que aquellos que se considera que tiene sobrepeso (IMC entre 25 y 30) viven más que los considerados normales, e incluso aquellos clasificados como obesos (IMC entre 30 y 35) (11).
( Si le resulta difícil creer mucha de las cosas que estamos diciendo, debería leer un artículo ya clásico publicado hace diez años con el título de Resultados de la investigaciones, ¿por qué la mayoría de las publicadas son falsas? (12)).
Conclusiones
Después de leer este libro,usted estará en mejores condiciones para juzgar lo que le dicen. Pero no va a ser fácil. Kendrick lleva trabajando en este asunto desde hace mucho tiempo, y, como médico, partió con muchas ideas preconcebidas desde el comienzo. También conoce el campo de las revistas médicas, a las cuales la mayor parte de la gente no tiene acceso a ellas, excepto desembolsando una buena cantidad.
Como iletrados que somos en estos asuntos, no somos capaces de evaluar los trabajos científicos o las estadísticas, así que los expertos nos dicen que debemos escucharlos cuando no hay consenso entre ellos. Esto es todo lo que se espera de un jurado cuando no hay acuerdo entre los peritos. Para que esto no suceda, las investigaciones deben estar a disposición del público, no oculta entre las paredes del dinero o de la confidencialidad comercial. Y los detalles de las investigaciones, si no se incluyen en los trabajos publicados, deben estar en repositorios accesibles. Esto podría suceder si las Orientaciones de Promoción, transparencia y apertura, recientemente publicadas por la revista Science (13), se admitieran, pero si este proceso progresa tan lentamente como el registro de la Fase 1 de las pruebas clínicas, veremos pasar mucho tiempo antes de que tengan algún efecto.
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(Nota: Sólo se puede acceder a las referencias estando suscrito al sitio web de ISIS)
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Procedencia del artículo:
http://www.i-sis.org.uk/Sceptical_Doctoring_vs_Doctoring_Data.php
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Artículos relacionados:
http://www.ravnskov.nu/spmyth1.htm
http://www.ravnskov.nu/spmyth2.htm
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