A propósito del caso de los «pepinos contaminados», he recibido esta reflexión de mi amiga Teresa, colaboradora de Plural-21. Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo, que transcribo literalmente.
Una vez más los medios golpean. Ahora casi desmienten lo que antes casi dicen, como siempre, sin afirmar pero dando a entender: el pepino lleva un microbio que mata. Con eso se va a quedar el público y cundirá el pánico: misión cumplida. Los engranajes de la propaganda han funcionado a la perfección. Y digo propaganda refiriendome sin pudor a la técnica de control social creada por Goebbels durante el nazismo, basada en los 11 principios que siguen a continuación:
1-Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
2-Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3-Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan».