“CUBA Y LOS ESTADOS UNIDOS DIALOGAN
SOBRE EL SISTEMA DE SALUD DE HAITÍ »
Danielle Bleitrch, socióloga y amiga de Cuba (autora de «Cuba es una isla»)
El 31 de marzo en las Naciones Unidas: el canciller cubano Bruno Rodríguez se reunió con Cherry Mills, encargada de Haití en el Departamento de Estado Norteamericano para hacer frente a la reconstrucción del sistema de salud de Haití. Esta consulta necesaria y uno no puede si no alegrarse, es, sin embargo, un homenaje al vicio de la virtud. En su última reflexión, Fidel Castro señala que la pequeña isla sometida a un bloqueo posee un sistema de salud que no tiene precedentes en el rico Estados Unidos, no obstante lo utiliza para aliviar la miseria de otras personas. Frente a la vil campaña patrocinada por la CIA en los medios de comunicación y algunas fuerzas políticas europeas, los hechos son tozudos: Estados Unidos ha solicitado a Cuba ayuda para reconstruir en Haití su sistema de salud.
La reunión tuvo lugar en la sede de las Naciones Unidas durante la Conferencia Internacional de Donantes para la Reconstrucción de Haití, que tuvo lugar el pasado miércoles, según una nota de prensa de la delegación cubana.
La reunión se centró en la reconstrucción del sistema de salud en Haití, informaba el texto.
Recordemos que ya ha habido algunas acciones de cooperación entre Cuba y Estados Unidos para hacer frente a la grave situación que se produjo tras el terremoto que sacudió Haití el pasado 12 de febrero.
El ministro cubano anunció hoy en la reunión internacional el compromiso de Cuba para prestar una cooperación sustancial en la reconstrucción y fortalecimiento del sistema de salud de Haití y dar servicios médicos por un equivalente a 690 millones de dólares.
La cooperación cubana en Haití se remonta a 1998 y en este país estaban presentes más de 400 médicos cubanos en el momento del terremoto, con capacidad para prestar auxilio, según informa la nota de prensa. Hay que añadir que no sólo estuvieron dispuestos a rescatar a personas, sino a ayudar a otros equipos médicos que llegaban sin conocer el sitio. Algunos eran españoles, pero también había de América Latina y algunos norteamericanos, cooperando entre ellos para salvar vidas. Hoy en día, el personal de salud que ofrece su colaboración en la isla está en torno a 1700 cooperantes, de los cuales 783 son médicos cubanos, 481 haitianos y 387 de otros países, todos ellos habiendo recibido una formación en Cuba, respondiendo a la llamada hecha por este país y que trabajan en todo Haití.
Cuba ha propuesto, en estrecha coordinación con el Gobierno de Haití, y con el apoyo de algunos países como Venezuela y Brasil, un amplio programa de reconstrucción y fortalecimiento del sistema de salud de Haití. Cuba también está integrado en el ALBA, aportando ayuda a los países que lo integran. Este es un papel que los EE.UU están obligados a reconocer.
El proyecto global que está tomando cuerpo, proporciona una importante participación en la prestación de servicios por los cubanos, la formación de personal y prevé la participación de otros donantes, de modo que se haga más eficaz y de más largo alcance.
También hay que señalar en el mismo sentido un acontecimiento que los medios de comunicación no han dicho: el jefe del Estado de Ucrania, Viktor Yanukovich, condecoró a Fidel Castro y al presidente Raúl Castro por la asistencia prestada a los niños que fueron víctimas del accidente nuclear de Chernóbil, según informó la presidencia de Ucrania. El ministro cubano de Salud Pública, José Ramón Balaguer Cabrera, también fue condecorado. Cerca de 23.000 niños fueron atendidos en el hospital cubano Tarara, víctimas del peor accidente nuclear de la historia, que se produjo en 1986 en la planta nuclear de Chernóbil, señala el comunicado. El presidente expresó su profundo reconocimiento a las autoridades cubanas por la gran ayuda prestada, que mitigó las consecuencias del desastre nuclear. A medida que se cuentan estos hechos en “Cuba es una isla”, este gesto es tanto más notable por el hecho de hacerse después de la caída de la URSS, cuando escaseaba la comida en Cuba, en medio de una situación desesperada. El contexto político también era especialmente duro, habiendo participado la misma Ucrania en una campaña contra Cuba. La doctora que dirigía el centro donde se atendían a los niños estaba preocupada por la alimentación de los niños, que parecía iban a ser abandonados por la caída de la Unión Soviética y las contra-revoluciones. Cuando se supo que Ucrania se estaba comportando de forma nada leal con Cuba, y que no había ninguna razón para ayudar, la doctora respondió indignada: “ Los niños son inocentes”.
Cuba está dispuesta a cooperar con los Estados Unidos en las políticas que salven la situación de Haití. Es una lección de humanidad, un gran paso hacia otro mundo.
Danielle Bleitrach
http://www.jacques-lacaze.com/article-haiti-l-aide-de-cuba-ignoree-par-les-medias-47830910.html