Una conversación con Derrick Jensen
Por Mickey Z, 24 de enero de 2011
Al comienzo de la lectura de esta entrevista eche un vistazo a la hora que marca el reloj. Ahora tenga en cuenta lo siguiente: desde el mismo momento de ayer, 200.000 hectáreas de la selva han sido destruidas, más de 100 especies de plantas y animales se han extinguido, 13 millones de toneladas de sustancias química tóxicas se han vertido por todo el mundo, y 29,158 niños menores de cinco años murieron por causas que se podrían haber evitado.
Lo peor de todo es que no hay nada especial en esas últimas 24 horas. Es lo de siempre, una realidad cotidiana, y ni la cantidad de bombillas de bajo consumo, ni el papel reciclado, o las donaciones del Sierra Club van a modificarse ni siquiera un poco.
A medida que hago todo lo posible por convencerme del gran abismo existente entre las dos alas del único partido corporativo de los Estados Unidos, le sugiero que lea con atención para saber si un sólo político menciona algo de lo siguiente:
- Cada milla cuadrada del océano alberga 46.000 piezas de plástico flotante.
- Ochenta y una toneladas de mercurio son lanzadas a la atmósfera cada año como resultado de la generación de energía eléctrica.
- Cada segundo, 10.000 galones de gasolina se queman en los Estados Unidos.
- Cada año, los estadounidenses utilizan 2,2 mil millones de libras de pesticidas
- El 90% de los grandes peces del océano y el 80% de los bosques de todo el mundo han desaparecido.
- Cada dos segundos, un ser humano muere de hambre.
Estos son sólo unos ejemplos a bote pronto, pero lo siento, su coche híbrido no ayuda. Esa bolsa reutilizable que lleva al mercado tiene un impacto cero. El kit de compostaje doméstico no va a suponer ninguna revolución.
De hecho, aunque todas las personas de los Estados Unidos realizasen los cambios sugeridos en la película Una verdad incómoda, las emisiones de carbono caerían sólo un 21%, en contraste con una disminución del 75% en las emisiones que los científicos dicen que hay que acometer… ahora.
Nada de lo dicho supone una novedad para Derrick Jensen. Es autor de importantes trabajos como El lenguaje es más viejo que las palabras y Final del juego. Su visión del mundo no tiene nada que vez con la política de partidos, con las reformas progresivas, con las luchas dentro de la izquierda, con los compromisos corporativos, o cualquier cosa que se intenta hacer para producir un cambio, pero que en última instancia sigue manteniendo este crimen en curso que llamamos civilización.
Me dijo: “ mi lealtad está con las víctimas humanas y no humanas de esta cultura, y mi trabajo se dirige a detener los ataques de esta cultura contra los no humanos, sobre la tierra, sobre el planeta mismo, sobre las mujeres, los pueblos indígenas, los pobres”.
Si usted está cansado de toda la retórica de la izquierda, debería leer a continuación la conversación que mantuvimos. Después podría empezar a darse cuenta de que es posible ponerse a trabajar por el planeta.
Nuestro diálogo tuvo lugar en la semana del 17 de enero y fue más o menos así…
Mickey Z.: Comenzamos esta conversación en el aniversario de Martin Luther King. No tendremos muchas oportunidades de escuchar lo que Luther King dijo: “ La cuestión no es si vamos a ser extremistas, sino ¿qué clase de extremistas vamos a ser?, que será repetido por los medios corporativos, ¿no?
Derrick Jensen.: Hoy mismo he leído un artículo que dice, no es de extrañar, que la influencia de la industria en el calentamiento global es mayor de lo estimado, y si las emisiones de carbono continúan, como así se espera, gran parte del planeta se hará inhabitable dentro de los próximos 100 años. Incluso ahora entre 150 a 200 especies se extinguen todos los días. Esta cultura extermina a los pueblos indígenas. Los océanos están siendo aniquilados…. Y sin embargo, a los que estamos trabajando para detener este asesinato planetario se nos caracteriza a veces como extremistas.
Creo que los verdaderos extremistas son las personas que ponen el capitalismo por encima de la vida, las personas que ponen en valor la civilización sobre la vida. No puedo pensar en otra posición más extrema que la valoración sobre la vida de esta enloquecida cultura.
M.Z.: No es de extrañar que otro afroamericano, una figura importante de la década de 1960, Malcolm X, tuviera palabras positivas para ese extremismo que pretendía derrocar esta cultura insana. Usando a Hamlet, Malcolm escribió:
“Hamlet) Dudaba de cuál es más noble en la mente del hombre, si sufrir las adversidades de la fortuna con una moderada indignación o luchar contra los problemas y oponerse para acabar con ellos. Y sobre esto digo. Si usted toma la opción de las armas, va a acabar con ellos, pero si se sienta a esperar a que el que está en el poder se decida a acabar con ellos, tendrá que esperar mucho tiempo. Y en mi opinión, las jóvenes generaciones de blancos, negros, morenos, cualquier cosa que sean, están viviendo en una época de extremismos, un momento revolucionario, un momento en el que tiene que producirse un cambio. La gente en el poder está haciendo mal uso de él y ahora tiene que producirse un cambio para que un mundo mejor sea construido, uniéndose con los demás, sin importar el color de su piel, siempre y cuando se decidan a cambiar esta condición miserable que existe sobre la Tierra.
D.J.: Creo que la clave de todo esto es el deseo de cambiar esta miserable condición.
Trato de incluir a todas las personas que podrían ir en este sentido, pero me he dado cuenta en los últimos años de que no estoy trabajando hacia los mismos objetivos que muchos ecologistas, que están implícitamente trabajando para salvar el capitalismo o para salvar la civilización, en lugar del mundo real. En conversaciones y entrevistas en las que se contestan sobre las soluciones al calentamiento global o la destrucción de los océanos, la diversidad, etc. todos se expresan igual. Y lo que tienen en común es que consideran el capitalismo industrial como algo dado, y al mundo natural como algo que tiene que cumplir con el capitalismo industrial. Esto es, literalmente, una locura, un estar sin contacto con la realidad física. Quiero decir, observe el Lester Brown’s Plan B 4.0 para salvar la civilización. ¿Qué es lo que se pretende salvar? ¿Podría ser más explícito? Quiere salvar la Civilización. Pero la Civilización está matando al planeta. Es como escribir un libro acerca de cómo proteger a un asesino en serie que está asesinando a tantas personas que se está quedando ya sin víctimas. Hemos visto esta actitud durante mucho tiempo. Cuando se pregunta cómo se puede detener el calentamiento global, lo que realmente quiere saber es cómo detener el calentamiento global sin que cambien las condiciones físicas (petróleo y gas, deforestación, agricultura industrial, etc) que son las que conducen a este calentamiento global. Y la respuesta es que no se puede. Del mismo modo, cuando se pregunta cómo se puede salvar al salmón, no se pregunta cómo se puede salvar al salmón, sino cómo salvarlo sin eliminar las presar, sin detener la industria maderera, la agricultura industrial, sin parar la pesca industrial, sin detener la destrucción de los océanos, sin detener el calentamiento global, y así sucesivamente.
Una pregunta que me sigo haciendo es la siguiente: ¿con quién te identificas? ¿De qué lado está tu lealtad? ¿Qué quieres preservar? Y si lo que realmente queremos salvar es la “miserable condición” -capitalismo, civilización-, a expensas del planeta, entonces es que no estamos trabajando por el mismo objetivo. ¿De acuerdo? Mi lealtad se extiende tanto a las víctimas no humanas como las humanas por efecto de esta cultura, y mi trabajo consiste en detener los ataques contra los no humanos, en la tierra, en todo el planeta, en las mujeres, sobre los pueblos indígenas, hacia los pobres.
MZ.: Es un testimonio del poder de la propaganda, que incluso hace a la gente ir contra sus propios intereses. Los activistas por los derechos de los homosexuales están aplaudiendo la derogación de la supuesta “no preguntes, no digas”. En nombre de la diversidad y la no discriminación, se celebra la capacidad de una institución que existe para aplastar violentamente toda diversidad y todo intento de no exclusión.
Esta condición está tan unida a cada aspecto de nuestra cultura que incluso respetados pensadores de izquierdas no pueden entender este comentario: “ la civilización está acabando con el planeta” y entonces replican hablando sobre “misantropía”.
Por lo tanto, la pregunta que debe hacerse, Derrick: ¿ Puede entender la gente el mensaje de que no podemos convivir con el capitalismo industrial sin todos los efectos secundarios mortales?
D.J.: Hay una gran frase de Upton Sinclair acerca de cómo resulta muy difícil que un hombre entienda algo cuando su trabajo consiste en no entenderlo. Creo que esto es cierto: es difícil que alguien entienda algo cuando sus privilegios, sus derechos, su confort, sus comodidades, su capacidad para controlar y gestionar, depende de ello.
Muchos de los escritos sobre la Naturaleza, las teorías del cambio social, la filosofía del medio ambiente… son la mayor parte de las veces irrelevantes, y a menudo perjudiciales, al no poner en duda la supremacía humana ( la supremacía de la raza blanca, la supremacía masculina). Es un nuevo imperialismo, el imperialismo ecológico. Muy a menudo me siento como muchos de ellos, que todavía quieren las golosinas que vienen del imperialismo ( incluyendo el imperialismo ecológico y el imperialismo sexual), mucho más que sus deseos de detener estas formas de imperialismo. Y puesto que la violencia del imperialismo es inherente y estructural, no es realista esperar que el imperialismo deje de ser violento sólo por llamarse “verde” o simplemente por desearlo con todas sus fuerzas.
Hay otra forma de decir esto: como decía en Final del juego, cualquier forma de vida que requiera la importación de recursos nunca será sostenible y siempre se basará en la violencia, porque: a) requerir la importación de recursos significa que usted está empleando algo más que ese recurso le puede proporcionar, siendo por definición insostenible ( el crecimiento de una ciudad que necesita cada vez un mayor área, a la que daña) y b) el comercio nunca será fiable, porque si necesita algún recurso ( por ejemplo, petróleo) y las personas que viven del control de este recurso no lo comercializaran cuando usted lo necesite, lo tomará a la fuerza. Es algo inherente. Una de las muchas implicaciones de todo esto es que si no ponemos en duda el propio imperialismo, las soluciones presentes son absurdas, o bien irrelevantes, o bien dañinas.
Una historia. Hace un par de semanas un árbol cayó durante una tormenta y rompió un cable eléctrico en el barrio. Mi vecino me lo dijo, y cuando vi el árbol caído miré y miré para ver de dónde provenía el árbol. No lo podía encontrar. He mirado muy a menudo cada vez que paso por ese sitio. Bueno, pues cuando hoy iba caminando vi de dónde venía. La parte superior de un gran árbol se había desgajado. Esto se hizo evidente cuando miré hacia arriba en lugar de hacia abajo. Usted puede indagar en el fondo lo más posible, pero nunca encontrará lo que está buscando si lo hace en el lugar equivocado.
Esto se puede aplicar a todo, desde la felicidad personal a las soluciones del calentamiento global.
Pero el problema es peor que una cuestión de derechos. RD Laing estableció las tres reglas de una familia disfuncional:
La primera regla es no
La segunda regla es que la primera no existe.
La tercera regla es no discutir nunca sobre la existencia o no de las reglas 1, 2 y 3.
Esto es tan cierto para las culturas disfuncionales como para las familias disfuncionales. Así que no podemos decir, por ejemplo, que esta cultura es sólo una forma de vida de muchas personas, que esta forma de vida se basa en la conquista y la adquisición de poder, que esta forma de vida destruye sitemáticamente los recursos naturales, otras culturas, y así sucesivamente. Sistemática, funcional.
Pero es peor que todo esto. En la década de 1960 un investigador colocó electrodos en los ojos de las personas para realizar un seguimiento de la mirada, y luego les mostraba unas imágenes. Lo que el investigador encontró es que si la foto contenía algo que amenazaba el mundo de la persona, los ojos de la persona ni siquiera se detenían: lo veían con el rabillo del ojo, o sabiendo dónde no había que mirar. Así resulta que con demasiada frecuencia una cosa puede ser desde todos los puntos de vista razonable, y sin embargo la persona no tiene ni idea de lo que se está hablando.
MZ.: Conisderando que la mayor parte de la gente – entre la que me incluyo yo mismo- que reconoce el modelo destructivo y autodestructivo en su vida personal, es difícil imaginar que muchos seres humanos permitan que sus ojos se concentren en las crisis mundiales y sus oscuras causas. Solos antes el peligro que se acerca y parece que la mayoría de nosotros ni siquiera se ha dado cuenta de ello.
Hablando de “Solo ante el peligro”, recientemente volví a ver está película clásica de 1952 y me concentré en el momento en que Amy (Grace Kelly), la esposa del sheriff pacifista Kane (Gary Cooper), dispara y mata a un hombre para salvar la vida de su marido. Al principio de la película, Amy decía: “ Mi padre y mi hermano fueron asesinados con armas de fuego. Estaban en el lado correcto, pero eso no les ayudó cuando comenzó el tiroteo. Mi hermano tenía 19 años. Le vi morir. Fue entonces cuando me convertí en cuáquera. No me importa quién tenga la razón o no. Tiene que haber alguna manera mejor de vivir para la gente”.
Sin embargo, ella no sólo termina disparando a un hombre, también combate contra el principal villano de la película, lo que permite al sheriff Kane acabar con él. Ahora, antes de que los lectores me recuerden a Gandhi, les diré que lo que propongo es que cuando nos enfrentamos con la realidad de esta crisis, a veces puede inspirar, podemos reconocer que las manecillas del reloj avanzan lentamente hacia su culmen y la sorpresa se presentará ante nosotros mismos (como el personaje de Grace Kelly), y que tenemos la capacidad de que las cosas tomen un nuevo rumbo.
Si no ¿qué posibilidades tenemos de hacer algo ( por las plantas, los animales, el sistema ecológico, etc) ?
DJ.: Muy pocas posibilidades. Incluso si las personas no tienen en cuenta a los no humanos, las recientes estimaciones indican que miles de millones, literalmente, miles de millones de seres humanos morirán en lo que ya comienza a ser llamado el holocausto climático. Esto es, si la temperatura sube cuatro grados centígrados.
Y las más recientes estimaciones están revelando que el calentamiento global es mucho peor de lo que se creía ( ¿ha notado alguna vez que las estimaciones anteriores fueran siempre bajas?) Y podría llegar hasta los 16 grados C en 90 años, lo que haría gran parte del planeta inhabitable ( Science nos aturde: en nuestro camino actual de emisiones, los niveles de CO2 en 2100 llegarán a niveles nunca vistos, cuando en la Tierra se ya aumentado la temperatura en 16ºC, según aportan los datos paleoclimáticos, que sería el efecto sobre la temperatura global sobre las proyecciones actuales, según un modelo obtenido mediante computadora”). Esto significaría que gente joven de hoy en día moriría de este holocausto climático. Y hay muchas personas que prefieren esta vida miserable, destructiva de la vida sobre el planeta, y literalmente, lo cargan sobre sus propios hijos. Tenemos que poner final a esta cultura que destruye nuestro planeta.
MZ.: A pesar de que siento que en el ámbito del activismo hay mucha mano que contiene y también muchos progresistas que ahora están sentados sin hacer nada mientras esperan al líder, quisiera preguntarte esto: ¿ qué tipo de acción directa inmediata se puede sugerir a aquellos que lean esta entrevista, en nombre de detener esta cultura que está matando el planeta?
DJ.: Creo que lo importante es empezar a realizar algún tipo de activismo. No puedo decir a la gente qué hacer, porque yo no sé lo que es importante para ellos ni cuáles son sus habilidades. Pero lo importante es comenzar. Hoy mismo.
Entonces, ¿cómo empezar? ¡Los problemas son tan enormes! Bueno, la forma en que comencé siendo activista ha sido lo más inteligente que nunca he hecho. Cuando tenía en torno a los 25 años me percaté de que no estaba teniendo en cuenta lo suficiente el impacto del consumo de gasolina ( en términos ecológicos), así que por cada dólar que gastase en combustible tenía que donar otro dólar a una organización ecologista (nunca organizaciones nacionales o internacionales, sino locales), pero como no tenía dinero, en vez de ello me hice activista cobrando 5 dólares la hora, escribiendo cartas al director o participando en manifestaciones. Mis primera protestas fueron contra el comercio de pieles y manifestaciones contra el uso de animales en los circos. Aunque actuaba con cierta ignorancia: no sabía lo que andaba mal en los circos, pero sabía que era algo sobre la explotación de los animales, y luego otras personas me enseñaron. Si alguien me preguntase ¿qué pasa en los circos? Yo señalaría a la persona que estaba junto a mí. Luego participé en otras formas de activismo, incluyendo denuncias por la venta de madera, y así sucesivamente. La cuestión es que empecé. En el momento en que costaba llenar 10 dólares el depósito de combustible, y si lo llenaba una vez por semana, eso significaba que tenía que trabajar dos horas semanales. Y empecé a sentirme tan bien siendo activista que empecé a perder la cuenta de la horas que estaba realizando las tareas de activista, y así lo fui. Pero lo importante es que me moví y empecé a hacer algo.
También es importante que cuando la gente sea activista, que no lo haga únicamente por motivaciones personales: el ecologismo en especial ha ido hacia el callejón sin salida del primitivismo, donde la gente piensa que con un cambio personal en su vida ya es suficiente. Hoy mismo he leído un artículo que hablaba sobre el agua: “ En primer lugar, cierre el grifo cuando no lo necesite. Así de simple, No quiero que esto suene a sermón, pero, según la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, la falta de agua potable mata a cerca de 4.500 niños cada día. El agua no surge por arte de magia de nuestros grifos para alguien que la necesita, siendo necesario crear una mentalidad de conservación para que el agua no corra innecesariamente”. Esto, sencillamente, es absurdo. Sí, la falta de acceso al agua potable mata a 4500 niños cada día, pero no es por causa de mi consumo propio de agua. El 90% del agua utilizada por los seres humanos se utiliza en la agricultura y la industria. Así que todos estos motivos ambientales nos producen distracción: los niños no están muriendo porque me lave los dientes, se están muriendo porque la agricultura y la industria les roba el agua. Ayer mismo leía que Turquía está sacrificando todas las reservas naturales para construir presas. Esto no se hace para que la gente pueda ducharse. Se hace para la industria y la agricultura.
Yo vivo de forma muy simple, pero es porque soy un tacaño. Puedo cerrar el grifo mientras me lavo los dientes, también. Pero vaya mierda. Esto no es un acto político. No hay soluciones personales a problemas sociales. Ninguno.
Así que cuando digo a la gente que debe actuar, me refiero a hacer algo bueno por los recursos naturales. Hay que detener las actividades destructivas. Rehabilitar. O si su máxima urgencia es la violencia contra la mujer, debe hacer algo contra la violencia doméstica, o en contra de la pornografía, o en contra de la trata de mujeres. Empezar.
Lo mismo que Joe Hill dijo: “No llores, actúa”.
MZ.: Me gusta decir a la gente que vivimos en el mejor momento para ser activista. Estamos al borde de un colapso económico, social y ambiental. ¡Es el momento de estar vivo! Podemos participar en la obra más importante que jamás el ser humano haya emprendido nunca. ¿No somos afortunados? Es una era de esperanza y cambio, pero la acción es mejor que la esperanza. O como dijo Rita Mae Brown: “ Nunca esperemos más de lo que hayamos trabajado”.
DJ.: Sí, me siento tan hastiado de oír a la gente decir que tiene la esperanza de que el salmón sobreviva, o la esperanza de que haya esperanza. Pero, ¿qué es la esperanza? La esperanza es un deseo sobre el futuro, pero sin ningún agente intermedio. Así la utilizamos en el lenguaje cotidiano. Yo no digo: “Caramba, tengo la esperanza de ponerme los zapatos antes de salir a la calle”. Sino que me los pongo. Por otro lado, tengo la esperanza de que al subirme a un avión éste no se desplome. Después de subir al avión no tengo ningún auxilio. Piense en esto: si un padre le dice a un niño de ocho años de edad “limpia la habitación” y el niño dice “tengo la esperanza de que se limpie”, todos sabemos que eso es ridículo. Se lo pregunté a un niño de 8 años de edad. ¿qué pasaría si tus padres te lo dicen? El niño contestó: “ que alguien tiene que limpiar la habitación”.
Ese niño es mucho más inteligente que muchos ambientalistas. Es ridículo decir que tenemos la esperanza de que el calentamiento global no mate el planeta, que podremos parar el sistema económico basado en petróleo que está produciendo un calentamiento global. No estoy interesado en la esperanza. Estoy interesado en actuar, estoy interesado en que la gente no tenga esperanza en un milagro para resolver los problemas. Tenemos que hacer lo que es preciso hacer.
MZ.: La primera vez que comenzó a escribir sobre la civilización actual y el eventual colapso ¿ se imaginó que las cosas se pondrían tan negras como lo están ahora?
DJ.: No. A pesar de que escribí en La cultura del Make Believe sobre las formas en que el colapso económico puede llevar hacia el fascismo, todavía estoy sorprendido en cómo están sucediendo las cosas. Sin embargo, a pesar de que he escrito del orden de quince libros sobre esta loca cultura, todavía no puedo creerlo, y pienso que se trata de un mal sueño, el manteniendo de esta frenética cultura que está matando al mundo. Sigo queriendo despertar, pero cada vez que me despierto esta cultura sigue matando el planeta, sin que a mucha gente le importe.
MZ.: Seguro que no puede calcular el número de veces que ha sido entrevistado, pero me pregunto si hay una pregunta que le gustaría que le hubiesen hecho y todavía no ha sido así. Si es así, no dude en preguntarse y responderse a esa pregunta.
D.J.: Cuatro preguntas:
P:: Usted ha dicho muchas veces que no cree que los seres humanos sean particularmente más sensibles que otros animales ¿ Dónde establece la línea de separación?
R.: No establezco una línea de separación en absoluto. No veo ninguna razón para no creer que el Universo no sea una salvaje sinfonía de muy diversas voces, enormes inteligencias muy diferentes. Los seres humanos tienen la inteligencia humana, que no es mayor ni menor que la inteligencia de los pulpos, que no es mayor ni menor que la inteligencia de una secoya, que no es mayor ni menos que la inteligencia del virus de la gripe, que no es mayor ni menor que la inteligencia del granito, que no es mayor ni menor que la inteligencia del río, y así sucesivamente.
P.: ¿ Cómo el mundo puede llegar a ser un lugar maravilloso, fecundo y hermoso?
R.: Si todo el mundo hace de él un lugar hermoso, maravilloso y fecundo. Las plantas y los animales, los hongos y los virus, las bacterias, las rocas y los ríos, y así sucesivamente hasta hacer del mundo un lugar mejor. El salmón hace que los bosques sean mejores lugares por el hecho mismo de su existencia. El río Mississippi hace que la región sea un lugar más habitable debido a su existencia. El bisonte hace de las Grandes Llanuras un lugar mejor gracias a su existencia.
Los seres humanos no hacen del mundo un lugar mejor debido a su existencia. Hacen colectiva e individualmente del mundo un lugar menos bello, maravilloso y fecundo. ¿ Cómo se puede hacer del mundo un lugar mejor? ¿Qué se pude hacer para que la Tierra tenga una ambiente más sano, más bello, más fecundo? ¿ Por qué no lo hacemos?
P.: ¿Qué se necesita para que el planeta sobreviva?
R.: Erradicar la civilización industrial. La civilización industrial es funcionalmente y de manera sistemática incompatible con la vida.
La buena noticia es que la civilización industrial está en proceso de derrumbe.
La mala noticia es que está arramblando con una parte demasiado grande del planeta.
P.: Entonces, si la civilización industrial se derrumba, ¿ por qué no acabamos por lanzar los botes salvavidas y protegemos a los nuestros, y básicamente cuidamos muy poco de nosotros mismos?
R,: Yo comparo el narcisismo y la cobardía de esta actitud con la expresada por Henning von Tresckow, uno de los miembros de la resistencia alemana a Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando los aliados invadieron Francia en 1944, se prestó atención al hecho de que todos sabían que los nazis iban a perder; era cuestión de tiempo. Así que algunos de los miembros de la resistencia dicen que hay que dejar de trabajar para acabar con los nazis, y en su lugar habría que protegerse hasta que la guerra terminase, es decir echar cada uno su propio bote salvavidas y proteger lo suyo. Henning von Tresckow respondió que todos los días los nazis mataban a 16.000 civiles inocentes, así que básicamente todos los días que se pudiese adelantar la caída de los nazis supondría salvar la vida diariamente a 16.000 civiles inocentes.
No hay más coraje, sabiduría e integridad en esta declaración que en todas las declaraciones de todos los cobardes ambientalistas juntos.
Entre 150 y 200 especies se extinguen diariamente. Son mis hermanos y mis hermanas. No hay que quedarse parado esperando que estos horrores paren. El salmón no podrá sobrevivir mucho tiempo. El esturión tampoco….
Hay otra manera de decir todo esto. Yo cambio el narcisismo y la cobardía de los ambientalistas con la actitud expresada por mi querido amigo, la persona que realmente me inició en el ecologismo, John Osborn. Ha dedicado su vida a salvar la mayor cantidad de fauna salvaje como ha podido, a través de una resistencia política organizada. Cuando le pregunto por qué hace este trabajo, siempre dice: “ No podemos predecir el futuro. Como las cosas se vuelven cada vez más caóticas, quiero asegurarme que queden algunas puertas abiertas”. Quiero decir con esto que si los osos podrían sobrevivir 30 años, vamos a intentar que sean 50. Quizás dentro de 30 años desaparezcan, pero si logramos mantener en pie éste o aquel valle, quizás se consiga que lleguen a 50 años…
Como usted ha dicho, estamos viviendo en un momento en el que tenemos la posibilidad de influir, quizás más que en épocas anteriores. Cualquier actividad destructiva se pueda detener para evitar que esa zona colapse. … Creo que fue David Brower quien dijo que cada victoria ambiental es sólo temporal, mientras que cada pérdida es permanente. Creo que estamos alcanzando un punto en el que cada victoria puede ser permanente.
Una última cosa: la herramienta de reclutamiento más eficaz para la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial fue el día D, porque los franceses se dieron cuenta de una vez por todas que los alemanes no eran invencibles. Sabiendo que esta cultura se está derrumbando, no nos debe llevar al narcisismo y cobardía, sino que debe dar coraje, y debe llevarnos a defender a las víctimas de esta cultura.
Para más información acerca de Derrick Jensen y su trabajo, se puede encontrar aquí: http://www.derrickjensen.org/
Micley Z es probablemente la única persona del planeta que ha aparecido en una película de karate con Bully “Tae Bo”, y en un libro de política con Howard Zinn. Es autor de 9 libros, siendo el más reciente Autodefensa para radicales y su segundo novela Querido Vito. Se le puede encontrar en la web: http://www.mickeyz.net/