Señor don José Luis Rodríguez Zapatero:
Segundo Quiñones, como una víctima más de su política económica, se declara en huelga de hambre total y le dirige la presente para público conocimiento, en nombre de todos los parados y desahuciados.
Después de 9 meses y 11 días a la puerta de su casa, contra todo pronóstico, el único apoyo que me han dado usted y sus mandados son insultos, humillaciones y maltratos. Sus desprecios son tanto para mí y mi familia como para todos los que están en la misma situación.
No pedimos que nos regalen nada: ni una casa, ni un trabajo. Pedimos justicia. ¿Por qué no hay una ley de hipotecas justa? ¿Por qué los bancos que nos engañaron se quedan con nuestras casas y, no conformes, nos dejan con nuestras deudas? Esto es así porque usted se lo permite. Usted no ha ayudado al pueblo en nada, reforma sólo las leyes que le interesan a los poderosos; como la ley de extranjería, para machacar a los inmigrantes. Parece mentira que alguien que se dice socialista haga este tipo de política.
Ninguno de los parados tenemos culpa de la crisis que nos ha mandado a la calle. Tampoco tenemos culpa de la política tan nefasta de usted y sus ministros, durante los años que lleva gobernando el país.
¿Por qué nos ha engañado? Según usted, no había crisis. Nos prometió el pleno empleo; era una de sus “razones para creer”, pero nos ha traído el paro a millones. Usted dijo que no iba a dejar a ninguna familia en la cuneta. Ha hecho lo contrario: dejarnos sin trabajo, sin casas, con una deuda en una lista de morosos, destruyendo el sueño y el porvenir de miles de niños. ¿No es usted padre de familia, como nosotros? ¿No le da pena? ¿O sólo le dan pena los banqueros? A esos sí que los recibe y les ayuda.
Usted votó a favor del documento marco “Ciudadanía, Libertad y Socialismo: Un partido en la España del s. XXI”. El punto 87 dice: «Nuestro objetivo y nuestra propuesta, será hacer realidad una Renta Básica de Ciudadanía, es decir, garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos con carácter universal e incondicional, que se constituya como el mínimo vital de subsistencia que toda persona o familia necesita para vivir». Pero usted ha aprobado 420 euros de miseria, sólo para algunos parados, lo cual excluye a millón y medio de familias que no cobran ningún tipo de prestación. Muchos de nosotros, votándole a usted, votamos nuestra ruina. Nos trajo usted el pleno paro y ahora quiere retrasar nuestra jubilación. Demuestren usted y los suyos que son Partido Socialista Obrero Español.
Sigo a la puerta de su casa pidiendo justicia para todos y, ante su falta de respuesta, he decidido ir a la huelga de hambre absoluta y total a partir del 1 de febrero de 2010. Después de 9 meses y 11 días prefiero la muerte antes que abandonar esta lucha sin una respuesta adecuada a nuestras necesidades: un trabajo digno y una vivienda digna para todos, como manda la Constitución. Hago un llamamiento a la sociedad para movilizarse y actuar en ese sentido, pues “Homo sine pecunia imago mortis”.
Segundo Quiñones, en la puerta principal del Palacio de la Moncloa, febrero de 2010, Madrid.