Ejecuciones hipotecarias: los especuladores contra las cuerdas

Título original: Terapia de choque en Wall Street

por Ellen Hodgson Brown / 4 de Octubre de 2010

JPMORGAN suspende 56.000 ejecuciones hipotecarias,  GMAC, BOA y muchos más.

Esto parece una terapia de choque, y quizás se consiga que los prestamistas negocien para llegar a acuerdos que sean ventajosos para todos.
Por el economista Karl E. Case, en New York Times

Los acontecimientos se suceden con rapidez. Los principales prestamistas hipotecarios de Wall Street podrían caer por un efecto dominó. El 20 de septiembre, Ally Financial Inc., que posee Hipotecas GMAC, el cuarto mayor prestamista a nivel nacional, canceló desahucios y la reventa de las casas que posee en 23 estados. Esto ocurrió después de que un procesador de documentos de la compañía confesó que había firmado 10.000 ejecuciones hipotecarias sin leerlas. En los 23 estados donde existían ejecuciones hipotecarias, deben ser aprobadas por un tribunal, incluso en Nueva York, New Jersey, Connecticut, Florida e Illinois.

El 24 de septiembre, Representatives, Alan Grayson (D-FL), Barney Grank ( D-MA) y Corrine Brown (D-FL), enviaron una carta a Fannie Mae, que pone en duda las ejecuciones hipotecarias, que fueron descritas como bufetes de abogados que representan a los prestamistas, a menudo sin tener en cuenta la causa del proceso o el ordenamiento jurídico. A la carta siguió un informe de la oficina del ministro de Justicia de Florida, en el mes de agosto, que decía estar investigando tres bufetes de abogados que habrían firmado documentos de miles de casos para obtener sentencias definitivas de ejecución hipotecaria.

El mismo 24 de septiembre, el ministro de Justicia de California, Jerry Brown, pidió a GMAC parar las ejecuciones hipotecarias en su Estado hasta que el prestamista pudiera demostrar que se estaba cumpliendo con una ley que prohíbe al prestamista tomar medias para llevar a cabo las ejecuciones hipotecarias antes de que negociar con el prestatario. California no precisa de trámites judiciales para ejecutar una hipoteca, es decir, no se requiere de la aprobación previa de un tribunal.

El 28 de septiembre, JP Morgan dijo que cancelaba 56.000 ejecuciones hipotecarias porque algunos de sus empleados podría haber tramitado incorrectamente la documentación. Todas las suspensiones pertenecen a los 23 estados donde las ejecuciones hipotecarias requieren de la aprobación de un tribunal.

El 29 de septiembre, The Washington Post informaba de que un regulador federal bancario se había dirigido a siete de los mayores prestamistas nacionales para examinar el proceso de ejecuciones hipotecarias, después de comprobar la existencia de un mala práctica en el desahucios de los propietarios. Además, JP Mongan Chase incluyó al Banco de América, Citibank, HSBC, Banco PNC, Banco U.S. Y Wells Fargo. The Washington Post decía:

Los empleador bancarios firmaron documentos que nunca leyeron antes de ejecutar los desahucios…

Mientras comprobemos si los prestatarios si los prestatarios han sufrido daños, realizando las acciones apropiadas para corregirlos, dijo el portavoz de JP Morgan, Tom Kelley.

“Mientras no esperamos que nuestra revisión encuentre que los consumidores fueron dañados, tomaremos la acción apropiada si encontramos cualquier impacto,” el portavoz de Morgan JP, Tom Kelly, dijo.

Sí, daños menores, salvo la apropiación ilegal de miles de viviendas sin el correspondiente proceso…

El 30 de septiembre, Rep Alan Grayson grabó un vídeo de siete minutos de efectos demoledores, en el cual se daban cuatro ejemplos de parodias judiciales en el mundo real, incluso la de una persona sobre la que se había dictado una ejecución hipotecaria aun cuando no tenía una hipoteca y había pagado en efectivo la vivienda: o el caso de una vivienda que tenía dos pleitos de ejecución hipotecaria, ya que dos prestamistas reclamaban la propiedad de la misma; o el caso de un matrimonio al que se llevó a cabo la ejecución hipotecaria por unos honorarios pagados con algo de retraso, 75 dólares. Grayson culpó de estos muchos problemas de ejecución hipotecaria a un programa electrónico llamado MERS. Los bancos digitalizan los títulos hipotecarios en un sistema privatizado, denominado Sistema Electrónico de Registro de Hipotecas ( MERS), de modo que las transferencias por medio de la hoja de cálculo Excel entre los bancos y los fondos de inversiones, en lugar de aprobar las notas que figuran en sus propios contratos, la ley de bienes inmuebles y por las reglas del IRS». Afirmó que 60 millones de propiedades se registran en el programa MERS – 60% de las hipotecas de los EE.UU., y el 97% de los préstamos concedidos entre 2005 y 2008.

El 1 de octubre, Banco de América anunció que retrasaba las ejecuciones hipotecarias en 23 estados. Ese mismo día, el Fiscal General de Connecticut, Richard Blumenthal, tomo la decisión radical de frenar las ejecuciones hipotecarias de todos los bancos de su Estado.

¿Una caja de la que incluso Houdini no podría escapar?

Todo esto es un gran dolor de cabeza para los bancos, pero según el New York Times, «Las compañías dicen que están revisando sus procedimientos para atender cualquier violación.» Parecen pensar que se puede corregir el problema simplemente rehaciendo los documentos. Pero si la participación en las decisiones judiciales recientes se confirmara, no sería sólo una cuestión de contratar más personal extra para limpiar algunos archivos. Todas estas hipotecas presentadas en el programa MERS, dicen estos tribunales, habrían roto la cadena de la titularidad de forma irremediable. Humpty Dumpty tuvo una caída y no pudo volver a unirse de nuevo.

MERS es simplemente una base de datos electrónica. En su página web declara que no posee nada.

Se estableció de manera intencionada esa quiebra a distancia, algo que exigían las agencias de calificación crediticia a fin de convertir las hipotecas en valores altamente calificados y que podían ser vendidos a los inversores. MERS no tiene bienes, no tiene empleados. Las miles de personas que firmaron declaraciones en su nombre no son otra que intermediarios. El acuerdo satisface a las agencias de calificación, pero no a los tribunales. Cada vez es mayor el número de jueces que sostienen que si MERS no tiene nada, no puede ejecutar las hipotecas, y no puede transferir los títulos de asignación para que el depositario de los inversores pueda ejecutar la hipoteca. MERS rompe la cadena de la titularidad, de modo que nadie puede emprender una demanda. Las viviendas son, efectivamente, de propiedad libre.

Esto no significa que los propietarios no deban dinero a otros. Lo deben…. pero MERS no es el actor adecuado. Cada caso de MERS implica una titularidad, lo que significa que las partes interesadas son realmente un grupo de inversionistas, y antes de que los propietarios se vean obligados a pagar, los inversores han de demostrar qué cantidad se les debe realmente. En algunos casos es posible que ya se haya saldado la deuda, por ejemplo por las aseguradoras en el caso de incumplimiento crediticio en poder del fondo de inversiones. Los inversores tienen derecho a recuperar su patrimonio sólo en el caso de que sea dinero de su propio bolsillo, no el montó total de los pagarés, ya que son son parte y no hay manera de reestablecer la cadena de titularidad.

¿ Y las ejecuciones hipotecarias no judiciales?

Las suspensiones de ejecuciones hipotecarias se han dado en 23 estados ¿ y en el resto? En estos casos donde no intervienen los tribunales se permite las ejecuciones hipotecarias en virtud de una clausula en el contrato de venta, acordándose no recurrir a los tribunales. El prestamista no tiene que demostrar nada antes los jueces, y la ejecuciones pueden continuar. Las leyes de los Estados donde no interviene la justicia en estos casos, permiten la venta de una propiedad siempre y cuando se ajuste a las normas relativas a la notificación. Esto parece que viola el texto Constitucional, pero el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha declarado que esta protección en un proceso legal sólo se tiene que dar en el caso de que exista un litigio con la propiedad por parte del gobierno. Cuando exista mutua confianza entre dos particulares (propietarios y prestamistas), no se precisa de esa protección automática en el proceso. Los propietarios lo acordaron por escrito: caso cerrado.

Pero aquí está la trampa: ¿qué pasa si el prestamista que firma los documentos originales no es el partido que embarga la propiedad? Entonces se convierte en una cuestión de hecho si la parte hipotecaria tiene autoridad para hacerlo, y lo convierte en un problema judicial – una cuestión de los tribunales. Si esta parte no puede demostrar una clara cadena de titularidad – la progresión de las asignaciones del prestamista original – recibe la vivienda de forma gratuita. Los tribunales han venido diciendo que MERS rompe la cadena del titularidad. Los expertos en ejecuciones hipotecarias Neil Garfield, argumentan que incluso en los estados donde las ejecuciones hipotecarias no son asunto judicial, los inversores tienen que ir a los tribunales para demostrar su derecho. Pero cuando lo hacen, se estrellan contra la pared de ladrillo de MERS. Y concluye:

Habrá un momento en que se den cuenta con cabezazos contra las paredes que  la monstruosidad creada en Wall Street tiene su equivalente en los registros públicos de los condados de todo el país. Dudo que  más del 6-7%  de todas las ejecuciones hipotecarias de los últimos 10 años se hayan hecho de una forma limpia. La única forma de solucionarlo sería restituyéndolo a su dueño original. El dueño de la casa está situado en una posición ventajosa, aunque no lo sabe. Millones de personas que creen que han perdido sus hogares no es así, y tendrán que pagar muy caro para que estas personas pierdan la titularidad. La bolsa se volvió contra lo que les arrebataron las casas.

¿Subvencionar o Nacionalizar?

¿Cómo deja todo eso a JPMOrgan, Banco de América y el resto de principales prestamistas? Los inversionistas han presentado gran cantidad de reclamaciones contra estos bancos, y los propietarios también. Una compañía de seguros ha dicho que ya no asegurará el derecho sobre propiedades extinguidas hasta que no haya un aviso a favor. Moody ha bajado la calificación de GMAC y JPMorgan, y la Tesorería pide que se inicie una investigación.

El consejero de inversiones Christopher Whalen cree que habrá más quiebras en Wall Street. De ser así, esperemos que esta vez no se aseguren las pérdidas y se guarden las ganancias por parte de los bancos. Deberíamos insistir en la titularidad pública de los bancos.

Ellen Brown es abogada de Los Ángeles y autora de 11 libros: The Shocking Truth About Our Money System and How We Can Break Free, donde muestra como un cártel bancario privado ha usurpado el poder de crear el dinero por parte de la gente, y como la gente puede recuperarlo.

http://dissidentvoice.org/2010/10/shock-therapy-for-wall-street/