Por Steven Gary Corseri, 13 de abril de 2011
Cuidado con estos ojos… Soy el diablo disfrazado
Coja toda lo que se pueda llevar… y dé lo menos posible
- Mae West (en No soy ningún ángel)
Estimados Guillermo y Kate,
¡Mis disculpas por esta tardía respuesta a la invitación recibida! (Debo confesar, después de mis primeras dudas, “¿Por qué a mí, un humilde y desarrapado poeta de América?”. Mi segunda duda; “En esta época de austeridad como para apretarse el cinturón ¿por qué una invitación con el canto dorado, ya que algunos patanes piensan que son malas formas?
Pero estoy casi seguro de que se trata de un error la invitación recibida, pues supongo que estaría destinada a Gregory Corso, un reconocido poeta de la generación Beat, con el que he sido confundido muchas veces, debido quizás a las similitudes asonantes y consonantes de nuestros nombres. Si fuera así, también sería un error, ya que Gregory no sigue despotricando entre nosotros.
Francamente, me pregunto ¿por que molestarse en invitar a alguien del tipo literario, sobre todo, a un paria como a mí? ¿Por qué no apostar por alguien más seguro, por ejemplo, por Thomas Friedman, con un botín de unos 50 millones de dólares, este tío que piensa que en su pequeño mundo todo va bien?
¿Por qué a mí? ¿Fue una especie de lotería? Cada día recibo noticias de Nigeria, Liberia y la Malaria, y felicitaciones por haber ganado miles de millones en la Lotería, aunque no recordaba tener alguna participación. Para reclamar mi premio, sólo tengo que enviar un certificado de nacimiento, las huellas dactilares, y una foto escaneada del ojo ( Un certificado de nacimiento de los que Obama no va a aprobar).
Y ahora, cuando he rehusado los premios de la Lotería, siento tener que rechazar su amable invitación.
Lo cierto es que no os conozco. Sólo lo que he visto en los medios de comunicación, las portadas en las revistas, las llamativas imágenes en la CNN hasta la saciedad, y sinceramente, no me gusta. A Guillermo le sobresalen demasiado los dientes, tiene algo de serpiente; y Kate es demasiado bonita para estar con él, a excepción de todo el dinero que tiene.
Quiero decir: ¿ Qué ha hecho este hombre para merecer tales privilegios? Porque, verá, las estamos pasando canutas por aquí, y también donde usted vive, y muchos de nosotros estamos empezando a pensar: hay una relación inversa entre el Dinero y la Democracia. ¡Cuanto mayor es el palacio, mayor es la maldad!
Creo que fue Balzac el que dijo: Detrás de cada gran fortuna hay un delito. Thomas Paine fue aún más lejos: mostró cómo las fortunas que amasan las monarquías se consiguen por los botines acumulados en las guerras, o por los impuestos a los obreros, o por el robo descarado a otros nobles, y así sucesivamente. ¿Por qué humillarse antes los que cometen estos delitos?, se preguntó.
[Fragmento autocensurado: no sean que vayan a aplicarme la doctrina alasbarricadas. N. del A. Se puede leer este fragmento en su original en inglés: http://dissidentvoice.org/2011/04/dear-william-and-kate-cut-the-crap-this-is-our-home/#more-31882]
Cuando ya creemos que hemos terminado con los de su clase, vuelven otra vez como una indigestión, un regusto desagradable, peor con cada eructo.
En los tabloides me entero últimamente: de origen británico, Liz Taylor, fue una actriz bendecida por su belleza física entre los 20 y los 30 años, pero cada vez se hizo más desagradable a la vista, hacia los 50 años, cuando los malos hábitos le pasaron factura. Se dice que murió multimillonaria. Y también se dice que ocupó parte de su tiempo a causas como el SIDA, recaudando millones de dólares para este fin. Me pregunto; si era tan generosa, ¿cómo se las apaña para reunir mil millones? Vamos a dejar clara una cosa: ¡es obsceno un multimillonario en un mundo donde los niños se mueren de hambre! ¡Nadie necesita mil millones de dólares! Estos seres humanos no son tan buenos, precisamente (…) Liz Taylor logró convencer a mucha gente que tenía menos que ella, pero que dando mucho menos en proporción daban mucho más. La gente de los estratos superiores llaman a esto “filantropía”. Cristo lo llamó hipocresía. ¡Del mismo modo, no creo que Liz Taylor pase por el ojo de una aguja tan fácilmente como un camello!
¿Tiene la familia real un valor de 50.000 millones de dólares? Un castillo en Balmoral, con ¡40.000 hectáreas!; el palacio de Buckinghan, con participaciones en Irlanda y Dios sabé qué más. Los Rolls Royce y los pabellones de caza… y mientras medio millón de británicos protestan por las medidas de austeridad porque se le pone en el culo al Cameron… pero Guillermo y Kate, tan cursis, está planificando su boda. Carlos y Camila fueron estaban presentes en el último escándalo y se puede comprobar el desprecio hasta en los mininos reales ( no debieran llamarse medidas de austeridad, sino de aspereza, porque le están pasando a la gente la escofina en bruto).
Para ser ecuánimes, también tenemos un culo real aquí. Hemos aprendido de los ingleses. Tenemos dinero para reducir los impuestos a los ricos, que son entre el 1 y el 2%, pero no hay dinero para pagar a los maestros en Wisconsin, Ohio, New Jersey, los que sea. Hace apenas tres años sacamos grandes cantidades de dinero para rescatar a los banqueros y a los de Wall Street, pero ahora no hay dinero para la escuelas, ni para reparar carreteras ni puentes; no hay dinero para la atención sanitaria. No hay dinero para cambiar nuestra flota de aviones obsoletos, en donde viajas como si fueras en una lata de sardinas. Pero sí hay dinero para mantener interminables guerras, para saquear donde haya petróleo. Sí hay dinero para reactores nucleares, para bombas nucleares; dinero para mediocres actrices y falsos candidatos, como Trump y Gringrich, Obama y otros; pero no hay dinero para educación, para explicar el significado del poder, de la responsabilidad, de la belleza de la verdadera democracia. Pero sí para quemarnos, mientras General Electric arrambla con el dinero. Se pueden construir reactores defectuosos, como el de Fukushima, en Estados Unidos, recibiendo 14 mil millones de dólares+ beneficios fiscales por valor de 3.500.000.000 dólares, para empezar. Hay mucha pasta para hacer chimeneas, pero ni un duro para los programas de salud mental, para oponernos a un tipo como Loughner antes de que llegue a congresista (…).
El gran Joe Bageant, ya fallecido, vio a la moderna Norteamérica como un simulacro, una imagen falsa de la realidad, un holograma. Hemos estado viviendo así durante mucho tiempo – y me imagino que los griegos, los romanos, los israelitas antiguos, los egipcios y los persas también lo sintieron de forma parecida. Supongo que está en nuestra ADN, proyectando como en una pantalla una imagen del cielo con sus dioses y diosas, héroes y villanos, los arquetipos de la maldad o la bondad, de un Cristo o un Satanás.
Se me ocurre que quizás sean dos tontos que realmente no saben lo que se está cocinando. Tal vez estén aislados en su Universo Burbuja, o simplemente les importe un bledo. (Aquí algunos artículos que no debieran perderse: http://dissidentvoice.org/2011/03/billionaires-flourish-inequalities-deepen-as-economies-“recover”/)
Aquí encontrarán los artículos de ese formidable guerrero que es James Petras, mostrando los 1210 multimillonarios que dirigen el mundo, que se está hundiendo en una pútrida fosa. O los artículos de mi amigo Emily Spence.
Encontrará información como ésta: “La desaparición masiva de las selvas tropicales; las nubes de contaminación que se extienden por todo el mundo y nuestra formidable huella de carbono. Estos son sólo algunos de los dilemas ambientales a los que nos enfrentamos hoy en día, en una vorágine de números. Producimos la suficiente basura como para dar la vuelta al mundo varios cientos y cientos de veces, y la cantidad de dinero gastado en la guerra de Irak podría haber resuelto mucho problemas del mundo. Pero no todo son malas noticias: tenemos el gran potencial de la energía geotérmica en nuestras manos; el potencial de las energías renovables”.
Veamos algunos datos:
“Las zonas muertas del océano por falta de oxígeno y que no pueden mantener la vida, cubren un área aproximadamente igual en tamaño al Estado de Oregon”.
“Explotando el 1% del potencial geotérmico de Australia se podría tener suficiente energía para 26.000 años”.
“Sólo el 1% de los 560 milllones de chinos que viven en las ciudades respiran un aire que se puede considerar seguro en la Unión Europea”.
“El rescate financiero de Wall Street está constando a los contribuyentes alrededor de 700 mil millones y sigue creciendo. Sin embargo, sólo con un 4% del rescate financiero de Wall Street podría acabar con el hambre en el mundo”.
“Menos del 1% del agua dulce del mundo está disponible para uso humano”. “A pesar de estos problemas, muchas personas… desperdician el agua como si nada pasara. Los hogares estadounidenses utilizan un promedio de 300 galones de agua al día, de los cuales muchos de ellos se utilizan para el riego del césped”.
“Todos los días en Estados Unidos se produce suficiente basura como para igualar en peso al Empire State Building”.
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Lectura del artículo completo (en inglés): http://dissidentvoice.org/2011/04/dear-william-and-kate-cut-the-crap-this-is-our-home/#more-31882