La reforma laboral

Santiago Niño Becerra –  Jueves, 17 de Junio

Precariedad en el trabajo ¡cada día un poco más!

Ya la tenemos!. ¡Ya la tenemos!. ¿La huelga general?. ¡No!. ¡Que va!. ¡casi, ya, la Reforma Laboral!. Huelgas: las huelgas de China (pocas): ¿concienciación de los huelguistas de que son explotados?, pienso que no, simplemente se han cansado de aguantar: recuerden la Rebelión Boxer. El buen rollo, de momento, se ha acabado: ahora, cuando a alguien le pisen un callo va a protestar: mucho: ¿no notan que cada vez se está aguantando menos?, en cosas nimias, ya. Volviendo a China, esta situación, ¿tendrá consecuencias?, pse. Van a conseguir muy poco: no hay pasta, quedan pocos recursos, luego

Pero el tema no es ese: creación de empleo; mmmmmmm. Recientemente me han comentado que en el Norte de Marruecos se han instalado invernaderos para la producción de fresas, invernaderos financiados con inversión … española. Estos inversores han sido unos quintacolumnistas: no han creado empleo en España: lo han creado en Marruecos: otro reino; ¿por qué?, fácil: los trabajadores marroquíes del subsector de la fresa perciben un salario diez veces inferior a los trabajadores que en España realizasen semejante labor.

¿Aún queda alguien que piensa que la Reforma Laboral que se va a poner en marcha va a contribuir a solucionar EL problema que ahora tiene el mercado de trabajo español: un desempleo -oficial- del 20,05%?. Pienso que no por la sencilla razón de que no busca eso sino reducir el coste medio del factor trabajo: se contrata a quien se necesita cuando se necesita, y cada vez más va a ser así; y se facilita el despido: con seis meses de pérdidas: ‘Dame un balance y moveré mundo’, me comentaron ayer.

¿Para fomentar el empleo juvenil?: 800 euros al año por contratar a una/ a un joven con dos licenciaturas, un master y tres idiomas. ¡Vaya!, ¡que barato está el cerebro de joven!, pero, ¿no iban a prolongar la edad de jubilación?, ¿qué sucederá con el empleo juvenil cuando se prolongue?.

Volvemos a lo que decíamos hace dos días: la demonización del factor trabajo: si el factor trabajo hubiese aceptado salarios en línea con una productividad sobre la que no tenía nada que decir porque nada podía decidir en las empresas en las que trabajaba; si el factor trabajo hubiese admitido flexibilizaciones de plantillas, y traslados, a cambio de nada que hubiese incidido negativamente en los costes de producción; si el factor trabajo hubiese aceptado el abaratamiento del despido, y si hubiese renunciado a la negociación colectiva, el desempleo sería inferior, el desempleo sería inferior y la tasa de temporalidad menor, pienso que no, pienso que en absoluto, pienso que ni hablar.

El mercado de trabajo en España ha servido para que una mayoría de trabajadoras y de trabajadores poco formados, poco productivos por falta de capital y de formación consumiesen los bienes y servicios que producían ya que en esas condiciones poco podía exportarse; pero como aquí todo bicho viviente tenía acceso al crédito, todo iba OK. Cuando la capacidad de endeudamiento se ha acabado, la situación ha entrado en KO. Y como esta precrisis es general –postglobal-, todos igual pero algunos peor.

Pienso que, al final, lo único que ha puesto sobre la mesa esta Reforma Laboral es la oficialización de que en España sobra un factor trabajo que, o bien nunca va a ser empleado (no pierdan ojo a la evolución del desempleo de larga duración), o va serlo precariamente. También que los costes laborales van a decrecer pero que eso no va a tener ningún efecto positivo en el crecimiento ni en la tasa de ocupación porque la capacidad de consumo no va a aumentar (en ninguna parte) ya que no va a hacerlo la capacidad crediticia de la población (ni de las empresas).

El empleo comenzó siendo precario y así, pienso va a continuar, aunque con una diferencia: entonces era imprescindible, hoy cada vez es menos necesario. Aunque ya se ha conseguido algo importante: encontrar a un nuevo culpable: el factor trabajo, de ahí la Reforma Laboral.

¡Viva la próxima Reforma Laboral!.

(¿Alargar el debate parlamentario y tramitar la reforma laboral como ley?, ¡claro!: ahora iba a ser contestada por los seis puntos cardinales, en Septiembre, con la crisis ya estallada, con la esperanza (falsa) de que haciendo algo posible será el arreglo, se aceptará lo que se proponga y punto pelota. ¿La huelga?, pienso que no se hará: por responsabilidad, ¡evidentemente!.

Además en Septiembre España ya no tendrá ninguna presidencia europea, por lo que su Gobierno podrá hacer más cosas en clave interna ya que, a partir del 30 de Junio, pienso que al reino le van a llover las tortas por todos lados. Recuerden: con el agua al cuello es cuando la ciudadanía acepta que se dispare el precio de los flotadores).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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