Por: Stephen Lendman
Fecha: Martes, 14 de junio 2011
http://sjlendman.blogspot.com/2011/06/remote-control-killing-like-sport.html
Las grandes empresas que trabajan para el Ministerio de Defensa, tales como Boeing, Lockeed Martin, Northrop Grumman, y otros, así como otras más pequeñas, compiten ante la creciente demanda de vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés).
Es el nuevo deporte de Estados Unidos. Desde los centros de mandos, lejos de los lugares de interés turístico, los operadores ignoran con desdén la carnicería humana que ocasionan, lo que para ellos sólo son unos puntitos en la pantalla, a semejanza de un videojuego. La diferencia, por supuesto, es que mueren personas, en su mayoría no combatientes. Volveremos sobre esto más adelante.
El 10 de marzo de 2010, en el diario Der Spiegel escribía Marc Pitzke un artículo titulado: Cómo hacer la guerra con aviones no tripulados, en el que decía:
“Sentados en sus habitaciones con aire acondicionado, a mucha distancia del escenario de guerra, guían sus armas con una palanca, controlando las armas con un alto grado de precisión, y sólo por una fracción de lo que cuesta un avión de combate, pero igual de mortales.
Los operadores usan los teclados de las computadoras y los monitores de hace cinco años. Uno de ellos dice: “Tengo ocho misiles en dos Predators. Armas preparadas”.
El monitor principal muestra una vista aérea del objetivo desde un altura considerable… “Tres, dos, uno. ¡Impacto!”, después de pulsar un botón rojo. “Excelente trabajo”, dice el operador después de una explosión destructiva. Toda la misión duró dos minutos “contra un enemigo sin rostro”, atacando con un mando a distancia en un mundo a distancia.
“Todo parece un juego de ordenador, una guerra virtual, que no requiere que los combatientes se ensucien las manos”, tal vez aparezca algo de inquietud por haber llevado a cabo una matanza de civiles, sin pensar, sin que haya leyes – los medios de comunicación de Estados Unidos nunca explican por qué Washington hace estas guerras.
Cada sistema incluye cuatro aviones no tripulados, o drones, una estación terrestre, un enlace por satélite, y el equipo de mantenimiento de sitio de lanzamiento, teniendo así preparados estos dispositivos para su uso durante todo el día, de un momento a otro. Al igual que las guerras de Estados Unidos, el negocio de los aviones no tripulados es un negocio en crecimiento. Steven Sliwa de Insitu dice que la Industria Aeronáutica está bien situada desde la Segunda Guerra Mundial, obteniendo grandes ganancias.
Comando central de aviones no tripulados
Actualmente operan dos, una de la CIA en Langley, y otra del Pentágono en la Base de la Fuerza Aérea en Creech, Nevada, a unos 35 kilómetros de las Vegas.
Habitaciones seguras con los equipos manejados por los operadores de combate, después a cenar a casa en coche, a relajarse un rato con la familia, desdeñando la muerte, viviendo como los hombres de la Mafia, matando a diario a objetivos sin nombre, sin rostro.
Trabajando en parejas, un piloto se sienta en un extremo de la estación de computadores, y otro operador controla los sensores de vigilancia, realizando un control visual, capaz de acercar las imágenes, todo ello desde los satélites y de los aviones no tripulados.
El equipo del Pentágono mantiene contacto permanente por radio con sus Centros de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC), en Qatar y Kandahar. En Afganistán se encuentra la base de donde despegan y aterrizan los aviones no tripulados.
La directora del proyecto ACLU de Seguridad nacional, Hina Shamsi, llama a las acciones de los aviones no tripulados Predator “asesinatos selectivos internacionales realizados por el Estado”. El 8 de febrero de 2010, ella y el profesor de derecho Philip Alston decían en The Guardian en un artículo titulado “¿Asesinatos por encima de la ley?:
“Es una inquietante pregunta sin respuesta, un programa que se lleva en secreto, del que no se rinden cuentas y tampoco se informa de las bajas civiles que se producen, cientos de personas inocentes que mueren”.
El Derecho Internacional solicita de hecho la rendición de cuentas. “Cuando prevalece el secreto, y se niegan los hechos. El secreto impulsa el mantenerse en los márgenes de la legalidad… resulta también muy inquietante la mentalidad PlayStation que rodea los asesinatos cometidos desde los aviones no tripulados. Esos muchachos criados con los videojuegos ahora matan a la gente real con el mando a distancia”.
Lawless también señala que se sigue actuando impunemente sin rendir cuentas, y que un ejemplo perfecto es el de los drones asesinos. El 12 de julio de 2009, Greg grant en un artículo publicado en Infowars.com, titulado “Ni siquiera estos maleantes matan a los tipos malos” decía:
“El asesor de contrainsurgencia, David Kilcullen “dijo a los legisladores la semana pasada que los ataques aéreos tenían un éxito del 2%. Los demás eran civiles no combatientes. Estas bajas se “convierten en una extensión de la guerra por otros medios. Estas tácticas que van contra la población civil les hará ponerse contra ellos y perderán la guerra”, además de las cuestiones relacionadas con la legalidad.
En su libro “Wired for War”, Peter Singer habla del zumbido inquietante y seductor, una tecnología que permite el combate a bajo coste.
El ex jefe de la Fuerza aérea en Irak de Gran Bretaña dijo que era “la guerra de la virtudes”, ya que no se requiere de actos heroicos o mancharse las manos.
De acuerdo con la profesora Mary Dudziak, “los drones es una tecnología que aísla aún más a l pueblo estadounidense contra las acciones militares, socavando el control político…. una guerra sin fin”, así como sus consecuencias, incluyendo el coste humano, un programa ilegal dirigido al asesinato.
El aumento gradual de los aviones de guerra no tripulados
Durante el año 2012, la Fuerza Aérea planea duplicar su flota de aviones asesinos no tripulados, incluyendo los de las clases Hawk RQ-4 Global, MQ-9 Reaper y Predator MQ-1.
Los General Atomics MQ-9 Reapers son especialmente valorados, el primer cazador-asesino diseñado para la vigilancia de la resistencia, utilizado por la Fuerza Aérea, por la Protección Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos, por la Fuerza Aérea del reino Unido y por la Fuerza Aérea Italiana. La CIA los prefiere más pequeños, aviones ligeros, que sean más discretos para matar.
El Pentágono acaba de publicar sus planes a 30 años para la adquisición de más aeronaves, que prevé sean más robóticas que nunca, con un presupuesto de 25 mil millones de dólares al año, de modo que se duplique la flota de robots en el año 2021:
El número de plataformas de esta categoría – RQ-4 Global Hawk de clase, MQ-9 Reaper, y MQ-1 Predator – crecerá aproximadamente de 340 en el año 2012 a 650 en el año 2021”.
El Ejército posee el Gray Eagle Reaper como avión no tripulado. Los infantes de marina quieren algo similar como parte de su programa de aviones no tripulados. The Navy’s so-called Unmanned Carrier-Launched Airborne Strike y Surveillance initiative tienen como objetivo impulsar los drones asesinos en sus barcos de transporte, a más tardar en el año 2018. Al mismo tiempo, la Fuerza Aérea espera completar su plantilla con nuevos aviones.
Al final de esta década, se espera contar con la suficiente cantidad de aviones como para mantener al menos 65 en órbita, estando operativos durante las 24 horas. En combinación con otros servicios, esperan mantener de forma permanente 100 aviones asesinos dispuestos a lanzar bombas guiadas y misiles contra blancos situados en cualquier parte.
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Por otra parte, la mejora de los sensores, como en la Base Aérea de Gorgon Stare y los nuevos radares de penetración, permitirá a la nueva generación de aviones no tripulados hacer lo que ahora hacen varios sistemas.
Dado el potencial de ganancias de los contratistas del Ministerio de Defensa, se pelan por una parte del pastel y en desarrollo de nuevos modelos de aviones asesinos no tripulados, incluyendo el Boeing X-45C, Northrop Grumman X-47B y Avenger General Atomic. A estos seguirán otros para satisfacer el apetito insaciable del Pentágono por la destrucción y el asesinato a escala global.
Los militares de Estados Unidos tienen un lema: “Si la guerra es buena, cuanto más mejor”. ¿De qué otra manera los generales iban a conseguir sus estrellas?
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Lectura del artículo completo (en inglés) : http://vaticproject.blogspot.com/2011/06/remote-control-killing-like-sport.html#more