Jueves, 12 de agosto de 2010
La Administración Obama solicita información de Internet, en secreto, sin intervención de los jueces. Busca la aprobación del Congreso para que los proveedores de Internet (ISP) entreguen archivos de la actividad de Internet de ciertos individuos al FBI.
¡Con actitudes como éstas es cuando los americanos confían en sus políticos! El Washintong Post decía en una noticia: La Administración quiere añadir sólo cuatro palabras, comunicación electrónica de registros transaccionales, a una lista de artículos que la ley indica como a disposición del FBI sin la aprobación previa de los jueves”.
Claro que se decía que sólo se aplicaría en casos relevantes en investigaciones de terrorismo o espionaje, pero los cambios propuestos en el ECPA, Privacidad en las Comunicaciones Electrónicas, ampliaría en gran medida la cantidad de archivos privados que pueden estar a disposición de la National Security Letters (NSLs).
Estas citaciones administrativas pueden ser ejecutadas por diversas agencias, como el FBI, la CIA o el Departamento de Defensa, y los agentes harían de únicos supervisores. Estas autorizaciones no están sujetas a revisión, y siendo de naturaleza tan sigilosa, son difícilmente descubiertas.
Escondiéndose el Poder Ejecutivo tras una fachada de asuntos clasificados, en sus fuentes y en sus métodos, se viola claramente los derechos constitucionales de las personas. La cuarta enmienda dice claramente: “ Las personas tienen derecho a la inviolabilidad de su vivienda, correos y efectos contra investigaciones irrazonables y ninguna autorización será concedida.. apoyada en juramentos o afirmaciones…”
Sin embargo en la Nueva América las garantías constitucionales y los derechos civiles son meros detalles técnicos, cínicos ejercicios de propaganda que se desecha bajo débiles pretextos: la guerra interminable contra el Terror. Continúa así un trabajo oscuro del Estado.
Una vez aprobado, los proveedores de Internet, bancos, compañías de tarjetas de crédito, líneas aéreas, aseguradores, servicios de alquiler, bibliotecas, estarían obligados a la entrega de información relevante sobre las personas al FBI. De oponerse a este requerimiento, las personas pueden ser multadas e incluso encarceladas, según se fija en la draconiana Acta Patriótica. Pero incluso aquí se dice que la información privada no puede publicarse únicamente sobre la base de las actividades protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU.
Sin embargo, los guardianes de la libertades civiles e investigaciones del Congreso encontraron que se han violado las reglas: entre 2003 a 2006 se publicaron 192.499 comunicaciones privadas, según estimaciones corrientes, y el FBI sigue en el empeño, interceptando decenas de miles cada año.
Según una carta del Ministerio de Justicia de mayo de 2009 que fue enviada a la Comisión de Justicia del Senado se dice: “ En 2007, el FBI realizó 16.804 solicitudes de peticiones de comunicaciones privadas… 24.744 en 2008… referente a 7.225 personas de los EE.UU.”
El Ministerio de Justicia publicó un informe en 2007 en el que se decía literalmente que se había abusado sistemáticamente del proceso y se habían excedido en sus atribuciones. Un informe complementario señala que las libertades civiles están siendo diezmadas también bajo la Administración Obama. La última reforma daría un acceso sin precedentes a las comunicaciones personales de los americanos.
Lo que Bush hizo en secreto pretende hacerlo Obama con las bendiciones del Congreso. Como dice el erudito constitucional Glenn Greenwald: “ …ha tomado múltiples medidas para ampliar los métodos de vigilancia en casos inexplicables y no comprobados.”
… La incorporación de los llamados registros transaccionales a los archivos que ya el Estado puede disponer de ellos de forma arbitraria, daría al Gobierno un acceso ilimitado a las direcciones de correo electrónico, con las fechas y el momento en que fueron enviados y recibidos, y un acceso a lo que cualquier usuario mira o busca cuando navega por Internet.
El programa PERFECT CITIZEN de la Agencia de Seguridad Nacional es un programa que tiene la capacidad de leer y catalogar el contenido de los mensajes de correo electrónico que fluyen a través de las redes de comunicación. Un ex-funcionario, Stewart A. Baker, aplaudió el logro: “ será más fácil conseguir la información… un camino estupendo para la Brigada Investigación Criminal…”.
Cuando se dice que muchos proveedores de Internet se han resistido a las exigencias del Gobierno no podemos por menos que reírnos de la mendacidad. Un funcionario anónimo dijo que la mayor parte de los proveedores ya suministran tales datos. Por supuesto que lo hacen, pero por un precio.
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http://antifascist-calling.blogspot.com/2010/08/obama-demands-access-to-internet.html
Traducido por Zenón