En el excelente artículo de Arundhati Roy «Caminando con los camaradas (I)», traducido en Rebelión ( http://www.rebelion.org/noticia.php?id=111555), se leen las siguientes palabras pronunciadas por el Superintendente de Policía, refiriéndose a las guerrilla maoísta y de las tribus situadas en la frontera entre la India y Pakistán:
[…] Caminamos hasta la parada de autobús, a sólo unos minutos de distancia del templo. Estaba repleta. Las cosas sucedieron rápidamente. Había dos hombres en motocicleta. No hubo ninguna conversación, sólo una mirada de reconocimiento, un desplazamiento del peso corporal, el ruido de los motores. No tenía idea a dónde íbamos. Pasamos por la casa del Superintendente de Policía (SP), al cual conocí en mi última visita. Era un hombre sincero: «Vea señora, hablando con franqueza este problema no puede ser resuelto por nosotros policial ni militarmente. El problema con estas tribus es que no entienden la codicia. A menos que se vuelvan codiciosos no hay esperanza para nosotros. Le he dicho a mi jefe: retire la fuerza y en lugar coloque un televisor en cada hogar. Todo se resolvería automáticamente».