por John Vidal, 15 de octubre de 2012
Las reservas mundiales de cereales están a niveles tan peligrosamente bajos que unas condiciones climáticas adversas en los Estados Unidos o en otros países exportadores de alimentos podrían desencadenar una importante crisis alimentaria el próximo año, según ha advertido la ONU.
Las malas cosechas en los Estados Unidos, Ucrania y otros países han hecho disminuir las reservas a su nivel más bajo desde 1974. Los Estados Unidos, que han sufrido olas de calor y condiciones extremas de sequía en 2012, tienen sus reservas a un mínimo histórico del 6,5% del maíz que se espera consumir el próximo año, según la ONU.
“No hemos producido todo lo que estamos consumiendo. Éste es el motivo por el cual las reservas están tan bajas. Los suministros están en una situación crítica en todo el mundo y las reservas a un nivel mínimo, de modo que no existe posibilidad de acudir a ellas antes situaciones inesperadas el próximo año”, dijo Abdolreza Abbassian, economista de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con un consumo de alimentos superior a los producidos en seis años de los últimos once, los países están agotando sus reservas, que hace diez años se estimaban en un promedio de 107 días de consumo, alcanzando menos de 74 en la actualidad.
Los precios de los principales cultivos alimenticios, tales como el trigo y el maíz, están a un precio similar a cuando se produjeron disturbios en 25 países durante 2008. Las cifras dadas a conocer por la FAO esta semana indican que 870 millones de personas sufren desnutrición y la crisis alimentaria es cada vez mayor en Oriente Medio y África. La producción de trigo de este año se espera que sea un 5,2% menor que en 2011, con los rendimientos de la mayoría de los cultivos, a excepción del arroz, en disminución, señaló la ONU.
Estas cifras vienen a corroborar los datos de las organizaciones ecologistas que ya advirtieron de que el sistema de suministro mundial de alimentos podría derrumbarse en cualquier momento, dejando a cientos de millones de personas padeciendo hambre, lo que provocaría disturbios generalizados y derrocaría Gobiernos. En una impactante evaluación sobre las posibilidades de satisfacer las necesidades alimentarias, Lester Brown, Presidente del Centro de Investigaciones Políticas de la Tierra, en Washington, dijo que el clima ya no es previsible y la demanda de alimentos está creciendo tan rápidamente que la ruptura es inevitable, a menos que se tomen medidas urgentes.
“La escasez de alimentos hizo desaparecer anteriores civilizaciones, Vamos por el mismo camino. Cada país debe valerse ahora por sí mismo. El mundo está viviendo de un año para otro”, escribe en su nuevo libro.
De acuerdo con Brown, estamos al comienzo de una crisis en el suministro de alimentos, con los especuladores acaparando millones de metros cuadrados de tierras agrícolas baratas, duplicándose los precios internacionales de los alimentos en la última década, y con una disminución dramática de las reservas de alimentos en los países.
Este año, por sexta vez en 11 años, en el mundo se consumen más alimentos de los que se producen, en gran parte debido a las condiciones climáticas extremas en los Estados Unidos y otros importantes países exportadores de alimentos. Oxfam dijo la semana pasada que el precio de los alimentos básicos, como el trigo y el arroz, podrían duplicarse en los próximos 20 años, lo que supone consecuencias desastrosas para los pobres, que gastan una parte muy importante de sus ingresos en los alimentos.
En 2012, según la FAO, los precios de los alimentos ya están muy cerca de alcanzar niveles récord, después de haber aumentado un 1,4% en septiembre, tras un aumento del 6% en julio.
“Estamos entrando en una nueva etapa en los precios de los alimentos y el hambre de puede extender. Los suministros de alimentos escasean en todas partes y la tierra se está convirtiendo en la mercancía más codiciada, ahora que el mundo cambia de una época de abundancia de alimentos a otra de escasez”, dice Brown. “La geopolítica de los alimentos está eclipsando a la geopolítica del petróleo”.
Sus advertencias se unen a las de las Naciones Unidas y algunos Gobiernos: el calor extremo y la sequía en Estados Unidos y otros países han colapsado las cosechas y se está produciendo una espiral en el aumento de los precios.
“La situación actual no es algo temporal. Va a ser de larga duración. Se está produciendo un drástico cambio climático y las consecuencias son impredecibles. Estamos en una situación nueva. Los disturbios se van a generalizar en muchos lugares”.
“Una agresión armada ya no es la principal amenaza para nuestra futuro. Las principales amenazas de este siglo son el cambio climático, el crecimiento demográfico, la escasez de agua y el aumentos de los precios de los alimentos”, dice Brown.
© 2012 Guardian News and Media Limited
John Vidal es editor de The Guardian. Se unió a la redacción en 1995 después de trabajar para la Agence Presse, North Wales Newspapers y the Cumberland News. Es autor de McLibel: Burger Culture on Trial (1998) y ha escrito sobre la Guerra del Golfo, Europa y desarrollo.
Fuente: http://www.commondreams.org/view/2012/10/15-2
Otros artículos relacionados:
https://noticiasdeabajo.wordpress.com/2011/06/15/la-nueva-politica-de-escasez-de-alimentos/