Fundaciones: de cómo Rockefeller no es la Madre Teresa de Calcuta

por Michael Barker / 12 de junio 2010

Título original: La ideología filantrópica


Las fundaciones sin ánimos de lucro, como Carnegie, Ford, Fundación Rockefeller, creadas por los principales empresarios del mundo, se han trasladado a otras latitudes para racionalizar la contradicción entre los principios democráticos y la dominación de la élite. La democracia sólo funciona cuando se concibe para unos pocos. La educación juega un papel fundamental en la promoción del gobierno de las élites, en los planos nacional e internacional. Edward Berman, profesor emérito de la Universidad de Luisville, ha escrito un libro en el que trata este asunto (State University of New York Press, 1983) : la influencia de las corporaciones como Carnegie, Ford y la Fundación Rockefeller en la política exterior de los EE.UU. La ideología de la filantropía es un artículo que quiere dar a conocer la naturaleza antidemocrática de la filantropía liberal.

En el libro de Berman se nos invita a conocer el perfeccionamiento de las estrategias en la gestión de las élites a partir del siglo XX. Hoy en día es la Fundación Gates el órgano filantrópico económicamente más poderoso del mundo (3.000 millones de dólares en donaciones al año), pero hasta su llegada reciente a la escena, Carnegie, Ford y Rockefeller dominaban la escena filantrópica. La exportación de la ideología capitalista ha sido una de las funciones clave de estas corporaciones, una misión que recayó sobre sus hombros, ya que eran una de las pocas fuentes que no comprometían un capital de riesgo, en el periodo de 1945 a 1975.

Estas fundaciones crearon y financiaron “la formación educativa tanto en su país como en el extranjero, desarrollando una política interna estable y un orden mundial acorde con sus intereses, y el fortalecimiento del capitalismo internacional.” La promoción simultánea del gobierno de las élites y la explotación masiva de los trabajadores se debe a un consenso liberal “entre la clase dominante y sus aliados, que preparan las estructuras y legitiman el capitalismo, buscando la aquiescencia de la gente a las prioridades de esa élite. Para la creación de este consenso, se crean instituciones educativas bien pensantes, fundamentales para generar una red mundial de las élites, enfocada a la gobernanza y a los cambios eficientes, profesionales, moderados y graduales, que no amenacen sus intereses… Las élites perspicaces reconocen la popularidad de las alternativas al capitalismo, por eso abogan por reformas progresivas que instalen un termino medio entre los oligopolios por un lado y el socialismo por otro, fomentando una clima favorable para el aumento de los niveles de productividad.”

Esto no quiere decir que no tuvieran preocupación por mejorar la situación de los pobres y oprimidos, sólo que esa preocupación no se ataja de raíz, es decir, la causa de la injusticia: el capitalismo industrial. “Como muchos trabajadores de la caridad, se niegan a reconocer las raíces de la miseria, centrando sus intentos en una reforma del sistema, de modo que las gentes se adapten a él, en lugar de buscar alternativas en estructuras organizativas que favorezcan una mayor equidad social menos destructiva con los comunidades de emigrantes.”

Se discute mucho sobre el poder crecientes de las fundaciones y su éxito en defenderse de los ataques ha significado que muy pocas personas saben de la naturaleza cooptativa de la filantropía liberal. Esto se debe en gran medida a que las “ posiciones de las clases dominantes son financiadas por las fundaciones, mientras que todas aquellas que se considera una amenaza no lo son.” Libros críticos como el de Berman no son bien recibidos en una sociedad cuyas estructuras educativas dan prioridad a los imperativos capitalistas de crecimiento. La financiación estratégica de ciertas causas permite que las grandes fundaciones “ los puntos de vista particulares, al mismo tiempo que devalúan los demás.” No nos debiera sorprender la orientación ideológica de las fundaciones , dado su carácter capitalista, pero lo más alarmante es la falta de sostenimiento de la crítica progresista. De todas maneras:
La influencia de las fundaciones en la determinación de la política exterior y la extensión de su visión del mundo en la constitución de las políticas nacionales, y más allá, son factores interrelacionados: 1.- Poseen importantes sumas de capital, que las asignan en la dirección que consideren pertinente: 2.- tienen capacidad para asignar este capital a ciertos individuos y grupos ubicados estratégicamente en el aparato cultural (universidades, artes, medios de comunicación, autores, editores) , que la mayor parte de las veces respaldan la visión del mundo de quienes dependen, aportando una importante fuente de legitimación: 3.- tienen vínculos e influyen en la tomas de decisiones de los Estados; 4.- comparten una visión global entre el desarrollo del gobierno nacional y el establecimiento de organizaciones políticas en el extranjero, de tal forma que promueven un sistema mundial capitalista, dominado por los EE.UU.”

Berman sugiere que uno de los principales proyectos de las fundaciones fue el alcanzar un consenso sobre la política exterior de los EE.UU, lo que se denominó Proyecto de Estudio sobre la Guerra y la Paz, que se llevó a cabo entre 1939 y 1945, y cuyas “conclusiones… se presentaron en forma de esquema, mostrando los elementos básicos de la política exterior de EE.UU después de la 2ª Guerra Mundial.” Dos fueron las principales recomendaciones, esenciales para la propagación de la hegemonía mundial de los EE.UU: 1.- Apoyo financiero estadounidense y control del Banco Mundial (que junto a Fondo Monetario Internacional creció a partir de las semillas plantadas por ese Proyecto de Estudio. Recomendación P-1323 de julio de 1941; 2.- acuerdos de asistencia bilateral, función que actualmente lleva a cabo la Agencia Internacional de Desarrollo de los EE.UU. En este sentido, Bernan afirma que:

Los funcionarios de las Fundaciones siempre han reconocido la importancia de los mercados extranjeros y los recursos minerales para la buena salud de las economías de EE.UU y del mundo capitalista. y… diseñaron programas en el extranjero con esta intención. La piedra angular de estas actividades en el exterior fue la implantación de instituciones educativas, en especial universidades, de modo que la política exterior tuviese una importancia estratégica y geopolítica para los EE.UU (pag.66)

La ideología del imperialismo liberal, la “modernización”, fue resumida sucintamente en el libro de W.W. Rostow. Señala las etapas del crecimiento económico en Un manifiesto no comunista (Cambridge University Press, 1960), libro escrito durante un año sabático lejos de la actividad académica, mediante una subvención de la Carnegie Corporation. Como observa Berman: “Un aspecto importante de este modelo de desarrollo es el papel de los líderes en las nuevas naciones.” Lo que significa que hubo que formar a una nueva élite en los países del Tercer Mundo a través de programas de intercambio educativo, “mediante los cuales los estudiantes beneficiados por las becas estudiaban en las universidades ciertos temas que proporcionaban una correcta perspectiva.”

Hubo programas para llevar alumnos desde África a los Estados Unidos, ya organizados en 1920 por el Fondo Phelps-Stokes, por la Fundación Rockefeller y la filantrópica Junta Internacional de Educación, que proporcionó financiación para organismo como el Teachers College, Columbia University. “Estos programas proporcionaban unos mecanismos eficaces para promover una cierta hegemonía cultural, exponiendo las más crudas y las formas más evidentes de imperialismo económico y militar, fácilmente identificables.”

Berman señala que esto supuso una importante contribución a la llamada guerra fría cultural, como fue el Congreso por la Libertad de la Cultura incluido en el programa Estudiantes por el Liderazgo, de la Fundación Ford, que se inició en 1955 y “ la Asociación Nacional de Estudiantes, que había trabajado estrechamente con la CIA, fue la agencia responsable de la selección de los líderes estudiantiles extranjeros que iban a participar.” Sin embargo, es importante destacar que:

http://dissidentvoice.org/2010/06/the-ideology-of-philanthropy/