El mayor estudio realizado hasta ahora con animales confirmó la relación entre el cáncer y la radiación emitida por las antenas de telefonía móvil

Por Sustainable Pulse, 22 de marzo de 2018

sustainablepulse.com


Investigadores del renombrado Instituto Ramazzini (RI) de Italia anuncian que un estudio a gran escala realizado en animales de laboratorio expuestos a niveles ambientales de radiación procedente de las antenas de telefonía móvil les provocó cáncer. Un estudio que ha costado 25 millones de dólares, y en el que se han empleado  unos niveles de radiación (RF) más bajos  que los del estudio del Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos (NTP, por sus siglas en inglés), que también ha encontrado el mismo cáncer inusual llamado Schwannoma en los tejidos situados en torno al corazón en ratas macho. Además, el estudio de RI sobre radiación de antenas de telefonía móvil también encontró aumentos en tumores cerebrales malignos (gliales) en ratas hembra y afecciones precancerosas, incluyendo hiperplasia de células de Schwann en ratas macho y hembra.

«Nuestros hallazgos de tumores cancerosos en ratas expuestas a niveles ambientales de RF son consistentes y refuerzan los resultados de los estudios realizados en los Estados Unidos sobre radiación de teléfonos móviles, ya que ambos registraron aumentos en los mismos tipos de tumores cerebrales y cardíacos en ratas Sprague-Dawley». Juntos, estos estudios proporcionan suficiente evidencia para que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) reevalúe y reclasifique sus conclusiones con respecto al potencial carcinogénico de la RFR en humanos», dijo Fiorella Belpoggi PhD, autora del estudio y Directora de Investigación de RI.

El estudio Ramazzini expuso a 2448 ratas Sprague-Dawley, desde la vida prenatal hasta su muerte natural, a la radiación de antenas de telefonía móvil durante 19 horas al día (radiación de radiofrecuencia GSM (RFR) de 1,8 GHz de 5, 25 y 50 V/m). Las exposiciones de RI imitaban las emisiones de la estación base como las de las antenas de telefonía móvil, y los niveles de exposición fueron mucho menores que los utilizados en los estudios del NTP sobre radiación de teléfonos móviles.

«Todas las exposiciones utilizadas en el estudio Ramazzini estaban por debajo de los límites de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) de los Estados Unidos. Estas son exposiciones permitidas de acuerdo con la FCC. En otras palabras, una persona puede estar legalmente expuesta a este nivel de radiación. Sin embargo, los cánceres ocurrieron en estos animales en los niveles legalmente permitidos. Los hallazgos de Ramazzini son consistentes con el estudio del NTP demostrando que estos efectos son un hallazgo reproducible», explicó Ronald Melnick PhD, anteriormente el toxicólogo principal de los NIH que dirigió el diseño del estudio del NTP sobre la radiación de los teléfonos móviles y que ahora es asesor científico principal del Environmental Health Trust (EHT).

«Los gobiernos necesitan fortalecer las regulaciones para proteger al público de estas dañinas exposiciones no térmicas.»

«Este importante artículo de una de las instituciones más reconocidas de su tipo en el mundo proporciona una nueva e importante incorporación a la literatura técnica que muestra fuertes razones para preocuparse por la radiación electromagnética procedente de estaciones base o antenas de telefonía móvil», afirmó el Editor Jefe de Investigación Medioambiental José Domingo PhD, Profesor de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Reus, Cataluña, España.

«Los resultados del NTP de los EE.UU. combinados ahora con el estudio Ramazzini, refuerzan los estudios en humanos de nuestro equipo y otros que proporcionan evidencias claras de que la radiación RF causa neurinoma acústico (schwannoma vestibular) y gliomas, y debería ser clasificada como carcinogénica para los humanos», declaró el Dr. Lennart Hardell, MD, PhD, médico-epidemiólogo del Departamento de Oncología del Hospital Universitario de Örebro, Suecia, quien ha publicado extensamente sobre el medio ambiente.

«Este estudio plantea la preocupación de que el simple hecho de vivir cerca de una antena de telefonía móvil supone una amenaza para la salud humana. Los gobiernos deben tomar medidas para reducir la exposición a las emisiones de las antenas de telefonía móvil. Las antenas de telefonía móvil no deben estar cerca de escuelas, hospitales o casas. Las agencias de salud pública necesitan educar al público sobre cómo reducir la exposición a todas las fuentes de radiación de radiofrecuencia inalámbrica, ya sea desde antes de telefonía móvil, teléfonos móviles o Wi-Fi en las escuelas», dijo David O. Carpenter MD, ex Decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Albany. «Esto es particularmente urgente debido a los planes actuales de colocar pequeñas torres de telefonía móvil 5G cada 300 metros en todas las calles del país. Estas antenas de «célula pequeña’ de 5G resultarán en una exposición continua a todos los que viven cerca y a todos los que caminan por la calle. El aumento de la exposición aumentará el riesgo de cáncer y otras enfermedades como la electro-hipersensibilidad».

Los investigadores del Instituto Ramazzini han completado cerca de 500 bioensayos de cáncer en más de 200 compuestos, y el diseño de su estudio es único en el sentido de que se permite que los animales vivan hasta su muerte natural para permitir la detección de tumores de desarrollo tardío. El ochenta por ciento de todos los cánceres humanos se desarrollan tarde y ocurren en humanos después de los 60 años de edad. Este período de observación más largo ha permitido al RI detectar estos tumores posteriores para una serie de sustancias químicas, y su investigación publicada incluye estudios de benceno, xilenos, mancoceb, formaldehído y cloruro de vinilo.

Los resultados de la investigación Ramazzini son el resultado de hallazgos similares de estudios experimentales a gran escala sobre radiación de teléfonos móviles del Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos (NTP, por sus siglas en inglés). Ambos estudios encontraron aumentos estadísticamente significativos en el desarrollo del mismo tipo de tumor muy raro y altamente maligno en el corazón de ratas macho.

«Esta publicación es un serio motivo de preocupación», declaró Annie J. Sasco MD, DrPH, SM, MPH, Directora de Investigación jubilada del INSERM (Instituto Nacional de Salud Pública de Francia) y ex Jefa de Unidad de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer/Organización Mundial de la Salud, Francia, quien comentó que «algunos de los resultados no son estadísticamente significativos debido al número relativamente pequeño de animales involucrados. Sin embargo, eso no significa que deban ser ignorados. Los estudios más amplios podrían producir resultados estadísticamente significativos y, en cualquier caso, la significación estadística es sólo un aspecto de la evaluación de la relación entre la exposición y la enfermedad. La importancia biológica y la concordancia de los resultados entre los seres humanos y los animales refuerzan claramente la fuerza de las pruebas de carcinogenicidad. El hecho de que ambos estudios experimentales encontraran los mismos tipos de tumores raros, que también tienen pertinencia para el cuadro clínico humano, es sorprendente».

«Tales hallazgos de efectos a niveles muy bajos no son inesperados», declaró Devra Davis PhD, MPH, presidenta de EHT, señalando un estudio en animales de replicación de la Universidad de Jacobs publicado en 2015 que también encontró que niveles muy bajos de RFR provocaron crecimiento tumoral. «Este estudio confirma una literatura cada vez más amplia y proporciona una llamada de atención a los gobiernos para que promulguen políticas de protección que limiten la exposición al público y al sector privado para hacer que la tecnología segura libre de radiación esté disponible».

En enero de 2017, en una conferencia internacional copatrocinada por Environmental Health Trust y el Instituto Israelí de Estudios Avanzados de la Universidad Hebrea, la Dra. Fiorella Belpoggi, Directora de Investigación del Instituto Ramazzini, presentó el diseño del estudio y los hallazgos de que los animales expuestos a RFR tenían un peso significativamente menor que el resto. La presentación y las diapositivas de Belpoggi están disponibles en la red. Los hallazgos de Ramazzini de menor peso de la camada son consistentes con el estudio del NTP, que también encontró menor peso de la camada en animales expuestos prenatalmente. En ese momento, la revista italiana Corriere publicó un artículo sobre la presentación del estudio Ramazzini y citó la recomendación de Belpoggi de «máxima precaución para los niños y las mujeres embarazadas«.

Al señalar que «los estándares actuales no se establecieron para proteger a los niños, las mujeres embarazadas y el creciente número de bebés y niños pequeños para quienes los dispositivos se han convertido en juguetes», Davis, que también es Profesor Visitante de Medicina del Centro Médico de la Universidad Hebrea y Editor Invitado en Jefe de la revista Environmental Research, agregó:

«Los límites actuales de la FCC, que ya tienen 20 años de antigüedad, se establecieron cuando la llamada promedio era de seis minutos y los costosos teléfonos móviles eran utilizados por muy pocos. Estos nuevos e importantes estudios que cambian el comportamiento muestran que los animales desarrollan los mismos tipos de cánceres inusuales que se observan en los pocos estudios epidemiológicos en humanos que se han realizado. A la luz de estos resultados, Environmental Health Trust se une a expertos en salud pública de los estados de California, Connecticut y Maryland, así como de Francia, Israel y Bélgica, para pedir al gobierno y al sector privado que lleven a cabo importantes campañas educativas de salud pública para promover una tecnología más segura de teléfonos y dispositivos personales, exigir y acelerar los cambios fundamentales en el hardware y el software para reducir la exposición a las radiaciones de RFR/microondas en los ambientes interiores y exteriores, e instituir importantes programas de monitoreo, capacitación e investigación para identificar soluciones, problemas futuros y prevención de peligros y riesgos relacionados.”

«Más de una docena de países recomiendan reducir la exposición de los niños a la radiación de radiofrecuencia, y países como China, Italia, India y Rusia tienen regulaciones de radiación de las antenas de telefonía móvil mucho más estrictas que las de la FCC de los Estados Unidos. Sin embargo, este estudio proporciona evidencia científica que los gobiernos pueden utilizar para tomar aún más medidas», declaró Theodora Scarato, Directora Ejecutiva de EHT.

El artículo es «Report of final results regarding brain and heart tumors in Sprague-Dawley rats exposed from prenatal life until natural death to mobile phone radiofrequency field representative of a 1.8 GHz base station environmental emission» by L. Falcioni, L. Bua, E.Tibaldi, M. Lauriola, L. De Angelis, F. Gnudi, D. Mandrioli, M. Manservigi, F. Manservisi, I. Manzoli, I. Menghetti, R. Montella, S. Panzacchi, D. Sgargi, V. Strollo, A.Vornoli, F. Belpoggi (doi.org/10.1016/j.envres.2018.01.037). Aparece en Environmental Research publicado por Elsevier.

—————————