por André Vltchek, 8 de junio de 2013
Solomon Mikowsky, legendario profesor de música, en la actualidad enseña en la Escuela de Música de Manhattan en Nueva York. Es reconocido como uno de lo más grandes maestros de piano de todo el mundo. Es originario de Cuba, y todavía se siente cubano. Apoya y defiende a Cuba.
Este año, el profesor Mikowsky ( nacido en 1936) trajo a La Habana a algunos de los mejores intérpretes de música clásica. Entre ellos se encuentran sus antiguos alumnos: Yuang Sheng (China); Alexander Moutouzkine (Rusia); Simone Dinnerstein (Estados Unidos) y Wael Farouk (Egipto), así como a otros más jóvenes, muchos de los cuales son sus alumnos en la actualidad.
Bajo el modesto título “Encuentro de jóvenes pianistas”, los músicos y el público en general de La Habana están teniendo una oportunidad única de disfrutar entre el 25 de mayo y el 9 de junio de 2013 de actuaciones de los mejores pianistas del momento, en el magnífico entorno de la Basílica de Francisco de Asís, en el centro de La habana Vieja.
Pasé varias veladas con el profesor Mikowsky. No sólo discutimos de música, sino también de socialismo, de la revolución, de educación y del Imperialismo colonial.
Solomon Gadles Mikowsky en La Habana
Cultura y Arte… Ambos parecen formar parte de esta ciudad, de todo el país y de la psique de los cubanos. Son parte de la vida cotidiana de las personas. La Habana tiene mucho que ver con la cultura: su arquitectura, la historia y música son algo vivo, literalmente se puede ver y sentir por las calles, escucharse en cada esquina. La música resuena por las puertas abiertas de los bares. Hay un sin fin de salas de concierto, de teatros… La ciudad vibra, día y noche. Apenas se oye basura, ese pop barato. Incluso la música contemporánea es de alta calidad.
“Hace muchos años que no vivo aquí, pero cada vez que vengo quedo sorprendido. La cantidad de conciertos, de conferencias, de presentaciones… Es un país culto y educado”, dice el profesor Mikowsky.
“En cuanto a la música, hay de todo: del barroco y anterior a él. Muy poco se toca del barroco en los Estados Unidos, de modo que hay que irse a Europa para encontrar la misma calidad y cantidad de música histórica, como ocurre en Cuba. En los Estados unidos sólo se puede encontrar algo parecido en Harvard o en Yale”.
Solomon está muy orgulloso de cómo se organizó este festival, con gran cantidad de información para el público. Pero no se trata sólo del festival, por supuesto.
“Cuba, con su falta de recursos… Se podría pensar que los cubanos no son conscientes de lo que está ocurriendo en Europa, en América del Norte y en el resto de mundo… Pero sí lo saben, están al tanto de todo, de todas las tendencias y acontecimientos importantes. Lo que está sucediendo aquí es algo increíble, y no está diseñado para complacer al público, está diseñado para educar, y la gente sepa la posición que ocupan ahora”.
Hablamos de la posición de Cuba en el mundo. Solomon dice que La Habana es a América Latina lo que fue Atenas a Europa, en los tiempos antiguos. Es respetada y admirado en toda América del Sur y Central, centro de aprendizaje y de las artes.
Pero, ¿cómo se gestiona este país, decidido y orgulloso de crear obras maestras, que trata de comprender el mundo, con recursos tan limitados?
Solomon es un apasionado de este tema:
“Hay prioridades. La cultura, la educación, las artes, todas ellas son las grandes prioridades en Cuba. Mira el número de teatros, de museos, de salas de conciertos que hay aquí, incluso el número de pianos Steinway que hay en La Habana. En Occidente, sobre todo en los Estados Unidos, la mayoría de las personas, incluso los estudiantes, están privados de una verdadera educación. Se produce un círculo viciosos: el Gobierno está hablando constantemente de reducción de impuestos… y la gentes la exige. Pero la educación se paga con impuestos, al igual que la cultura no comercial. Pongamos el ejemplo de China: ahora están construyendo teatros de ópera, salas de concierto, escuelas… por todo el país. Es algo similar a lo que está pasando aquí”.
La Cuba de la infancia de Solomon es muy diferente de la Cuba de ahora
“Me fui de la isla cuando tenía sólo 18 años… Viví en La Habana, así que no puede decir cómo era la vida en el campo…Lo que sé es que antes había mucho racismo y subdesarrollo, de modo que un chico negro apenas sabía hablar, y mucho menos leer y escribir. Lo más probable es que fuera descalzo… Entonces, cuando volví después de la revolución, hablé con un hombre negro durante un buen tiempo, hablaba bien y era muy inteligente… Todo había cambiado”.
El éxito de Cuba está relacionado con la educación
Se habla de los médicos de Cuba, de los mejores de todo el mundo. Le digo que me reuní con algunos de ellos en lugares como Kiribati, en Sudáfrica, o en Chile después de aquel terremoto devastador.
Solomon está de acuerdo: “Hay hospitales por toda Cuba. Antes sólo se podían encontrar en La Habana, o quizás en Santiago. Ahora los médicos trabajan en todos los barrios… verdaderos médicos de familia. Cuba posee una gran facultad de medicina, totalmente gratuita. Al contrario, usted ve que los Estados Unidos extiende la corrupción por todo el mundo. Cuba no puede enviar dinero al exterior, pero sí puede enviar médicos”.
Volver a los Estados Unidos, a Nueva York
El rostro de Solomon se muestra pensativo, casi melancólico.
“En la Escuela de Música de Manhattan… a menudo abro la ventana y digo a mis alumnos: ¿Qué es lo que veis? Algunos me dicen que gente caminando… Hay un joven con mucho talento que me habla de los edificios, de la arquitectura… y luego discutimos de filosofía o de arte. Esto es lo que les enseño… Y eso es lo que Cuba intenta hacer mediante la educación, que la gente aprenda a pensar, a apreciar el arte, a pensar en el mundo…”.
“En los Estados Unidos hay tanto racismo… sin apoyo para los estudiantes… no se les enseña a trabajar duro. Recientemente conocí a una niña que quería entrar en la escuela… con 16 años de edad, una niña afro-americana, con mucho talento, pero se le dijo que no estaba bien preparada. No fue aceptada, Fue algo muy triste”.
A continuación, el profesor se apasiona de nueva, y dice casi enojado:
“¿Cómo es que yo enseño en Nueva York y durante años no tuve un solo estudiante norteamericano? ¡Esto es ridículo! Vine a Nueva York desde Cuba, enseño en una de las mejores escuelas del mundo. Pero ahora, si no fuera por China… nuestra escuela tendría que cerrar”.
¿Por qué lo de China?, le pregunto, aunque ambos sabemos la respuesta.
“Debido a la disciplina, la determinación y el talento”, responde de forma inmediata.
“La mayor parte de los mejores estudiantes vienen de China… y también de Corea. Algunos tienen mucho talento. En China, los estudiantes con talento son apoyados por el Estado, por el Sistema Educativo. Vienen aquí: son expertos, decididos y preparados para formarse… En los Estados Unidos se sigue hablando de Libertad… Pero ¿qué se esconde bajo la llamada Libertad: falta de educación, falta de voluntad para trabajar duro”.
“Solomon, ¿cómo ve a Cuba en lo político?”, le digo antes de regresar a la Basílica para escuchar a un joven y talentoso estudiante chino, Rui Qi Fang, que vino desde Beijing sólo para interpretar a Bach, a Schubert, Albéniz y Schuman.
“Estados Unidos sigue considerando a Cuba un estado terrorista, una y otra vez. Esa es la única excusa que tiene para someter a un duro bloqueo a este país… Pero piense en esto: en estos momentos un hombre camina por algún lugar de Miami, camina y come, desayuna, almuerza y cena…vive de forma normal… es el responsable de colocar una bomba en un avión cubano de pasajeros, matando a 76 personas. Cuba no es un país terrorista, el mayor terrorista es Estados Unidos. Eso todos lo sabemos”.
André Vltchek es novelista, cineasta y periodista de investigación. Ha cubierto la información de varias guerras en una docena de países. Su libro Point of No Return ha sido muy aclamado. Oceanía es un libro que habla del Imperialismo Occidental en el Pacífico Sur. Su libro que habla de la época postSuharto en Indonesia se titula Indonesia: El archipiélago del miedo. Acaba de terminar un documental sobre Rwanda. Después de vivir durante muchos años en América Latina y en Oceanía, Vitchek reside y trabaja actualmente en el Este de Asia y en África. Puede visitar su sitio web en: http://andrevltchek.weebly.com/
Fuente: http://dissidentvoice.org/2013/06/mikowskys-return-to-cuba/