Por Amy Goldstein
Washington Post
Martes, 18 de enero
Se discute en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos: hasta la mitad de las personas menores de 65 años tienen algún tipo de dolencia. Se aprobó un reforma histórica del sistema sanitario de la nación, un proyecto de ley en el Senado y paquete de enmiendas.
Son 129 millones los estadounidenses menores de 65 años que tienen problemas médicos, lo cual tendrán en cuenta las aseguradoras de salud, según un análisis del Gobierno, intentando cuantificar el número de personas que tienen riesgos de ser rechazados por las compañías de seguros o que deban pagar más por la cobertura de su seguro.
El secretario de los Servicios Humanos y de Salud dio a conocer este estudio, horas antes de que la Cámara de Representantes considerase un proyecto de Ley republicano, que intenta derogar la nueva ley para reformar el Sistema de Atención Sanitaria.
La votación se realizará el próximo miércoles. Con su nuevo mayoría, los republicanos de la Cámara se espera que alcancen los votos suficientes para aprobar las medidas de derogación. Pero las posibilidades son más remotas en el Senado, donde los demócratas mantienen el control, y con mayoría en el Senado ha señalado Harry Reid (demócrata por Nevada) no se discutiría el proyecto de ley para someterlo a votación.
El informe presentado por la Administración Obama es un intento de convencer a la gente de las ventajas de la ley, que contiene una mayor protección sanitaria para las personas que presentan problemas médicos anteriores.
Los republicanos desacreditaron inmediatamente el análisis, tachándolo de “relaciones públicas”. Un portavoz de la industria de seguros reconoció que los enfermos pueden tener problemas para adquirir un seguro, aunque dijo que el análisis exagera el problema.
El estudio descubre que una quinta parte de la población y la mitad de las personas no ancianas tienen enfermedades que provocan el rechazo o la subida de su cuota por parte de las compañías de seguros. Estas enfermedades van desde el cáncer hasta enfermedades crónicas, tales como enfermedades cardíacas, asma y presión arterial.
Las estimaciones más bajas, de los investigadores de los Servicios Humanos y de Salud, se basan en el número de estadounidenses cuyos problemas médicos les hace susceptibles de un alto riesgo : que las compañías de salud les nieguen la cobertura debido a su historial médico. Los investigadores aumentan la cifra si se añaden otras enfermedades que las aseguradoras consideren importantes, cobrándoles precios más altos por su seguro o excluyendo de la cobertura algunos cuidados que necesiten.
Considerando unas y otras estimaciones, el estudio tuvo en cuenta 2008 estudios, siendo el más reciente un estudio federal sobre gastos médicos para averiguar cuántas personas habían indicado que tenían problemas de salud, habían visitado al médico o habían estado de baja temporalmente debido a estos problemas.
El estudio recuerda las disposiciones de 2010 Patient Protection y Affordable Care Act, como se recoge formalmente en la Ley de Atención Sanitaria, que están pensados para afrontar los problemas para subscribir un seguro por parte de estas personas.
Lo más importante es que entrará en vigor en el año 2014, y será cuando por primera vez la ley prohibirá a las aseguradoras cobrar más a los pacientes o rechazar a los enfermos. El año pasado, se introdujeron dos pequeños cambios que ya entraron en vigor: las aseguradoras no pueden rechazar a los niños enfermos, y la concesión de subsidios temporales hasta el año 2014 para los grupos de alto riesgo. Estos cambios, en sus primeros meses, parecen no haber sido muy populares.
“A los norteamericanos que ya presentan problemas médicos se les intenta liberar de la discriminación que supone el no poder obtener la cobertura sanitaria que necesitan”, dijo la Secretaria del HHS, Kathleen Sebelius, en un comunicado. La derogación de la ley dejaría sin protección a esas personas.
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2011/01/17/AR2011011702842.html