Por Nassim Haramein*
Haga la pregunta: ¿Cuál es el origen de la rotación o giro de todos los objetos de las galaxias, soles y planetas, de los átomos y las partículas subatómicas? Seguro que le responden que tiene su origen en el Big Bang, como un impulso inicial (momento) y que desde entonces ha estado girando en un ambiente sin fricciones. De esta respuesta se pueden sacar dos preguntas adicionales: ¿No observamos en nuestro entorno una constante fricción? ¿De dónde proviene la energía inicial?
Para la primera pregunta podemos contestar que el Universo no está constituido sólo por espacio, sino también por materia/energía, todo ello interactuando en el plasma dinámico de las galaxias, sistema solares (vientos solares), y así sucesivamente. Incluso en el vacío intergaláctico, que es el vacío mayor hasta ahora observado, las moléculas están separadas unas de otras por unos pocos centímetros. Todo interactúa en un entorno donde existe la fricción, no un ideal de no fricción. De hecho, esta idealización mostraría un objeto en rotación como un sólido sin viscosidad. Un buen experimento que ejemplifique lo anterior es hervir un huevo, y después de que el huevo se haya enfriado completamente trate de hacerlo girar sobre una mesa. Girará de manera uniforme y se puede imaginar como si estuviera en un entorno sin fricción que puede mantener para siempre este giro.
Si realiza este mismo experimento con un huevo pasado por agua, se dará cuenta enseguida de que el huevo disminuye rápidamente su velocidad de rotación, debido a su núcleo viscoso.
Ahora imagínese el magma viscoso del interior de nuestro planeta, donde gira en un ambiente que no está libre de las fricciones. De hecho, el centro de nuestra Tierra está pensado para actuar como una dinamo que genere un campo magnético, necesitando un par para hacerla girar.
En la actualidad existen modelos térmicos y magnéticos que intentan explicar el giro interior del núcleo de nuestro planeta: sin embargo, nadie explica el momento o impulso inicial que lo ha hecho girar. ¿De dónde viene esta fuerza? El dilema se aplica al giro de todos los otros objetos: el Sol, las galaxias, los átomos, las partículas subatómicas, y así sucesivamente, lo que nos lleva a la segunda parte de nuestra pregunta anterior sobre el origen de la rotación.
El origen de la energía es desconocido y en el nivel cuántico de las partículas subatómicas no se tiene en cuenta la causalidad. Sin embargo, sin spin nada puede llegar a existir. Todo gira. Incluso las cosas que no parecen. Usted puede decir “este árbol no gira”, pero en realidad cada átomo de ese árbol gira, y ese árbol está en un planeta que gira, y este planeta está en un sistema solar que está girando dentro de un disco galáctico, y así sucesivamente. Así que lo que podemos decir es que al girar los átomos los objetos irradian, y por tanto se hacen patentes en nuestra realidad.
Así que una tarea de la Física sería encontrar las fuerzas fundamentales necesarias para generar spin, ya que si se conocieran, también conoceríamos los fundamentos de la realidad. Es un aspecto muy valioso de conocer, proporcionando información muy valiosa acerca de la energía y la gravedad, pudiendo tener un enorme impacto en el estado actual de nuestra tecnología e implicaciones ecológicas.
Sin embargo, en todas las complejidades de la teoría cuántica y las ecuaciones relativistas ( y estas complejidades no son triviales) no han logrado hasta ahora describir el origen el spin.
Esta deficiencia en la comprensión de la dinámica del giro/rotación es lo que ha llevado a prominentes Premios Nobel, como Yang ( ecuación de Yang-Mills) a comentar lo siguiente: La teoría de la Relatividad General de Einstein, aunque muy hermosa, es probable que se modifique… y esta modificación irá en el sentido de que se incluya el giro y la rotación.”
Aunque el Doctor Rauscher y yo somos conscientes de tener una afirmación más precisa que la del Dr. Yang en nuestro documento titulado El origen del spin: un examen del y la fuerza de Coriolis en la ecuaciones de campo de Einstein y la Teoría Unificada, donde abordamos este tema. Como se puede deducir del título, se incluyen las nociones de espacio-tiempo de Einstein y la fuerza de Coriolis, que se convierte en la causa y el origen de todos los giros. A continuación, se resuelve la ecuación, lo que nos lleva a una Gran Teoría Unificada para las escalas subatómicas y las radiaciones electromagnéticas de la realidad. De este modo alcanzamos la Unificación, y a que hemos logrado unir lo macroscópico con lo microscópico.
Todavía quedan muchas ecuaciones matemáticas por desarrollar, sin embargo, esta modificación de las ecuaciones de campo de Eisntein se puede convertir en la base de una revolución histórica que reescriba la Física a un nuevo nivel, creando una imagen mś precisa y completa no sólo de las formaciones galácticas y la estructura del sistema solar, sino también de la mecánica planetaria del plasma y la dinámica atómica y subatómica. Aunque las matemáticas involucradas puedan parecer muy complejas, los conceptos en sí son muy simples.
Einstein en sus Ecuaciones de Campo, mostró que la gravedad no es el resultante de la interacción de unos objetos con otros ( como era el punto de vista de Newton), sino que la gravedad era la fuerza resultante de la curvatura del espacio-tiempo en presencia de materia/energía. Imagínese una bola colocada en la superficie de una cama elástica (espacio-tiempo), curvando sus superficie, de modo que el resto de bolas se sentirán atraídas por esta curvatura o depresión.
Esta es una visión simplificada de la idea de Einstein sobre la gravedad. Estas ecuaciones de campo tienen su base en las anteriores ecuaciones de Lapalace-Paisson, que describen los gradientes que hacen que se curve el espacio-tiempo, que será mayor o menor dependiendo de la densidad y la masa del objeto.
Lo que hemos hecho ha sido introducir una nueva componente a las Ecuaciones de Einstein, una fuerza fundamental en la generación del espacio-tiempo, que le obliga a girar, al igual que el motor de su vehículo aplica una fuerza de torque (momento de fuerza o torsión) que obliga a las ruedas de su vehículo a girar. Pero uno se puede preguntar ¿de dónde procede esa fuerza?, es decir, ¿dónde está el motor?
Al igual que pensamos que la curvatura del espacio-tiempo genera la gravedad como consecuencia de la presencia de la energía de la materia, también podemos pensar que la fuerza de torsión de la curvatura del espacio aumenta a medida que aumenta la densidad. Así que la fuerza viene de un cambio en la densidad o gradiente en la geometría del espacio-tiempo.
Una imagen mental de este proceso puede recrearse sustituyendo la superficie de la cama elástica por la tensión superficial de agua, cuando ésta sale por el desagüe de su bañera.
El cambio de densidad que hay entre el aire del desagüe de la bañera y el agua, hace que se produzca una curvatura de la superficie del agua hacia el desagüe, pero la superficie no es ya una curva suave, sino que se forma un remolino hacia abajo, mientras el aire gira hacia afuera.
Otra forma de verlo es analizando la dinámica de los patrones climáticos de la Tierra. Tomemos por ejemplo un huracán. Como resultado de una diferencia relativamente pequeña en las densidades y temperaturas de la atmósfera, se forman grandes remolinos en órbita alrededor de una estructura muy definida, a veces de cientos de kilómetros, dando como resultado una enorme energía, produciéndose enormes descargas electromagnéticas y grandes velocidades del viento, con forma de embudo.
Comparemos ahora esta dinámica con los brazos espirales de las galaxias. Las similitudes son obvias, sin embargo en nuestra ecuación del cambio de densidad no incluimos el aire de un planeta, sino los gases de plasma de nuestro Universo. Por ejemplo, recordemos que la densidad del vacío entre las galaxias, a pesar de ser un vacío mucho mayor que el de nuestro sistema solar, tiene sus átomos separados por unos pocos centímetros. Sin embargo, la densidad del vacío dentro de nuestra galaxia es mucho mayor. La diferencia de densidades en este caso, actúa como las diferencias de densidad de las corrientes de aire de nuestra atmósfera formando huracanes, es la que genera el espacio-tiempo como una torsión de la materia/energía, girando en la topología observada de los discos galácticos, con sus halos y sus jets galácticos polares. Además, como en el caso de un huracán, las fuerzas de Coriolis dictan unas estructuras muy específicas que están relacionadas con la forma del toroide (estructura anular), o más específicamente a un toroide de doble burbuja, porque las fuerzas de Coriolis se manifiestan en dos patrones de rotación opuestas (Ir a http://theresonanceproject.org/research.html para ver la animación del doble toroide)
Nombramos a esta modificación de las ecuaciones de campo de Einstein la solución de Haramein-Rauscher. Creemos que va a predecir con mayor exactitud la dinámica observada en nuestro universo, incluyendo los cúmulos galácticos, las estructuras de las galaxias y la dinámica de los planetas de plasma. Esta solución puede ser también capaz de describir las estructuras galácticas y universales, sin necesidad de incluir aspectos exóticos como la materia y la energía oscuras.
Otro resultado interesante de esta solución es que hemos encontrado la topología (geometría) que relaciona el espacio-tiempo por el toroide doble y la estructura de las partículas subatómicas descritas en los modelos teóricos, que normalmente se utilizan para describir las interacciones de las partículas subatómicas. La relación implica una estructura geométrica especial que denominamos un vector de equilibrio, que puede construirse a partir de ocho tetraedros limitados por 12 vectores radiantes y 24 vectores en el borde. Esta forma nos permite unificar las fuerzas que actúan al nivel atómico y a escala cosmológica, generando así una Teoría de Campo Unificado. Además, los doce vectores radiantes del cubooctaedro generan un campo de doble toroide, que son los vectores base de una estructura fractal en 3D, que ya se había descubierto hace varios años y llegamos a la conclusión de que es la geometría de la creación a todas las escala (para ver este modelo fractal único de 64 iteraciones vaya a www.theresonanceproject.org/graphics/3d.htm).
Se puede imaginar una esfera a partir del doble toroide y del cubooctaedro a diversas escalas, impulsado por las fuerzas de torsión del espacio-tiempo a medida que aumenta la densidad lo microscópico a escala atómica, haciendo que todo gire a su alrededor.
Es un trabajo que progresa poco a poco, y actualmente estamos escribiendo una ecuación de equilibrio entre las fuerza de la gravedad y las fuerzas de torsión del espacio-tiempo y las fuerzas de repulsión magnética. Desde esta perspectiva, el Universo parece estar girando en un movimiento perpetuo en un entorno sin fricción, debido al intercambio entre el par espacio-tiempo y la entropía electromagnética, donde el par de fricción supera la viscosidad del corte del plasma del Universo, una dinámica que genera miles de millones de años de rotación, de una forma aparentemente sin fricción a todas las escalas. Esto nos lleva a una visión más profunda de la dinámica del agujero negro, donde el agujero negro ya no sólo absorbe información, sino que esta información o material se irradia de nuevo en forma de radiación electromagnética, y la retroalimentación entre ambos genera la topología del doble toroide de la solución de Haramain-Rauscher, impulsado por el espacio-tiempo.
Ahora que el agujero negro ya no es negro, ya que su horizonte de sucesos exterior irradia, es lo que se está llamando agujero blanco. El agujero negro/agujero blanco son concéntricos entre sí, donde el agujero negro está dentro y el agujero blanco es una formación concéntrica estructurado fuera y que activa la dinámica del plasma y las fuerzas de Coriolis las fuerzas de la ergosfera del agujero negro, denominando al conjunto blanco-negro.
El Dr. Stephen Hawking, en un reciente anuncio ha dado un completo giro de 180º a sus puntos de vista, prediciendo que los agujeros negros pueden ser capaces de irradiar información. Esta es una contingencia fundamental en la unificación que leva esperando veinte años, y estoy emocionado al ver que mis puntos de vista también son compartidos por otros.
Curiosamente, llegué a estas conclusiones antes de confirmar su relación con las matemáticas estándar. Lo hice mediante el uso de la lógica pura, mediante una aguda observación de la naturaleza y extrapolándolo a nivel geométrico, formas éstas derivadas de los estudios en profundidad de los símbolos antiguos y de las antiguas escuelas esotéricas del pensamiento, tales como la escuela pitagórica, los antiguos hebreos o los textos egipcios. En muchos aspectos, yo sin saberlo, seguía un camino similar de investigación al de Isaac Newton, quien había dedicado una parte importante de su vida al estudio de los textos antiguos y los monumentos antes de llegar a sus leyes fundamentales de la naturaleza. Pero me estoy adelantando a mí mismo, en lo que sería motivo de un próximo artículo sobre las profundas concepciones antiguas de la geometría de la naturaleza y el significado que eso tendría en nuestra moderna era tecnológica.
*Autor de El origen del spin: un examen del momento de fuerza y la fuerza de Coriolis en la teoría de campos de Einstein y la Teoría Unificada.